El resurgir del Dios de la Guerra de la mano de Santa Monica se traslada a las computadoras y lo hace subiendo un escalón en su apartado técnico, ¿qué más se puede pedir?.
Nos encaminamos hacia los 4 años desde el lanzamiento de la última aventura de Kratos en PlayStation 4 y esperamos por la llegada del prometedor Ragnarok, cuando Sony da su paso más fuerte en esta nueva costumbre de trasladar sus mayores exclusivos al territorio de PC. Es que junto con The Last of Us, God of War es la IP antes exclusiva más importante de la compañía japonesa y por este motivo el desembarco es digno de celebración, sobre todo para los usuarios de las computadoras.
En este análisis te voy a contar a grandes rasgos de qué va el intento de exilio del Dios de la Guerra, sin ningún tipo de spoiler a pesar del paso del tiempo, y cuáles son las bondades que adquiere en su nueva plataforma.
El comienzo de una nueva leyenda
En el pasado quedó ese Kratos egoísta, egocéntrico, lujurioso y sanguinario (bueno, más o menos). En God of War nos encontramos con un Kratos padre que nos da la bienvenida junto a su hijo Atreus y nos invita a ser testigos del funeral de su mujer, quien dará sentido a todo: nuestra misión es llevar sus cenizas a la cima de la montaña, porque su pequeño guerrero quiere cumplir su último deseo. En este contexto el Dios de la Guerra intenta dejar su pasado atrás, exiliado en tierras nórdicas, pero un misterioso visitante no tarda en aparecer para dejarle en claro que su objetivo no será tan fácil de conseguir, que sus fantasmas seguirán persiguiéndolo por siempre.
Sin embargo, lo más interesante de esta nueva odisea del espartano convertido en dios pasa por el camino más terrenal, por la parte más humana de sus protagonistas. Las intimidades de esta relación padre/hijo, la lucha de un ser que vio y vivió lo peor de la humanidad, intentando sacar su corazón y darle al joven Atreus que acaba de perder a su madre la crianza que necesita. Pero tranquilos que para quienes disfruten más de la acción también la hay y en buenas cuotas, aunque no tan explosivas como las últimas andanzas en las que Kratos se enfrentó a prácticamente todo el Olimpo, este nuevo relato tiene sus buenos conflictos y momentos épicos para satisfacer todos los gustos, a pesar de sentirse demasiado que se trata de un primer episodio de una historia que pretende desarrollarse durante un largo tiempo.
Guerra en un mundo en expansión
Con Ascension la fórmula empezaba a sentirse agotada y este lavado de cara era lo que la saga necesitaba. God of War toma lo mejor de su pasado y lo reconvierte en un nuevo juego que deja en claro sus intenciones desde el primer momento. Respetando la esencia de la obra de Santa Monica la acción es el eje del avance de Kratos, pero también habrá puzzles con los que trabajar la cabeza (aunque no mucho) y una buena dosis de exploración. Porque este nuevo God of War funciona como una suerte de sandbox, o como una serie de niveles enormes por los que podemos movernos libremente. Es este giro de tuerca el que aporta mayor frescura a este territorio conocido, uno que nos permite ir directamente por la historia o desviarnos para conseguir recompensas e incluso enfrentar a jefes alternativos en escenarios realmente espectaculares.
Y si hablamos del combate el Hacha Leviatán es nuestra mayor aliada, un arma con la capacidad de ampliar su abanico de opciones a través del desbloqueo de habilidades, y que funciona muy bien. Kratos ahora también tiene un escudo para dar mayor dinamismo y alejarse un poco del golpeo infinito, contando también con habilidades propias, más otras armas que se van desbloqueando con el tiempo y sobre las que no hablaré más para no entrar en terreno de spoilers. Eso sí, al igual que pasa con el desarrollo de la historia, la cantidad y calidad de las armas también nos lleva todo el tiempo a notar que se trata de un primer episodio, una introducción a una historia que pretende ser mucho más grande y que en ciertos aspectos se puede quedar corta, aunque no por eso deja de ser muy satisfactoria y su combate un verdadero espectáculo.
Es que Kratos y Atreus, quien también tiene sus habilidades que nos ayudan en batalla, no están solos en tierras nórdicas: los enemigos se van renovando constantemente y cada uno tiene sus mecánicas, por lo que deberemos estarnos adaptando constantemente y tener mucha prudencia cuando nos atacan en conjunto. De vez en cuando también aparece algún jefe secundario, aunque no presentan mayor reto, y los principales que aunque están muy bien, también se me quedan un poco cortos en cantidad. Para equilibrar la vara aparecen los antes mencionados jefes alternativos, que dan vida a un endgame sobre el que tampoco quiero desentrañar mucho, y que presentan un verdadero reto incluso en la dificultad media de God of War, algo que se ve compensado con las armaduras que nos entregan a cambio de vencerlos.
La luz de Alfheim – Apartado técnico
Y si tenemos que hablar de God of War en PC tenemos que hacer mención de cómo funciona este port. El título de Cory Barlog ya era un espectáculo visual en PlayStation 4, con un increíble diseño de personajes, escenarios y unas cinemáticas capaces de ponernos los pelos de punta. Sin embargo, quizás mermaba un poco en el rendimiento, constándole llegar a los 60 frames por segundo incluso en la versión de PS4 Pro. Esas falencias quedan completamente de lado en las computadoras, con un gran desempeño que sostiene la tasa de frames y que pule todo lo que entra por los ojos, para que el resultado final sea aún más potente que el conseguido en 2018.
A la opción de correrlo en 4K, la compatibilidad con NVIDIA DLSS y Reflex, y monitores ultrapanorámicos, con unos requisitos mínimos y recomendados totalmente lógicos que gozan de una gran optimización, hay que sumarle las bondades del propio juego como su memorable banda sonora y el formidable trabajo de voice acting, ya todo un ícono de la industria. En fin, God of War es un port a la altura de lo que este grandioso título merece, una invitación para los jugadores de PC para jugar una de las grandes aventuras que supo ser exclusiva de Sony durante los últimos años.
God of War en PC, el veredicto final
God of War llega a Steam y la Epic Game Store este 14 de enero como una enorme oportunidad para todos los jugadores de PC de probar una de las más grandes propuestas exclusivas de PlayStation de los últimos tiempos. Tras Ascension, Santa Monica renueva la fórmula que dio vida a Kratos durante cuatro entregas, manteniendo la esencia y dándole esa cuota de aire fresco que tanto necesitaba.
Es cierto que tanto a nivel narrativo como en cantidad de opciones jugables, en varias de sus vertientes, God of War se siente como apenas el primer capítulo de una larga historia, pero la verdad es que le alcanza para ser todo lo espectacular que necesita y las razones sobran para que los usuarios de PC reciban con los brazos abiertos esta muy mejorada versión del Dios de la Guerra.