Una nueva historia llega con Roads, el primer episodio de Life is Strange 2 que nos presenta un nuevo mundo y dos personajes que, ya podemos adelantar, tienen mucho para contar.
El equipo de Dontnod Enterteinment no se da respiro y ahora nos presenta la cuarta entrega del universo Life is Strange, esta vez con la presentación de dos nuevos personajes que se desprenden por completo de todos aquellos que conocimos hasta ahora y, desde el vamos, prometen sumergirnos en una historia igual de profunda y sentimental.
Esta aventura nos lleva hasta Seattle para conocer a Sean y su pequeño hermano Daniel, dos jóvenes de raíces mexicanas que viven una vida completamente normal al noroeste de los Estados Unidos. Sin embargo, un día como tantos otros, la vida de ambos da un giro de 180 grados que los obligará a alejarse de su hogar y sobrevivir en un mundo que tiene muchas más hostilidades de las que pensaban, aunque claro que tendrán cómo defenderse.
La vida no es fácil
Roads, el primer episodio de Life is Strange 2, comienza bien, con una trama que decanta felicidad y personajes que viven una vida normal, con las cosas típicas de la adolescencia y la niñez. Sin embargo estamos hablando de Dontnod y sabíamos que los problemas no tardarían en llegar. De repente, cuando estamos preparados para dar los primeros pasos en Seattle, un hecho muy desafortunado tiene lugar en las vidas de los protagonistas y todo se va al infierno.
¿Y quién mejor para desarrollar una trama impredecible que Dontnod? Una vez más el equipo del estudio francés vuelve a demostrar su habilidad a la hora de conseguir que nos involucremos con lo qué sucede. Con tan solo unos minutos ya nos encariñamos con Sean y su pequeño hermano Daniel, quien dará el toque sobrenatural a esta aventura, un elemento que tampoco faltará y que, esperamos, nos permita no echar en falta a las habilidades de Max Caufield.
Es que involucrarnos con esta historia resulta tan inevitable como en las demás. Volvemos a sumergirnos en una aventura sentimental que toca temas delicados y esta vez se atreve a ir un poco más allá, poniéndonos incluso en situaciones donde reina el racismo y se hacen referencias al actual gobierno estadounidense sin ningún tipo de filtros. Se agradece mucho que todo sea tocado con tanta crudeza, cosa que enriquece la experiencia minuto a minuto.
Los lobos cazan en manada
Y si hablamos de la saga Life is Strange no podemos olvidar uno de los elementos característicos que posee: las decisiones. Con la primera entrega pusimos a prueba nuestra moral en reiteradas ocasiones y estuvimos obligados a tomar medidas realmente difíciles, mientras que en Before the Storm todo se hizo bastante más liviano en este sentido. En este primer episodio, Roads, creemos que encontramos un punto medio entre esos dos.
Estamos en territorios desconocidos, siendo jóvenes e intentando sobrevivir, por eso es que la mayor parte de las decisiones que debemos tomar están relacionadas con eso; robar comida o revolver el basurero, jugar con Daniel o armar antes el campamento. Además, para esto se nos introduce una nueva mecánica mediante la cual llevamos un inventario de elementos que debemos recolectar para poder hacer más ameno el viaje.
Por otro lado, las elecciones también estarán muy enfocadas en la relación de los hermanos Diaz. Son lobos, como ellos mismos lo determinaron, y por eso deben permanecer juntos si quieren sobrevivir. Dependiendo de qué elijamos en ciertas ocasiones el vínculo entre ambos se fortalece o no y, aunque aún no hemos visto consecuencias claras para el camino que ha hayamos decidido tomar, esperamos que más adelante afecte al desarrollo de la aventura.
Canciones, sentimientos y expresiones
Con tan solo ingresar al menú de Life is Strange 2 nos damos cuenta de que la selección musical de la entrega volverá a estar a la altura de todas las anteriores. La mezcla de pistas vuelve a ser un acompañamiento perfecto para una historia profunda, muy cargada de sentimientos que se enfocan principalmente en las relaciones familiares y en cuánto uno estaría dispuesto a dar por quienes más ama.
Respecto a los gráficos debemos decir que han mejorado, cosa que esperábamos, aunque no lo suficiente. Todo está mucho más pulido y se agradece mucho el rendimiento a 60 fps fluidos. Sin embargo, tenemos que volver a recalcar la falta de expresividad en los rostros de los personajes. Es una pena, ya que el lenguaje corporal de ellos está muy trabajado y logrado, pero tantos sentimientos dando vueltas por ahí se pierden un poco cuando vemos que no son transmitidos con fidelidad por los gestos.
Más allá de todo esto, esta cuarta entrega de Dontnod vuelve a ser sonora y visualmente igual de agradable que las anteriores e incluso un poco más. Los paisajes se notan más trabajados y cuidados, alimentados además por todas las posibilidades que un viaje desde EE.UU. a México permite.
Episodio 1: Roads, el veredicto final
El equipo de Dontnod Entertainment vuelve a demostrar su capacidad para crear historias profundas y repletas de sentimientos que consiguen, inevitablemente, involucrarnos cuando apenas llevamos unas horas en ellas. En este caso, a pesar de tratarse de el primer episodio y siendo este más introductorio, creemos que incluso podrán llegar mucho más allá en todos estos aspectos.
La introducción de nuevas mecánicas y la relación que se desarrolla entre Sean y Daniel hacen que Life is Strange 2 nos permita alejarnos de Max y Chloe sin extrañarlas demasiado. Mientras que esperamos que la aventura siga avanzando con decisiones aún más complejas y podamos sacar más jugo a los poderes del niño, tenemos muchas ganas de ponernos a jugar la segunda parte.