Hoy tenemos ante nosotros la posibilidad de analizar un juego de industria argentina, una aventura de plataformas mágica y exquisita a nivel visual, protagonizada por un gnomo y una nube.
En los años que llevo analizando videojuegos es la primera vez que me toca hacerlo con uno de industria nacional. En 2014 comenzó la odisea de Nastycloud, el estudio argentino que tropezó en Kickstarter pero que finalmente consiguió lanzar Nubarrón: The Adventure of Unlucky Gnome, una aventura de fantasía repleta de plataformas que muestra el gran potencial de sus creadores.
El juego nos pone en la piel de Gnome, un gnomo (valga la redundancia) que ha perdido su sombrero mágico y emprende un viaje para recuperarlo. Sin embargo, como el propio título lo indica, la mala suerte persigue al protagonista que pronto se ve acompañado por un nubarrón, que actúa como amigo y enemigo, complicando aún más su andar.
Bajo el nubarrón
Cuando analizamos juegos independientes y hacemos referencia a las enormes posibilidades de desarrollo que existen por fuera de los altos presupuestos, haciendo un buen uso de la creatividad y los recursos, hablamos de creaciones como Nubarrón: The Adventure of Unlucky Gnome. La obra de Nastycloud es un ejemplo de que las buenas ideas pueden ponderar por sobre los portentos técnicos, que las visibles costuras pueden dejarse pasar siempre y cuando la experiencia sea agradable.
La aventura de Gnome justamente hace gala de una idea excéntrica: una nube bipolar que nos persigue a todos lados. Antes dijimos que este particular personaje, llamado Cloud, hace de amigo y enemigo a la vez, siendo este uno de los rasgos más llamativos y divertidos de la aventura. Una relación de amor/odio que no solo afecta al protagonista, sino a nosotros mismos cuando por momentos la necesitamos y por otros no vemos la hora de que deje de complicarnos las cosas. Porque sí, está ahí para eliminar enemigos pero también, si se pone de mal humor, intentar hacernos desaparecer a fuerza de sus rayos.
La historia, bien llevada en ritmo de principio a fin, es divertida y por momentos más que interesante. Se alimenta además de grandes personajes y principalmente de un protagonista con el que no tardamos mucho en empatizar, en un mundo fantástico creado con gran gusto y variados niveles, aunque por momentos se hace algo monótono en lo que a paleta de colores se refiere.
En busca del sombrero perdido
Como antes dijimos Nubarrón: The Adventure of Unlucky Gnome es un plataformas clásico, que posa su jugabilidad sobre las mecánicas de saltar, correr y mover objetos. La nube, una vez más, vuelve a ser el sello distintivo en lo que a avanzar se refiere ya que deberemos hacer uso de esta -siempre que esté de humor y podamos controlarla- para poder avanzar en ciertos sectores. En otras ocasiones también se volverá nuestro peor enemigo, protagonizando algunos momentos algo tediosos pero que también aportan el factor sorpresa a los niveles. ¡Sí, nuestro arma querrá matarnos de a ratos!
Los puzzles, como era de esperar, también es otro de los elementos claves en la aventura. En este apartado se esconden tanto luces como sombras: los más sencillos, destinados a aportar variedad al diseño de niveles, están bien y consiguen su objetivo; sin embargo, nos encontramos con otro puñado de grandes rompecabezas que acaban resultando demasiado complejos y no por obligarnos a usar la cabeza (lo que está bien en su justa medida), sino por no aportar demasiadas pistas y sentirse excesivamente aleatorios en su resolución.
https://www.youtube.com/watch?v=rslXH0vrD7g
Más allá de esto, Nubarrón: The Adventure of Unlucky Gnome tiene otras mecánicas que resultan más que interesantes. Los animales habitan a nuestro alrededor y aunque muchos son simple decorado, existen otros a los que podemos sacarles provecho. Uno de estos son los sapos alucinógenos, a los que podemos lamer para cambiar nuestra percepción del mapa y así acceder a zonas que antes no podíamos; una forma más que interesante, una vuelta de tuerca, que hace el trayecto mucho más dinámico e interesante.
Un bosque fantástico – Apartado técnico
Otra prueba de que el presupuesto no lo es todo es lo que Nastycloud ha hecho con el apartado técnico. Nubarrón: The Adventure of Unlucky Gnome es hermoso a nivel visual, con un apartado técnico estilo artesanal que le sienta muy bien a la temática de la aventura aunque por momentos puedan pecar un poco por lo monótona que puede resultar la paleta de colores. El diseño en general es exquisito, sobre todo en lo que a personajes se refiere y con un juego de cámara, que se aleja y se acerca según el mapa, de una forma muy particular.
A nivel sonoro el título mantiene este excelente nivel, con una serie de canciones muy bellas que también sirven para reforzar los diferentes momentos. Lo que nos ha gustado en este sentido es el juego que hacen, por momentos con el silencio, cuando la música enmudece y reina un sonido ambiente muy realista, que permite conectarnos con nuestro alrededor y la naturaleza que predomina en los escenarios.
Nubarrón: The Adventure of Unlucky Gnome, el veredicto final
Solemos destacar a los títulos independientes que demuestran que no todo en esta industria es enormes presupuestos y el juego de Nastycloud es una prueba viva de esto. Aunque tiene varias cosas a corregir, la aventura de Gnome y Cloud es entretenida y gracias a sus protagonistas (sobre todo la nube) gana muchísimo en originalidad.
Nubarrón: The Adventure of Unlucky Gnome es un plataformas clásico, con una historia interesante y sobre todo grandes personajes. Aunque algunos momentos, llenos de puzles o ataques de Cloud, puedan ser tediosos, es una aventura divertida y exquisita a nivel estético, que se recomienda a cualquier fanático del género.