Nintendo sabe de reciclaje. Ningún juego envejece demasiado sin que pueda ser recauchutado con más o menos detalle para una nueva generación. Jamboree TV es la expansión del Super Mario Party Jamboree que le acerca un nuevo turno a esta reciente entrega en su salto a la Nintendo Switch 2.
Hace algunos meses celebrabábamos una nueva fiesta de la mano de Super Mario Party Jamboree, una continuación de la eterna franquicia de juegos de mesa que destacaba por sus clásicos y desteñía por sus innovaciones. Pese a sus fallas, aquella entrega cumplía con su promesa principal: un rato de diversión y competencia (no siempre tan) sana con familia y amigos. A menos de un año de su lanzamiento, Nintendo le extiende la vida a este creativo eslabón dentro de la larga saga Mario Party, esta vez, a propósito de la salida de su nueva generación de consolas.
Como bien dijimos, Super Mario Party Jamboree no reinventa la rueda, pero cumple con lo importante. Jamboree TV, en cambio sí sirve un propósito mayor: el de incorporar innovaciones tecnológicas de la Switch 2 a esta franquicia. Sobre la base de lo no tan viejo, este paquete de expansión invita a nuevas oportunidades de juego mediante las proezas del nuevo hardware. Veamos estos pequeños agregados y cuánto completan a la versión original.
Un extra con gusto a poco
Inmediatamente al iniciar el título, la nueva versión de Super Mario Party Jamboree se divide entre el original y el renovado Jamboree TV. En otras palabras, es el mismo juego de Switch 1 con un sombrero nuevo. Quienes así lo deseen pueden elegir jugar al anterior sin alteración alguna (ni siqueira una mejora gráfica). Para quienes optan por comprar el paquete completo o su expansión, la opción es Jamboree TV. En el contexto de un supuesto programa televisivo a cargo del inefable Bowser, el modo novedoso se divide en cuatro opciones: el show de Bowser, Feria Frenética, Mario Party y Juego Libre.
No hay mucho que decir sobre los últimos dos modos, ya que se tratan de los esperables: el tradicional tablero por turnos y la posibilidad de enfocarse solo en los minijuegos. Respecto del primero, aparece la opción de reducir el número de rondas a cinco, como si fuera el último tramo de una partida. Esta opción resulta una suerte de muerte súbita, una posibilidad que, sin innovar, es un buen añadido a una mecánica super aceitada. En cuanto a los minijuegos, la gran apuesta es a aquellos basados en las nuevas posibilidades técnicas de la Switch 2, pero veamos esto en las verdaderas adiciones de Jamboree TV.
Renovación, a un precio
Entonces, el Show de Bowser y la Feria Frenética son la excusa para las nuevas posibilidades de la consola. Esencialmente, estas son el mouse y micrófono incorporados al joy-con y la cámara Switch (vendida por separado). Sería muy pronto en la vida de la Nintendo Switch 2 para sentenciar si este último bien vale unos dólares extra, pero, por lo pronto, se trata de un dispositivo que permite tanto un diálogo fluído con amigos en el juego en línea y una oportunidad de disfrutar el ridículo en el Show de Bowser.
Como describíamos, un programa de televisión con el eterno enemigo de Mario sirve a las veces de pequeña competencia de dos contra dos, basada en minijuegos con cámara o con micrófono (para aquellos que no quisieron pagar la diferencia). La competencia es sencilla: en un puñado de turnos, una serie de minijuegos enfrentan a los equipos, que ponen sus voces para controlar a los personajes, aplaudir al ritmo y vitorear a tempo. La dinámica es simpática, pero pequeña, y la variedad puede aparecer más por la cofradía entre competidores que por el sistema en sí. La cámara potencia notablemente la experiencia, mientras que el micrófono suple la carencia.
El ratón que se escabulló en la Switch 2
No fuimos pocos los que se sorprendieron con la aparición de un mouse en el joy-con. La inevitable pregunta por la necesidad se alzó entre quienes ansiábamos esta nueva generación con la expectativa de ver con qué nos salía Nintendo esta vuelta. Esta fue una curiosa elección, pero la compañía procuró insertar estas funciones en remplazo de apuntar a la pantalla con el joy-con, procurando una navegación más precisa. En lo que Super Mario Party Jamboree + Jamboree TV refiere, fue la perfecta excusa para un minijuego del tipo shooter llamado Feria Frenética.
El escenario de este modo es el de una montaña rusa que atraviesa diferentes espacios típicos del universo Mario (por ejemplo, la mansión Boo). En una mecánica que recuerda a la aventura en balsa del Super Mario Party (uno de los predecesores a esta entrega), los jugadores en equipos entre uno y cuatro compiten a contrarreloj para llegar al final del camino, con bonus y deméritos que extienden o limitan su tiempo de juego. En el medio, los minijuegos que aprovechan el mouse hacen su aparición. En la misma tónica que la inclusión de la cámara/micrófono, la idea funciona, pero las opciones son limitadas y repetitivas al cabo de un par de pasadas.
Super Mario Party Jamboree: Expandir, ¿para qué?
Llegamos entonces a la pregunta difícil: ¿vale la pena el Super Mario Party Jamobree + Jamboree TV para la Nintendo Switch 2? La respuesta tiene sus vericuetos. Si lo pensamos como un todo, el juego ofrece horas ilimitadas de fiesta en sus múltiples formas, y los agregados solo vienen a extender la diversión. Más aún, la inclusión de los nuevos accesorios, que tienen su costo, resulta más atractivas que algunas de las adiciones del Super Mario Party Jamboree que nos recuerdan que menos es más.
Ahora, en términos de expansión, Jamboree TV tiene gusto a poco. Irónicamente, ese sinsabor viene de los aciertos, que son varios. La saga Mario Party ha sabido incorporar con maestría los avances tecnológicos de cada generación de consolas, y la versión de Switch 2 no es la excepción, pero la sensación es la de ni chicha ni limonada. Podría haber sido una expansión gratuita, con contenido limitado, pero suficiente. Sin embargo, optó por ser una expansión paga que deja con ganas de más, algo que no está en el horizonte. Es, ante todo, un update promisorio del Mario Party venidero si es que Switch 2 se decide por ofrecer su propia entrega. Entretanto, tenemos este bello y limitado demo técnico que incorpora con astucia las innovaciones tecnológicas del nuevo hardware.
Super Mario Party Jamboree + Jamboree TV es una adecuada expansión de su original, con contenido tan entretenido como fugaz. Es exactamente lo que el original debió ser y queda corto en tanto novedad. De todos modos, asegura las horas de diversión y el espíritu festivo a los que la saga nos tiene acostumbrados. Las erogaciones extra hacen a la experiencia, pero puede aprovecharse sin ellas.
