Ninja Theory demuestra que la experiencia puede superar la jugabilidad.
Si todos los juegos indie fueran como Hellblade: Senua’s Sacrifice creo que mucha más gente se interesaría en ellos, aunque, a decir verdad, Ninja Theory tampoco es la típica empresa desarrolladora de juegos independientes porque de hecho tiene más empleados, más proyectos en desarrollo y la mayoría en colaboración con distribuidores. De todas maneras, Hellblade realmente vende la idea de que los juegos indie pueden llegar a ser atractivos y pulidos, por así decirlo, y no tan bruscos, con muchos errores y a veces sin terminar.
Hellblade: Senua’s Sacrifice es un juego de acción, aventura y hasta podríamos decir que de terror, que juega un poquito con tu mente por medio de las voces que no te dejarán en paz… pero eso lo explicaremos más adelante. Antes que nada, en ningún momento el juego te explica cómo jugarlo o qué hacer. Todo lo tenemos que hacer por instinto. No tiene HUD ni tutoriales. No hay explicación de cómo pelear cuando entramos en combate. Todo esto lo tenemos que descubrir nosotros y el resto, con las voces.
Empecemos por la historia. Senua es el personaje que manejaremos, una guerrera celta con una misión: salvar el alma de su amante Dillion del infierno de los Northmen, unos asaltantes vikingos. Para recuperar el alma de Dillion, Senua decide cruzar el río y pasar a través de las puertas de Helheim para enfrentar a Hela, el gobernante de los muertos. El juego comienza con Senua cruzando dicho río, y como dijimos, sin ninguna explicación. Todo lo vamos entendiendo a medida que jugamos, y nuestra guerrera celta va enfrentando pruebas que le recordarán momentos que tuvo que enfrentar durante su vida. Esto sucede a través de las voces que habíamos mencionado. Ninja Theory tuvo mucho cuidado en cómo introdujo el juego, ya que el tema principal de este son los síntomas que produce la psicosis.
¿Y por qué hablamos de psicosis? Senua posee esta psicosis que heredó de su madre, Galena. La herencia surge cuando su padre, Zynbel quema a Galena por tener esta enfermedad mental (a la cual se refiere en el juego como “oscuridad”). Después, intentó quitársela a Senua. La única persona capaz de hacer calmar las voces era Dillion, y es por eso que Senua emprende su viaje.
En cuanto a las voces, producto de la psicosis, nos ayudarán a entender la historia a través de sus comentarios. A veces susurrando, a veces gritando. A veces son útiles, y otras no. A veces dicen la verdad y a veces mienten. Las voces controlan nuestro temperamento, pero en las batallas nos suelen ayudar: “¡Detrás de ti!”. Da un poquito de miedo y puede ponerte un poco nervioso, porque las voces parecieran que vienen de diferentes direcciones, que te rodean. Estas voces son parte de la realidad de Senua, no están en su cabeza. Algunas de ellas toman la forma de personas que Senua conocía, se mezclan recuerdos y pensamientos. No vamos a spoilear, realmente nos gustaría que prueben este juego ya que es muy diferente de lo que solemos jugar.
Como mencionamos, no hay HUD, por lo que durante las batallas no vemos nuestra barra de vida, ni de energía, ni nada. Lo curioso de este juego es que si morimos, la oscuridad se va apoderando lentamente de nosotros. Mientras más se apodere, más cerca estamos de perder el juego. Sí, si la oscuridad se apodera totalmente de nosotros perderemos todo el progreso y tendremos que empezar de cero. “Con cada batalla la oscuridad se vuelve más fuerte. Cada victoria acerca más a Senua a la derrota. ¿No es una injusticia?”. Volviendo al tema batallas, son rápidas y poco frecuentes, pero los enemigos vienen en olas. Hay que entender los movimientos de estos para saber cómo defenderse, y confiar en las voces.
Otra característica de Hellblade son los puzzles. Con ellos vamos a poder abrir nuestro camino a través de la historia. No son muy complicados, quizás hubiese estado mejor, siendo un juego que dura entre 6 y 8 horas, que le aumentasen la dificultad. Estos puzzles son los que extienden el juego, porque si no estuvieran, el juego duraría muy poco.
Hellblade es un juego diferente que brinda nuevas experiencias. Ninja Theory consultó con diferentes expertos y pacientes sobre esta enfermedad para poder reflejar la misma de la mejor manera posible. Si le quitáramos los puzzles, es casi como si este no fuese un juego sino más una manera de vivenciar cómo funciona la mente de estas personas. La intención de Hellblade no es el de entretener como cualquier otro. Es más sobre frustrarnos, desgastarnos y vencer nuestros sentidos.
No nos vamos a centrar en los gráficos, simplemente diremos que son excelentes. Aún mejor es el trabajo que hicieron con Senua, captando cada movimiento corporal y más que nada facial de la actriz Melina Juergens. Realmente hicieron una labor espectacular, cada expresión en su cara es real, te hace comprender su sufrimiento. Esto es gracias a la colaboración del experto más importante de Hollywood, Andy Serkis.
Es importante destacar el trabajo de Ninja Theory con esta enfermedad mental, ya que mucha gente no sabe de qué trata o tienen ideas equivocadas de lo que realmente sufren las víctimas de psicosis. Es una gran oportunidad para aquellos que quieran experimentar la realidad. El juego vale mucho la pena y se lo recomendamos.