El estudio colombiano Below The Game nos trae Haimrik, una peculiar aventura protagonizada por un escriba que tendrá como arma principal el poder las palabras.
Luego de realizar el interesante Story Warriors Fairy Tales, la desarrolladora colombiana Below The Game nos trae Haimrik, una aventura plataformera en 2d, con un fuerte apoyo en la narrativa y un peculiar sistema de jugabilidad.
En la mayoría de los análisis de títulos indies, siempre intento resaltar el mismo punto: en un presente plagado de juegos, los productos que más resaltan en el mercado y en el nicho gamer son aquellos que apuestan a la innovación o a darle un poco de aire fresco a propuestas recontra trilladas.
Haimrik, sin destilar aires de grandeza, va por este camino, con una historia con plagada de humor negro y dándole un papel protagónico al poder de las palabras, nuestra principal arma en esta aventura. El juego se encuentra disponible para PlayStation 4, Xbox One y PC.
Rebelándose contra el Rey
La historia del juego tiene pinceladas de los clásicos relatos medievales, fusionados con el gore y un estilo comiquero que se asienta de manera perfecta. El protagonista de turno es Haimrik, un letrista de un reino ficticio, que comienza a alzar al pueblo contra la opresión del Rey y sus Word Warriors, y liderar la batalla para vencerlo. ¿Cómo puede un simple hombre dedicado a los libros ser más que los nobles caballeros? Muy simple, adquiriendo el poder de las palabras, una fuerza mágica que le permite dar vida a las mismas y usarlas.
Desde invocar espadas, cañones u objetos para ayudar a los vecinos, Haimrik comenzará una odisea para transformarse, a la fuerza, en el héroe que algún solo en sus sueños se lo imagino. Tendrá varios aliados en su travesía, pero su side-kick sera Massamba, una leona que no dudará en comérselo si no tiene el suficiente cuidado.
Below The Game hace mucho énfasis en el tono con el que lleva el relato. Sin entrar mucho en los detalles ni derivar el argumento en personajes secundarios, Haimrik es el eje de toda la historia y los eventos que veamos siempre sucederá alrededor de él. Su reacción ante el poder que adquirió y cómo los vecinos, que al principio no le tenían mucha estima, van cambiando la perspectiva que tienen sobre él, al observar cómo se pone la rebelión al hombro.
El humor destila en varios momentos y su aplicación es acertada. Desde las animaciones de los personajes o algunos de los personajes, los gags están para desentonar como la sangre en el fondo sepia que tienen los escenarios del juego y cortar con la fluidez del relato serio.
La pluma es más fuerte que la espada
Haimrik en su jugabilidad funciona como un híbrido, tiene un poco de aventura 2d pero, a su vez tiene algunos destellos de rpg y resolución de puzzles. La mecánica del juego está claramente segmentada: por un lado podremos recorrer el reino y los nuevos lugares que vayamos conociendo, de manera lineal, progresando la historia. Acá podremos interactuar con los personajes y saber más de Haimrik, el infortunado protagonista.
El segundo plano del juego es donde entra el juego el poder de la invocación de palabras, en escenarios donde se relata lo acontecido expresamente en la pantalla, y podremos hacer uso de las mismas para avanzar en la historia. Por ejemplo, si en el texto figura la palabra Guadaña, Haimrik podrá invocarla y de esta manera utilizarla como arma o herramienta y poder avanzar.
Los primeros “niveles”, serán bastante simples en su resolución, con una sola opción para elegir. Pero la situación va mutando con el paso del juego, y si bien no romperá nuestra cabezas ni nos dejará trabado mucho tiempo, plantea acertijos atractivos.
Si bien es una mecánica bastante interesante e innovadora, puede resultar un tanto monótona en su planteo. No hay un cambio muy drástico en su mecánica, salvo en ciertos peleas con los bosses, pero tampoco llega a ser una variación radical, jugándole drásticamente en contra. Esta repetición se salva en parte por el argumento, que es llevadero y nos invita a conocer más sobre su desenlace.
Haimrik tiene una duración acorde a este tipo de títulos, que ronda entre las 5 o 6 horas. Lamentablemente, su rejugabilidad es casi nula, salvo por intentar conseguir algunos de los trofeos opcionales
Un mundo sepia
Haimrik apela a una estética cartoon dominada por una coloración sepia, que permite resaltar algunos elementos, como la sangre o el fuego, que aparecen con bastante frecuencia. La estética comiquera y la violencia explicita son dos recursos que también se reflejan en las animaciones de los personajes y en las formas que mueren (incluido nosotros).
La parte sonora no desentona y funciona correctamente para darle esa ambientación de tragedia medieval. Le faltan voces, pero tampoco es una arista necesaria en Haimrik.
Conclusión
Below The Game sigue sumando puntos con este tipo de propuestas, apelando a la innovación dentro de las las aventuras narrativas. Haimrik funciona con las bases que se propone, pero peca de falta de ambición. Es un título que tiene todo para demostrar un poco más, pero no arriesga en ninguna de sus mecánicas.