Los Mugiwara se reúnen una vez más en One Piece: Pirate Warriors 4, un juego que busca estar a la altura de su predecesor y que por momentos lo consigue.
Monkey D. Luffy reaparece una vez más con la saga de juegos que más éxito tuvo para buscar demostrar que lo hecho e la tercer entrega no fue casualidad. Y si bien One Piece: Pirate Warriors 4 mejora en muchos aspectos lo hecho por su predecesor, lo cierto es que también deja de lado algunos puntos fuertes que habían enaltecido al juego anterior.
One Piece: Pirate Warriors 4 llegaba como la gran oportunidad de la franquicia de redimirse luego de lo que fue el pobre World Seeker. En esta oportunidad, Bandai retomó una franquicia desarrollada por Omega Force con la intención de traernos el más completo juego dentro del universo Oda, aunque a nuestro entender no llegue a serlo.
La jugabilidad es lo mejor del título
Este musou (termino acuñado para este estilo de videojuegos desde el lanzamiento de Warrios) nos invita a vivir dentro de una pantalla cargada con cientos de miles de enemigos que llegan en oleadas y a los cuales deberemos derrotar utilizando una variada cantidad de técnicas. Justamente este es el mayor punto de mejora con respecto a las anteriores entregas de la franquicia ya que han implementado nuevas posibilidades de combos y una mayor cantidad de ataques especiales, de los cuales deberemos elegir cuales 4 utilizar.
Los ataques especiales que mencionamos anteriormente le dan un ápice de personalización a nuestros personajes ya que cada uno de ellos consume distintas cantidades de energía y por ende hace una mayor o menor medida de daño, los que nos llevará a pensar que tipo de movimiento queremos seleccionar como para que el consumo de “maná” esté lo más regulado posible.
Otro gran detalle que tiene a favor esta entrega es la impresionante variedad de personajes que podemos y vamos a utilizar a lo largo de la historia, incluyendo a algunos de los Piratas gigantes como Big Mom o Whitebeard lo cual dota al juego de una imperiosa necesidad de adaptarnos a nuestros piratas favoritos ya que cada uno tiene características únicas y ninguno repite movimientos entre sí, un verdadero logro la verdad para los más de 40 personajes jugables que el título presenta.
Una historia a cuentagotas
Todos sabemos lo larga y profunda que la obra de Oda es. Más de 600 episodios anime, más de 90 volúmenes del manga publicados hacen que muchos momentos queden afuera, pero siendo honestos el juego termina acotándose a arcos muy puntuales, dejando mucho material importante de lado.
Alabasta, Water 7, Ennies Lobby, Marineford, Dressrosa, Whole Cake Island y una historia creada para el juego centrada en el país de Wano son los momentos que veremos en las casi 15 horas que representa One Piece: Pirate Warriors 4. Probablemente los títulos podrían haber sido más amplios o ir presentándose de forma progresiva, como hacían los Ultimate Ninja Storm a lo largo también de sus 4 juegos, pero lo cierto es que la selección aquí se la nota muy sesgada y pobre, una verdadera lástima ya que varios momentos clave de la serie quedan afuera.
¿Por qué tenemos una menor cantidad de arcos en este título que los vistos en anteriores entregas? Bueno, la justificación es lógica, pero no por eso tenemos que estar de acuerdo. Lo concreto es que cada uno de los 7 arcos presentes en el juego están trabajados mucho más a fondo presentados como nunca antes con cinemáticas y más diálogos, pero todo esto al costo de sacrificar grandes secuencias de la obra original, algo que realmente no sabemos si termina estando justificado.
Visualmente podría haber sido más
Un punto que realmente nos sorprendió y no para bien es el del apartado gráfico. Generalmente y esto suele ser un común denominador de la mayoría de juegos que lanza Bandai, los títulos suelen presentar una visual a la altura de lo mítico de sus franquicias, sin embargo en este juego podemos ver constantemente que le falta 5 para el peso en cuanto a diseño y calidad gráfica.
El apartado que sí está a la altura es el musical, con un gran elenco de voces y una banda sonora que acompaña a la perfección la aventura, One Piece: Pirate Warrios 4 muestra ser una comparsa auditiva ya que no te satura en ningún momento de las más de 14 horas de juego que presenta.
¿Gomu Gomu aprobado?
No caben dudas de que sí. One Piece: Pirate Warriors 4 está más que aprobado con una jugabilidad mejorada en cuanto a sus predecesores, un poco más compleja y un tanto más entretenida. Por desgracia sentimos como fans de la serie que grandes momentos quedaron afuera, algo que nos cuesta digerir, pero que sabemos entender en tanto hemos recibido una notoria profundización para las 7 sagas elegidas que nos llevan a disfrutar de varias horas de jugabilidad con personajes más que atrapantes. Definitivamente es una opción más que válida no solo para los fanáticos de Oda, sino también para los de este género de juegos.