LEGO Star Wars: The Skywalker Saga redefine los juegos de la franquicia mientras ofrece una aventura llena de guiños, chistes y gags para los fanáticos.
Star Wars es un universo inmenso: 45 años de historia que engloban numerosas producciones, traducidas en millones y millones de fanáticos a lo largo de todo el mundo.
Este párrafo es solo un breve motivo para entender, a grandes rasgos, el hype que produce a horas de su lanzamientos LEGO Star Wars: The Skywalker Saga, un juego que recopila las 9 películas principales con una enorme ambición por parte de TT Games, en donde queda claro también su intención en ofrecer un lavado de cara de su catálogo.
LEGO Star Wars: The Skywalker Saga es un juego que cuida con mucho detalle el amor de los fanáticos por la franquicia. Si bien repasa muy por encima las películas en sus misiones principales, hay un universo enorme construido para ser explorado en libertad. El cuidado se refleja en la cantidad de cosas para hacer, los chistes, los gags de los personajes, el humor clásico de LEGO y al mismo tiempo como cada una de sus fases traspasa la pantalla para darnos ese amor tan genuino por Star Wars.
Cuando pasamos al plano jugable, las innovaciones también se palpan en estructura y ambición, pero esto también trae varios problemas en sus interfaces, con menúes innavegables y varias incorporaciones que no tienen un peso considerable en la experiencia de juego.
Salvando a la Galaxia, con humor y estilo
Libertad. Si tengo que definir a LEGO Star Wars: The Skywalker Saga con un término rápidamente y sin pensar es este. El título permite, desde el vamos, tomar 3 puntos de partida diferentes para disfrutar de la aventura, traducidos en el comienzo de cada trilogía.
Cada película tiene sus propias 5 misiones principales y una duración que no supera las 2 horas, resaltando los eventos más importantes de las historias. Vale destacar que no hay una profundización muy exhausta sobre las tramas, sino que es más bien un highlight por los acontecimientos de mayor impacto, rememorando las grandes batallas o duelos de lightsaber.
El verdadero jugo de LEGO Star Wars: The Skywalker Saga es, entre misiones y usando su modo Libre, la posibilidad de explorar la amplia galaxia de planetas, que nuclea las 3 trilogías y todos los sistemas. Desde Kamino, pasando por Yavin IV o explorando Ahch-To, planeta donde se refugia Luke Skywalker en las últimas entregas.
Un detalle fundamental y fuertemente acertado es cómo combinan los diálogos originales de las películas con el humor característico de LEGO. Desde las frases icónicas a extractos sacados de los personajes (como pueden ver en los tráilers cuando Palpatine ejecuta la “Orden 67” y el resultado que produce en los clones), ese mix de estilos va a sacar más de una risa entre los jugadores.
También hay comentarios de los personajes que le dan ese plus de originalidad de experiencia. Sin entrar en “spoilers”, durante las misiones de Episodio II, Anakin se despierta de la pesadilla premonitoria de su madre y Padme sobresaltada le pregunta: “¿Había mucha arena en tu sueño?” Obviamente, mientras más metido estés en la franquicia, la percepción de estos guiños aumenta de forma considerable.
La interconexión entre entornos abiertos y misiones lineales es la excusa perfecta para sumergirnos en todo el contenido adicional que ofrece la propuesta y es donde la magia desborda desde fuentes inagotables.
Más de 350 personajes jugables, decenas de naves, miles (sí miles) de coleccionables, decenas de misiones secundarias y todo supeditado por una accesibilidad pronunciada, clara y concisa: para la mayoría de las cosas que hay bloqueadas necesitaremos de las habilidades específicas no de personajes per se, sino del grupo al que pertenecen.
Por ejemplo, si somos sensibles a la Fuerza (Jedi o Sith) podemos mover objetos a distancia o influir sobre mentes más débiles. Los cazarrecompensas utilizan su arma para disparar a lugar completamente inaccesibles. Los androides intérpretes – como C3PO – serán el nexo con personajes que hablen idiomas extraños, los droides mecánicos serán la llave para puertas o lugares inaccesibles sin el uso de la tecnología, o los chatarrerros – como Rey en sus orígenes – que están dotados de gadjets para explorar lugares inaccesibles.
Esta invitación casi invisible de probar diferentes personajes es un placer porque podemos hacerlo casi en todo momento, así que la exploración está muy lejos de ser frustrante: hay coleccionables en todos lados, monedas para compras cosas en cada objeto rompible y muchos personajes para interactuar.
Dentro del desafío de reinventar la franquicia, el hecho de que los entornos y escenarios de LEGO Star Wars: The Skywalker Saga tengan mucha vitalidad y no se sientan vacíos es muy importante. No apuntaron a hacer grandes escenarios para explorar metros y metros sin sentido. Los espacios están bien contenidos y agrupados para estar siempre ocupados en la búsqueda de algo.
El combate sigue siendo su capa más sencilla, pero en esta oportunidad hay un retrabajo para que no solo se trate de apretar un solo botón. Ahora, sumaron una suerte de cadena de combos visible en pantalla y los enemigos tienden a bloquearse si repetimos todo el tiempo el mismo patrón. Otro aspecto positivo es que las clases de personajes tienen habilidades y características bien marcadas entre sí, colocando a los sensibles a la Fuerza en el tope de gama. Por ejemplo, si vamos a batirnos a duelo con un Sith empuñando una pistola con Han Solo, reflectará todos los disparos sin ningún problema (aunque podremos ir a puño limpio).
Otro de los agregados para LEGO Star Wars: The Skywalker Saga es que las clases cuentan con árboles de habilidades que potencian de forma pasiva algunas de sus técnicas o habilidades de exploración. Todavía estoy tratando de entender cuál es la funcionalidad de este apartado porque se siente más como un maquillaje y excusa para recolectar monedas que para una función específica dentro del juego. La propuesta de por sí ya cuenta con un reducidísimo nivel de dificultad, y no encontré un justificativo real para potenciar este apartado más allá de la compleja búsqueda de alcanzar el 100% del juego.
La exploración no solo se queda por tierra, y aprovechando todo el lore de Star Wars, también tenemos la posibilidad de explorar el espacio, principalmente los “espacios aéreos” en las cercanías de los planetas. Más allá de funcionar como nexo y conexión entre escenarios, también hay lugar para batallas y contiendas entre naves, para sumar aún más color a la propuesta.
Más allá de las innovaciones y “profundizaciones”, LEGO Star Wars: The Skywalker Saga mantiene la sencillez y accesibilidad que lo caracteriza. Más allá de tener paciencia para querer encontrar todos los coleccionables, no hay un desafío exigente dentro de la propuesta, ni tampoco la posibilidad de modificar las opciones de dificultad. El viaje de LEGO tiene un núcleo completamente lúdico y muy lejos de buscar exigir algo por fuera de los que nos tiene acostumbrado.
En la experiencia de realizar esta review, me acompañó en parte del proceso mi hija de 5 años y pude compartir varios escenarios y misiones, sin ningún impedimento por parte de ella para tener autonomía por su cuenta.
Es, en definitiva, una propuesta ideal para poder jugar con los más chicos. Sin embargo, hay un gran PERO y lo encontramos en muchas de sus interfaces. Menúes muy poco intuitivos – y eso que venimos de Elden Ring – un hud que a veces se sobrecarga de información y un mini mapa que a veces complica más que ayudar.
Audiovisualmente podemos apreciar un interesante salto en comparación a DC Super Villanos, Los Increíbles 2 y LEGO La Película 2, sus últimas entregas que salieron entre 2018 y 2019. No solo hay un trabajo más detallado en la caracterización de los personajes, sino que hay una gran recreación de las locaciones, siempre hablando bajo las reglas y condiciones visuales de la franquicia.
Donde sí flaquea con irregularidad es en el rendimiento: hay un desbarajuste en la tasa de fps in game con el que proponen sus cinemáticas, y choca ese cambio abrupto porque en el camino nos encontramos con una buena cantidad de escenas que complementan el relato del juego.
Conclusión
Con el ojo crítico puesto en foco, LEGO Star Wars: The Skywalker Saga es una propuesta muy divertida en lo jugable, con una clara intención por parte de TT Games de hacer un mix entre apostar a lo seguro y ser un poco disruptivo en sus ideas. Con eso en mente, se queda un poco en el medio de ambas intenciones, con varios problemas de interfaz y una falta de profundidad en un punto tan clave como lo es el combate.
Sin embargo, el marco general de su idea hace que la aventura sea una montaña rusa de diversión, humor y un sentido disfrute, que obviamente se profundiza si tenemos empatía y fanatismo por la franquicia.
Ojalá sea el punto de partida por propuestas más disruptivas para TT Games y la franquicia LEGO. Mientras tanto, tenemos horas y horas garantizadas en esta galaxia muy, muy lejana.