Kirby vuelve a la carga con una ambiciosa secuela de sus épocas de GameCube. Con una apuesta adaptada a esta generación de consolas, Kirby Air Riders surca el firmamento de la Switch 2 con una atrapante entrega basada en velocidad, habilidad y aerodinámica.

Nintendo sigue poniendo toda la carne al asador con el lanzamiento de su última consola. Con abundante marquesina para Mario, estelar retorno de Donkey Kong y renovado espacio para Zelda, era cuestión de tiempo de que el redenodel rosado que todo absorbe tuviera su momento de gloria, y Kirby Air Riders es un noble ejemplo de lo que hace grande a la franquicia. Su antecesor, Kirby Air Ride, no ha pasado a los anaqueles de la historia del gaming, ciertamente, pero Masahiro Sakurai, orgulloso padre de la criatura, sabía que se traía algo entre manos cuando introdujo la primera parte para GameCube allá en 2003. Así, Kirby regresa a la carga, con iniciales reacciones positivas y un potencial de expansión cercano.

Una mirada veloz podría asimilar a Kirby Air Riders Mario Kart, pero no. La bola rosa tiene su propia impronta y, si bien existen similitudes, este videojuego tiene mucho para decir sobre vehículos, competiciones y otras yerbas. Entonces, marquemos bien la pista de carreras y los senderos por los que transita la última entrega de Kirby que, como no podía ser de otra manera, integra el grupo selecto de exclusivos para Nintendo Switch 2.

Premisa simple, mecánica avanzada

Kirby Air Riders no precisa de sendas narrativas para plantear su propuesta. En el colorido reino del protagonista redondo, las criaturas y las naves sintientes viven en armonía y un repentino cambio en las últimas motoriza una trama económica y justa para dar lugar a la jugabilidad. Encontramos, entonces, a reconocidas figuras del universo Kirby, desde el rey Dedede y Meta Knight hasta el Chef Kawasaki, Susie y Magolor. Los vehículos son tan importantes como los personajes, y cada uno de ellos tiene características únicas que alteran significativamente nuestra experiencia en cada carrera. Si bien lo detallaremos en la sección de jugabilidad, la apuesta clara es por una variedad de combinaciones a gusto y piacere del jugador, alternando fuerza, velocidad, maniobrabilidad y demás cuestiones aerodinámicas.

El económico relato de Kirby Air Riders choca levemente con las opciones a la hora de jugar. Con alternativas esperables, como carreras libres, o modos de batalla al mejor estilo Mario Kart, existe un modo historia que encadena una serie de desafío de un modo algo tosco. Los memoriosos recordarán una premisa similar en juegos como Super Smash Bros. Ultimate Mario Tennis: Aces, con el jugador debiendo afrontar pruebas de velocidad, bosses a combatir a pleno vuelo y demás ideas que no son para nada aburridas, pero que se sienten algo encastradas en una trama desdibujada. Hay un relato: el de la nave Zorah, una máquina sintiente atorada en planetas fantásticos cuya historia se entrelaza con el presente de Kirby. Sin embargo, pese a su encanto, el develamiento de su devenir es totalmente accesorio a la evolución del juego. De todas maneras, juzgar a Kirby Air Riders por la historia es como pedirle narrativa imbricada a Mario; toda su genialidad se halla en su gameplay, que describiremos a continuación.

¡Vuela, vuela! La curva de aprendizaje

Kirby Air Riders no es un juego difícil de entrar, pero tampoco es intuitivo. Allí radica el verdadero esmero de Sakurai en revivir esta saga, en el desarrollo de un aerodinámico sistema de piloteo de naves que es tan elaborado como divertido. Por tal razón, la experiencia comienza con un tutorial opcional, pero altamente recomendable para simplemente tomar noción de todas las posibilidades. En la inventiva que caracteriza a Nintendo (de la mano de Sora Ltd. y Bandai Namco Studios, en este caso), comprender el funcionamiento de dinámicas tan básicas como frenar y acelerar es apenas el comienzo; cada acción es pasible de convertirse en una técncia para batirse con un enemigo, rebasarlo en competencia o ejecutar combos más elaborados que separan al jugador casual del fanático, aquel cuyo amor este tipo de juegos nutre videos y videos de speedhackers en redes sociales.

En definitiva, la proeza de Kirby Air Riders es la de balancear mecánica con dinámica. Hay un componente verosímil de aerodinámica en cada giro, sobrevuelo o derrape que genera dopamina con cada acierto y voluntad de superación con cada error. Dominar los controles toma su tiempo, y la dificultad ajustable lo vuelve accesible a todo tipo de jugador. A su vez, el juego ofrece variantes que van más allá del objetivo del desafío, como son las carreras en miniatura, una perspectiva global de la competencia y otra forma de poner a prueba las habilidades. Se trata de un verdadero arenero de modos, dinámicas, coleccionables, personajes y combinaciones ilimitadas, amalgamadas en una caótica sucesión de eventos que se disfrutan de cualquier manera. De a momentos, la sensación es más la de un compendio de minijuegos con la conducción de naves como constante, pero la mecánica es lo suficientemente atractiva como para sostener horas y horas de diversión.

El maravilloso mundo de Kirby

Si hay algo en lo que Kirby Air Riders no defrauda es en su consistente entrega de mundos coloridos, personajes animados y melodías grandilocuentes. Cada mapa del videojuego es un placer para la vista, con texturas pulidas, colores brillantes y ese toque azucarado del entrañable protagonista. Todo confluye en paisajes vistosos que, aun sobrecargados de estímulos, permiten ubicar a nuestro personaje y acertar los movimientos necesarios para continuar con nuestra contienda. La velocidad en la que atravesamos cada uno de estos lugares detallados hace que cada repetición se sienta como nueva, y el toque caricaturesco que caracteriza a Kirby realmente se destaca en el contraste de figura-fondo. Así, personajes variopintos y naves estilizadas hacen perfecto sentido en el maravilloso universo del absórbelo-todo.

En lo que a las composiciones respecta, las partituras de Noriyuki Iwadare, Shogo Sakai y Akira Miyagawa son verdaderamente memorables. Nada como viajar a toda velocidad mientras al son de las cuerdas épicas que completan el paisaje. Ni hablar que Kirby se cuenta dentro de la nómina privilegiada de Nintendo, lo que nos devuelve un elenco entero de voces en perfecto español latino/neutral, un reconocimiento que no nos cansaremos de hacer hasta que sea la regla y no la excepción. El balón rosado es un auténtico producto familiar y no podía quedarse atrás en la propuesta de apelar a la mayor audiencia posible.

La recta final para Kirby Air Riders

Si Kirby Air Ride no alcanzó a la categoría “deportes en el recuerdo”, su sucesor se ha encargado de hacer todos los méritos. Salta a la vista de inmediato la cantidad de amor y trabajo detrás de una cuidada dinámica que abre posibilidades ilimitadas, la verdadera esencia de un videojuego memorable. Ideal tanto para el juego solitario como para la multitud local o en línea, Kirby Air Riders promete ser un hito de la Switch 2, con potencial de expansión y futuro asegurado.

Dicho esto, la última entrega de Kirby pudo haberse tomado algún que otro tiempo extra en boxes. La historia apenas ordena el caos que es la multiplicidad de modos y la sensación de ritmo TikTok que tiene la historia para jugar en solitario. Como si de una caja de Pandora se tratara, uno nunca sabe cuánto durará cada minijuego o puede hasta completar un desafío con creces sin haber tenido qué rayos pasó en el medio. Nada empaña que Kirby Air Riders es una variante única de los juegos de carreras que puede encasillarse como el Mario Kart de Kirby y que augura un futuro venturoso para una franquicia formidable.

8.5

Kirby Air Riders recupera el espíritu de GameCube con una propuesta veloz, aerodinámica y visualmente vibrante para la Switch 2. Sus mecánicas profundas, la variedad de modos y un sistema de control exigente pero gratificante lo convierten en una experiencia frenética y adictiva. Aunque la historia sea apenas un marco accesorio, el juego brilla por su creatividad y su enorme potencial de expansión.

  • 8.5
  • User Ratings (0 Votes) 0
Share.

Nunca NO estoy esperando otro Mario. Si mis cálculos fueron correctos, recibirás esta carta inmediatamente después de ver al DeLorean alcanzado por el rayo.

Leave A Reply

Exit mobile version