Llega a nosotros Despierta, el primer episodio de Life is Strange: Before de Storm y lo hemos recibido con mucha expectativa. ¿Está a la altura?
Desarrollada por Deck Nine Games y con Dontnod Entertainment esta vez como editora, nos llega una precuela que generó grandes expectativas desde su anuncio. Es que después de una primera entrega que encantó, solo nos dedicamos a contar los días para volver a pisar Arcadia Bay con Life Strange: Before the Storm. El día llegó y ya podemos disfrutar de su primer episodio llamado Despertar.
Y es en ese místico lugar -Arcadia Bay- en donde ocurren los hechos en esta primera parte de esta “nueva” aventura, solo que algunos años antes. Esta vez en la piel de la rebelde Chloe Price, conoceremos las duras experiencias que ella debió atravesar durante la ausencia de Max (las cuales fueron nombradas en la primera parte) esta vez en carne propia, entendiendo su sufrimiento y, principalmente, conociendo a la tan nombrada y recordada Rachel Amber.
La premisa es excelente y más si sabemos que todas esas temáticas sentimentales serán tocadas de la misma forma en que Dontnod lo hizo con la primera parte. Life is Strange nos hizo pasar nervios, enojo, emoción, tristeza, alegría y muchísimos otros estados con una ambientación y musicalización alucinantes, y podemos estar tranquilos que en esta nueva etapa todo eso está de vuelta.
Una gran historia debe estar acompañada por una gran banda sonora y así lo es en Life is Strange: Before the Storm – Despierta. La selección de canciones vuelve a estar excelente, al igual que el BSO por lo que podemos asegurarnos esa piel de gallina cada vez que el tema ideal aparezca en el momento ideal.
La ambientación también vuelve a estar a la altura. Esos planos, esos colores levemente lavados y esos paisajes -incluyendo condiciones climáticas- que encajan en cada una de las secuencias que este juego nos cuenta de una forma, cuanto menos, especial.
Sin embargo, a la hora de generar emociones hay algo que falta y mucho: los viajes en el tiempo. El poder de Max Caulfield ya no está con nosotros y se extraña a cada minuto, a cada segundo. Es verdad que han intentado suplantar ese recurso con las nuevas “batallas de insultos” para dar cierto dinamismo a los diálogos, pero está lejos de obtener los mismos resultados. Volver y corregir, una y otra vez, hasta límites inimaginables, es parte de los que amamos de Life is the Strange y seguramente lo extrañemos durante cada uno de los episodios.
Dentro de estos elementos que echamos de menos está la propia Max. No nos malentiendan, Chloe es una gran protagonista pero quizás porque ya la conocemos, o porque genera menos empatía, la joven Caufield (al menos en principio) sigue siendo nuestra favorita. Quizás con el correr de las próximos capítulos le vayamos tomando más cariño a nuestra nueva amiga.
Sin embargo, el contexto que acompaña a esta adolescente rebelde sí es prometedor. Los orígenes de una historia dura y, muy pronto, la aparición de personajes que fueron claves en el título original seguro irán dando color a una aventura que, si bien arrancó demasiado introductoria, terminó de una forma muy contundente y sin lugar a dudas nos dejó con ganas de más.
Es verdad, no lo podemos negar, esta primera parte nos dejó con ganas de mucho más. Es que no solamente fue corta (poco más de tres horas), sino que en el afán de presentar a cada uno de los nuevos y viejos personajes restó un poco de importancia a la trama en sí y eso nos dejó con cierto grado de insatisfacción. A esto hay que sumarle que los diálogos también parecen algo más básicos que en la entrega anterior.
Pero en este sentido hay algo en lo que han vuelto con todas las letras: el poder de decidir. En este primer episodio ya nos han obligado a tomar varias decisiones realmente importantes y aunque en la primera parte pudimos sentir que algunas elecciones quedaban en la nada, ahora parece que realmente repercutirán en nuestro futuro.
Volviendo a los reproches, encontramos el no haber mejorado nada el apartado gráfico. No queremos que sea más realista, ya que el diseño es un sello del juego, pero sí que debieron pulir un poco más los detalles. En este sentido, también deberían haber mejorado las expresiones de los rostros. Faltaron en el primero y faltan en este segundo.
Más allá de esto, Before the Storm – Despierta dice Life is Strange por todos lados. La esencia sigue ahí, justo en donde la dejamos cuando nos despedimos de la primera obra. Más importante aún, es que nos dejan la promesa de volvernos a tocar el corazón una vez más. Con una caja de pañuelos lo esperamos.
Life is Strange: Before the Storm – Despierta es un aceptable primer episodio de una precuela que debe crecer mucho para estar a la altura de lo que fue una extraordinaria primera parte con Max a la cabeza. El final nos dejó pensando que así será y ponemos todas nuestras expectativas en eso. Bienvenidos, una vez más, a Arcadia Bay.