Volvemos una vez más a Steelport para luchar por el control de la ciudad en Saints Row: The Third Remastered, el desenfrenado sandbox que viene repleto de contenidos.
Si bien podemos hablar largo y tendido de todas las características que presentan los Sandbox, podremos resumir sus principales aristas en 2 grandes sub tipos. Por un lado, los que buscan ser lo más fiel en cuanto a sus propuestas a la realidad y los que tienden a la excentricidad y a la sobre actuación de sus elementos.
Grand Theft Auto es el líder indiscutible dentro de este segundo gran grupo de sandbox, pero durante los últimos 15 años han surgido diferentes franquicias que, con sus particularidades, aportaron su granito. Saints Row The Third Remastered es el regreso de un las entregas más desenfrenadas de la franquicia, que luce todo su potencial en su frenética historia pero por sobre todas las cosas por la cantidad de actividades que se pueden realizar y la exageración de todos sus matices.
Esta remasterización tiene 2 vías que lo destacan: por un lado, un trabajo cuidado de muchos aspectos de su parte gráfica, desde la renovación de Steelport así como también el modelado de los personajes, muchos rehechos con texturas renovadas.
La segunda arista es que además de traer el juego base, incluye la suculenta cantidad de expansiones que salieron a posteriori con el lanzamiento original, que expanden la duración de la aventura y suman una buena dosis de elementos cosméticos, vehículos y armas.
Tomando el control de Steelport
Antes de sumergirnos en las características tangibles que ofrece esta remasterización, haremos un poco de contexto sobre dónde esta ubicado argumentalmente Saints Row The Third con respecto a su línea canónica dentro de la saga. Los Saints ya llegaron a un nivel de popularidad que excede lo que planearon en algún momento y fama es la que en cierta parte los pone en jaque en esta aventura.
Tras un fallido golpe (el prólogo del juego) y la perdida de toda nuestra fortuna, tendremos que asentarnos en la ciudad de Steelport para lograr el control de la región, dominado por el Sindicato, la organización criminal que planea utilizar la fama de los 3rd Street Saints para impulsarse y destruirnos a nosotros en el proceso.
Al igual que los anteriores Saints Row, la ciudad estará dividida por 3 bandas (todas amparadas por el dominio de El Sindicato), a las cuales tendremos que combatir para ganar territorio y sumar nuevos miembros nuestra banda.
A medida que vayamos completando misiones, el conflicto contra El Sindicato se intensificará y el poder que tengamos contra la ciudad irá sumando nuevas misiones, cada vez más complejas y espectaculares.
Por primera vez en la franquicia, Saints Row The Third incluyó un editor de personaje, que permite personalizar de forma bastante detallada desde la cara, el cuerpo y la vestimenta. Desde luego, esta customización no es definitiva y se puede ir modificando la cantidad de veces que queramos.
La campaña principal del juego nos llevará por misiones de todo tipo que involucran una situación inverosimil tras otra, y es porque en Saints Row mientrás más alejado de la realidad sean las situaciones más divertido es su esquema. La libertad es la madre patria en este tipo de propuestas y lo más atractivo de esta aventura son la gran cantidad de sidequest que hay disponibles. Además, la remasterización también incluye todas las misiones extras y las secundarias adicionales, que se pueden acceder desde el minuto 0 en esta remasterización, al igual de muchas armas y outfits.
Un lavado de cara completo
Lo importante sobre Saints Row The Third Remastered se asienta, por obvias razones, en su apartado visual. No es un simple pulido de sus gráficos, sino que hay la gran mayoría de los elementos que forman parte del juego fue mayormente rehechos, con nuevas texturas y un mayor nivel de detalles.
Esto se complementa con el HDR y una elevada tasa de fps que corren de forma fluida, mejorando la experiencia desde esta perspectiva. Los modelados y las texturas se ven mejoradas también por un trabajo lumínico que saca a relucir los mejor de esta remasterización, que se apoya estrictamente en su potencia audiovisual.
Sin embargo, también hay que remarcar que es un juego que tiene 9 años en el hombro y muchas de sus mecánicas se sienten, al menos, rústicas. Desde la rigidez en la forma que cambiamos de armas o el sistema de repetición que cuentan sus misiones principales, Saints Row The Third brilla por sus sidequest irreales y la exageración constante de todas sus físicas.
Otro problema que no ha sido resuelto es la abultada cantidad de bugs que aparecen de forma constante. Ninguno de los que padecí durante la partida que hice para el análisis entorpercieron de forma tangible el progreso en alguna misión, pero que autos se hundan en la calle o que los enemigos atraviesen paredes es una moneda corriente durantes las diferentes incursiones en Steelport.
Conclusión
Deep Silver, junto a Volition y Sparesoft trajeron nuevamente a las consolas actuales yPC uno de los sandbox más irreales y viscerales de la pasada década. Todos los problemas o mecánicas viejas que están dentro del juego logran camuflarse con este lavado de cara profundo que viene en esta remasterización de Saints Row The Third.
El nivel de detalle de algunos elementos ponderan mucho este regreso y el juego al fin al cabo sigue manteniendo esa diversión latente gracias a todas las cosas que podemos realizar en esta aventura.
Una buena oportunidad para aquellos que no tuvieron la oportunidad de jugarlo y también para los que lo disfrutaron en su momento y ahora quieren empezarlo nuevamente con los más de 30 DLC con los que cuenta desde el minuto 0.