A diez años del lanzamiento original, Criterion regresa a las pistas a Need for Speed: Hot Pursuit en una versión remasterizada que poco tiene que envidiarle a los títulos actuales.
Los últimos años, y entregas, no han sido de lo mejor de una icónica saga como la de Need for Speed que vivió su gran auge entre el 2000 y 2010. Justamente, uno de los grandes títulos de aquellos años dorados fue Hot Pursuit, una aventura dónde nos ponemos en las pieles de corredores y policías por igual y en la que deberemos enfrentarnos a ambos bandos ya sea huyendo de la policía 0 cazando delincuentes.
Need for Speed Hot Pursuit Remastered nos ofrece, al igual que su versión de antaño, un título alejado del tuning y las modificaciones estéticas y de potencia, por lo que si tu estilo de juego es más del Underground acá vas muerto. En esta entrega el juego hace mella en las carreras y persecuciones, lisa y llanamente un juego de carreras, pero con la vuelta de tuerca de que ahora nos paramos de ambos lados de la mecha.
Más carreras, menos vueltas
¿Recuerdan el autolog? ¡Volvió! En forma de… bueno, en forma de Autolog. Dejando atrás el concepto de mundo abierto, tan popular en los últimos años de la franquicia, la vuela a las bases con Need for Speed Hot Pursuit Remastered nos regresan al Autolog, una suerte de lobby/red social dónde se postean eventos y carreras y donde con hacer un par de movimientos del joystick ya nos encontramos compitiendo en las varias carreras que el título nos ofrece.
Si bien el eje central del juego se ubica en el Autolog y la posibilidad de acceder a las carreras de forma directa, lo cierto es que para los aventureros también está la posibilidad de recorrer las calles de Seacrest, la ciudad inventada para esta entrega la cual podemos pistear de forma integral.
Definitivamente uno de los grandes valores que presentó este juego en su época y que rescata este remaster es la posibilidad de competir desde cualquiera de los dos lados de la ley. Como corredores deberemos hacer todo lo posible no solo por finalizar las carreras en primera posición, sino que deberemos tener cuidado de las embestidas de los monstuosos coches de policía que buscarán sacarnos de eje. Por el otro lado, si la carrera la realizamos desde el tuneado brazo de la ley, deberemos de eliminar a los competidores de las formas más cuestionables posibles.
¿Cómo se juega sin customización? Pues con variedad
Estamos muy acostumbrados a que los Need for Speed nos provean de una hermosa variedad de piezas, colores y partes para customizar nuestos autos. El tuneo casi que se había vuelto una parte obligatoria desde Underground hasta Most Wanted, pero lejos de dormirse en sus laureles, la franquicia metió un volantazo acá removiendo este apartado y dándonos un desbloqueo de vehículos muy completo, tanto desde el punto de vista de las pistas como el de la ley.
Más allá de la progresión y desbloqueos de estos autos, el juego va mechando las carreras tradicionales con algunas puntuales dónde nos permiten utilizar vehículos que aún no hemos conseguido pero lo cual nos sirve como para ir haciéndonos una idea de por que auto vamos a ir próximamente, es decir funciona como una suerte de sneak and peek.
Los objetos que se puede desbloquear para los autos de policía son sin lugar a dudas uno de los puntos fuertes de esta entrega. Desde las tiras pincha ruedas a controles policiales sin dejar de lado algunas cosas más irreales (sobre todo para el uso policíaco) como un PEM (Pulso Electromagnético). Esto nos permite elegir de que forma vamos a hacer nuestras misiones y que no todo recaiga en un loop eterno, dándole más variedad a una “simple carrera”.
Un remaster que está más que a la altura
Obviamente nos paramos a analizar este título como un remaster y no remake, lo cual ya desde el título sienta las bases de los cambios que podremos encontrar en el juego. Si bien Need for Speed Hot Pursuit Remastered se ve bien, claramente se siente como un juego a cual el tiempo le ha pasado (aunque muy bien). Algunos detalles como el paisaje realmente puede pasar por un juego reciente, pero cuando tenemos que prestar atención a las terminaciones de los autos, o manejamos y tenemos un primerísimo primer plano de algo, ahí es dónde las texturas muestran algunas de sus fallas.
En cuanto a la jugabilidad el control del auto no presente problemas ni falla algunas, probablemente sea uno de los mejores puntos del cual tanto el título que ya lleva una década como el actual remaster pueden vanagloriarse ya el mismo hace que acelerar, tomar una curva cerrada, activar el nitro o derrapar sea algo que sucede casi como una extensión de nuestros movimientos naturales.
Acelera y llega a la meta, pero por el envión original
Probablemente el último Need for Speed que llegue a esta generación de consolas sin upgrade de next-gen. Need for Speed Hot Pursuit Remastered es un gran juego, muy divertido y que tiene mucho material para ofrecernos. Sin embargo todos estos méritos le corresponden a su entrega original, en cuanto a lo que remaster de por si hablamos lo cierto es que el juego cumple a duras penas y deja una sensación de haber podido ofrecer algunas mejores texturas que las que tenemos.