Residen Evil 2 no solo funciona como una remake; es el redescubrimiento de uno de los survival horror más importantes de la historia.
Capcom decidió apostar un pleno absoluto cuando anunció de manera oficial, en la E3 2018, la remake de Resident Evil 2. Una propuesta de doble filo, ya que es uno de los títulos más importantes de la primera generación de PlayStation y al mismo tiempo está en el podio de la mayoría de los fanáticos de la franquicia de zombies.
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Esta saga tuvo un ritmo irregular a lo largo de toda su historia, pero desde la llegada de Resident Evil 7 hace 2 años, la desarrolladora se propuso dejar atrás su oscuro pasado (cof cof, Resident Evil 5 y 6) donde priorizó la acción e intentar volver a las raíces del género.
De regreso a Raccoon City
Los modos de juego se mantienen igual que la versión de 1998: tenemos un lado A y B tanto para Leon S. Kennedy como para Claire Redfield, compartiendo el grueso del contenido, y solo distanciándose en la aparición de los personajes secundarios, una bifurcación diferente en una parte de la comisaria y uno de los bosses finales.
Una vez que empezamos a jugar Resident Evil 2, la respuesta se denota por sí sola: no estamos ante una remake que busca copiar la versión original, sino que es una reinvención total de sus mecánicas e interacciones, manteniendo únicamente sus principales locaciones y la base argumental, pero principalmente destila su adn, esa esencia de survival horror que se respira en cada rincón del juego.
Capcom tiene un enorme merito y es que el juego logra ser nostálgico para los viejos jugadores pero al mismo tiempo es una experiencia completamente nueva. Más allá de que hayamos jugado 50 veces la entrega de 1998, regresar a Raccoon City será una experiencia tan novedosa como angustiante, donde cada bala contará y el peligro está presente en casi todo momento.
Una reinvención absoluta
Resident Evil 2 abandona los controles tanque tan característicos de finales de siglo pasado para apostar a una cámara en tercera persona por sobre el hombro. Si bien gran parte del terror que transmitía la versión original residía en sus cortes de cámara estratégicamente ubicados, ahora esto se logra gracias a su poderosa ambientación potenciada por una iluminación increíble, donde la oscuridad prima en gran parte de sus rincones.
La historia tiene un mayor peso e injerencia proporcionada en todo el juego. Manteniendo ese estilo de terror clase B, ahora los protagonistas tiene una profundización más sentida de sus motivaciones pero esto se ve mucho más claro en los personajes secundarios: Sherry ya no es esa nena insoportable y tiene mayor cordura de la situación, Ada Wong tiene una participación más sería y acorde al clima de epidemia zombie que rodea la ciudad, mientras que Annette Birkin deja en claro que su vida trasciende la familia y pone al G-Virus por sobre todas las cosas.
Los diferentes archivos que encontramos a lo largo del juego permiten entender un poco más el trasfondo de la historia y ponen en contexto constante el camino que vamos tomando. Por ejemplo, ahora se nos explica con mayor detalle por qué la estación de policía era antiguamente un museo, dando una coherencia a los distintos puzzles que se ubican en todo el asentamiento y los diferentes pasadizos que son el nexo a la instalación subterránea secreta de Umbrella. Los acertijos, simples y sin demasiado vuelta de tuerca, se adaptan a la fisionomía de las locaciones. Estos acertijos no tienen ningún tipo de frustaciones y son una excusa para ir de un punto al otro del mapa, evitando ser despedazados en el proceso.
Si los escenarios y la historia están refundados, todo el gameplay es un complemento de engranajes que calzan a la perfección para posicionar a Resident Evil 2 en el podio de los grandes Survival Horror. La comodidad de los movimientos y la facilidad para apuntar se ve contrapuesta por los enemigos. Los zombies son erráticos e impredescibles, alternando su velocidad de desplazamiento y contorneando su cuerpo muerto de un lado a otro, sumándole un poco de dificultad, más aún si estamos rodeados de varios de ellos. Para colmo, salvo que estemos en una habitación segura (las que tienen baúl y máquina de escribir), podrán abrir puertas obligándonos a estar alerta y al mismo tiempo evitar tener una actitud pasiva en los escenarios.
Tanto en el argumento como en su estructura jugable, los primeros dos tercios son realmente alucinantes. La laberintesca comisaría que se funciona con las alcantarillas se deshace en una tramo lineal cuando llegamos a las instalaciones de Umbrella, una zona muy bien planteada desde lo visual y la dificultad en cuanto a la presencia de enemigos, pero muy simplificada
Zombies, lickers y mucho más
Pero no solo tendremos que despachar a decenas de muertos vivientes. Si los licker originales ya daban miedo (con esa icónica cinemática que quedará para el recuerdo eterno) estos son mucho más letales y vehementes. Sin ahondar mucho más en detalles, hay varias criaturas a las que tendremos que enfrentar, aunque hay algunas sentidas ausencias. Esto se extiende a las armas: contaremos con un variado arsenal que podremos modificar con el progreso de nuestra aventura, pero falta una que era de las favoritas entre los fanáticos.
En toda esta epidemia de enemigos, Mr. X es quien logra destacarse por sobre el resto y quien nos pondrá en una situación estresante en más de una ocasión. En la versión original este prototipo de Umbrella nos acechaba en lugares puntuales del juego, siempre en el Lado B de Claire y Leon.
Para esta remake, Capcom decidió subir la apuesta y ahora esta mole con gabardina y gorro nos perseguirá sin cesar durante gran parte de la historia. Esto suma un aliciente más al hecho de tener esta actitud nomade durante el juego y no permanecer quietos en las habitaciones. Mr. X estará atento a cualquiera de nuestros movimientos y si hacemos mucho ruido no tardará en detectarnos.
Destacamos mucho como Resident Evil 2 es un punto álgido dentro de los Survival Horror por la tensión constante, esa estrategia de recursos y la peligrosidad de los enemigos, pero la acción es una arista fundamente en el juego. Sin compararse a lo que hicieron en Resident Evil 2, todas las secuencias de combate están perfectamente armadas y la presencia de enemigos es constante, por lo que tendremos que estar con el arma desenfudada y lista para disparar porque no sabemos qué nos puede aparecer atrás de una puerta o doblando el pasillo.
Sangre, tripas y mucho gore
Capcom saca a relucir todo el poder del RE Engine que debutó en Resident Evil 7 para ofrecernos una ambientación increíble. Si estamos muy complacidos con los movimientos de los protagonistas y los enemigos, esto se ve envuelto en un festival de gore. Podemos desmembrar a los enemigos a tiros y aún así siguen moviéndose. Hablando al extremo, tendremos la posibilidad de arrancarle los brazos y piernas a un zombie, y si no lo rematamos en la cabeza seguirá moviéndose para lograr atacarnos.
Si bien estamos ante uno de los juegos del año (aunque recién haya empezado el 2019) cuenta con algunos pormenores. El punto más chocante es su repetición de puzzles y caminos en el Lado B. El segundo camino de Resident Evil 2 nos pone en la piel del protagonista que no elegimos durante la primera aventura, por lo que vemos los acontecimientos desde otra perspectiva. Sin embargo, a pesar de que recorremos otras áreas, en su gran mayoría repetimos los mismos caminos y resolvemos los acertijos, con algún tipo de variante.
La rejugabilidad también dice presente. Además del ya mencionado Lado B, RE 2 cuenta con 3 niveles de dificultad bien diferenciados, con un modo hardcore que nos lleva una vez más a la vieja escuela, sin checkpoints y puntos de guardados contados, además de una mayor resistencia y daño de enemigos. Además, cuenta con varios modos de juego extra, que nos ponen en la piel de diferentes personajes secundarios de la historia.
Conclusión
En un mundo plagado de muerte, Resident Evil 2 es un juego lleno de vida. Todas nuestras acciones tienen consecuencias en el entorno y el mismo entorno tiene una independencia ajena a nuestro accionar. Los zombies pululan por dentro y fuera de los escenarios, ofreciendo un gran nivel de realismo. Si bien Resident Evil 3 no es de mis entregas predilectas de la saga por varios factores, si Capcom apuesta por una remake de esta entrega será muy interesante ver cómo adaptan este sistema a las calles de Raccoon City, ya que en la aventura de Jill Valentine y Nemesis, hay una mayor variedad de escenarios, conectados por las diversas calles de la ciudad.
Resident Evil 2 es el concepto ideal al momento de llevar a cabo una remake. Capcom está intentando ser esa gran desarrolladora que supo ser en su época de oro y junto a otros buenos regresos, lo está logrando de a poco. Este regreso es definitivamente una obligación para todos los amantes del género y una oportunidad perfecta para la nueva camada de jugadores que no pudo disfrutar en su momento de uno de los mejores videojuegos de la historia.