Overpass es un peculiar juego de automovilismo en donde la inteligencia y la estrategia serán más importantes que pisar el acelerador.
Los juegos de autos son una de las patas flacas dentro del gaming. Quizás porque en la vida real no me llaman la atención o porque en 28 años lo único que manejé fue una bicicleta, pero nunca tuve la suficiente habilidad para destacarme en este género (Crash Team Racing y Mario Kart son la excepción a la regla)
Sin embargo, con Overpass, la premisa es diferente. No se trata de competiciones automovilisticas convencionales sino de pistas de obstaculos, o en la jerga correcta, carreas off road. Dicho esto, la propuesta de Zordix y BigBen Interactive nos invita a que utilicemos el ingenio y las habilidades con el volante para ganar competiciones en donde tendremos que atravesar una gran variedad de terrenos escabrosos, verticales, sinuosos, complejos y engorrosos, todo envuelto en una física realista que puede exasperar a más de uno.
Atravesando todo a nuestro paso hasta la meta
Overpass divide sus contenidos en un desglose de 2 aristas. Por un lado tenemos la campaña y por otro todo lo que corresponde a carreras rápidas y personalizadas, que nos permite jugar en cualquier escenario, y la vertiente multijugador. No hay competencias directas contra otros vehículos (salvo en multiplayer), se tratan de pruebas por tiempo en las que tendremos que elegir la mejor manera de atravesar los obstáculos para llegar lo antes posible.
Hagamos lo que hagamos, lo primero que hay que realizar es un tutorial obligado para comprender todas las mecánicas que engloban al juego. Desde el vamos, un sutil narrador nos explica que nunca realizaremos los mejores tiempos si tenemos el pie puesto (en este caso, el botón del joystick) constantemente en el acelerador, sino que las circunstancias que atravesaremos exigirán diferentes maniobras.
Es un juego que se apoya firmemente en la física de los objetos y la dinámica del vehículo, por lo que cada piedra, cada neumático, cada desnivel, cada terreno cubierto de barro puede ser un impedimento para avanzar y la gracia de Overpass pasa por ahí: utilizar la potencia de los vehículos y encarar cada situación de la manera más prudente posible. Esto es bastante interesante, ya que no hay una sola manera de superar todo lo que se nos crucé adelante, pero con el tiempo corriendo, a veces hay que pensar y pecaremos muchas veces, intentando pasar como sea acelerando a todo lo que da, para darnos cuenta que no es tan sencillo.
Acá es cuando me surge la pregunta inevitable: ¿tanto realismo en sus físicas termina conspirando contra el disfrute del juego? Porque es inevitable la frustración cuando venimos metiendo un buen tiempo y una piedra que sale de la nada nos termina dando vuelta. Por suerte, tenemos un botón para reaparecer rápido y no perder muchos segundos.Además de la velocidad y la forma de encarar los obstáculos, también podremos modificar la tracción en las ruedas, con las ventajas y desventajas que tiene cada estilo. Es por esto que nunca un tutorial fue tan determinante para poder disfrutar de un juego.
Las penalizaciones son abundantes y están en varios tramos de cada recorrido. No podemos saltearnos los obstaculos por los costados ni irnos más allá de los caminos atravesando una cintas puestas en los limites del camino. Cada error de estas características nos suma entre 2 a 10 segundos en el tiempo final, algo que se paga bastante caro en algunas pistas del Modo Competencia.
Hay 2 clases diferentes de vehículos: los buggies y los cuatriciclos. Los primeros son armatostes más robustos, con mayor estabilidad y al ser más pesados tienden a costarles más las empinadas pronunciadas. Los quads, por su parte, son la ligereza misma, con una sutileza para pasar cada piedrita y un mayor impulso para superar las pruebas más elevadas. Sin embargo, la ausencia de robustez hace que sean más inestables y constantemente el piloto saldrá despedido o se caerá por un mal movimiento.
El Modo Carrera o competición, se basa en una estructura a base de 12 pruebas diferentes, que se irán desbloqueando una a una en base a quedar entre las mejores posiciones de cada carrera, al principio entre los primeros tres pero más adelante se nos exigirá ganar. A medida que vamos abriéndonos paso por esta especia de mapa en forma de panal para elegir los desafíos que vamos habilitando, también se irán desbloqueando casilleros con recompensas, que nos permiten ir al garaje y comprar nuevas partes, algunas mejorarán nuestro vehículo en cuestión y otras son puramente estéticas.
Entre carrera y carrera tendremos que ir al garaje para revisar el estado del vehículo que estemos usando, y si no está en condiciones de salir a las pistas lo más recomendable es cambiarlo hasta que se termine de arreglar. Dispondremos de algunos kits de reparación rápida y otras veces tendremos que dejar pasar una carrera para que se recuperé de forma completa, como si se tratase, llevado al fútbol, de un jugador lesionado.
Este modo cuenta con 3 niveles de dificultad más una cuarta que se desbloquea una vez que cumplimos ciertos requisitos. ¿En qué cambia la dificultad? Los tiempos de cada prueba son más acostados y la resistencia de los vehículos es más endeble.
La variedad de pistas y vehículos es un parte bastante positiva dentro de Overpass. Contamos con hasta más de 20 diferentes, entre quads y buggies y 30 competencias diferentes, que se dividen en diversas áreas y superficies: Old Canyon, Adriatic Coast, Open Arena, Northern Forest, Jungle Ridge y The Pit.
Si bien los autos disponibles no tienen un nivel de detalle considerable, los escenarios y entornos están bien logrados y con un nivel de detalle elevado, pudiendo constatar un realismo autentico en cada una de las zonas.
Conclusión
Overpass es un título distinto e intenta con esta diferenciación dentro del género automovilistico ofrece una propuesta que ronda lo innovador y lo desafiante. El exceso de realismo en sus mecánicas termina siendo en varios de sus escenarios un factor que le juega en contra, pero una vez que lográs superar la barrera de la frustración y te dejás llevar por la adrenalina de cada una de las pruebas, empezás a encontrar ese disfrute que propone el juego.
Hay pocos modos de juego pero muchas opciones diferentes dentro de cada una, otorgando una rejugabilidad y varias horas aseguradas para obtener los mejores tiempos, todos los vehículos y sus personalizaciones.