No siempre las esperas valen la pena e incluso los estudios más prestigiosos pueden fallar. Y si no, preguntenle a quienes compraron este port en Steam.
Puede que The Last of Us haya sido una de las obras más significativas de los videojuegos durante la última década y, muchos considerarán, también de la historia. Por esto y por lo grandiosa que son su propuesta narrativa y jugabilidad más allá del hito, es que la llegada de su remake a PC tenía a todos los usuarios de esta plataforma enormemente ilusionados; de ahí también, a que se entienda que a la hora de escribir este análisis muchos de ellos hayan descargado su decepción en reseñas negativas que superan el 60% en Steam, porque sí, el port de The Last of Us: Part I para computadoras está completamente roto.
Como cada vez que me toca encarar uno de estos análisis y teniendo en cuenta que el público se renueva, voy a aclarar que si bien haré un repaso general por la obra de Naughty Dog, el detalle podrán encontrarlo en nuestra review original. Por mi parte, intentaré centrarme en lo que respecta a la adaptación para PC, al rendimiento y a las posibilidades del juego según la potencia de los diferentes equipos. Intentaré responder a la mayoría de preguntas que se están haciendo quienes aún no lo compraron.
Una historia de amor
No, The Last of Us: Part I no es una historia sobre una invasión zombi, puede que ese sea su contexto pero en realidad se trata de una historia de amor, de redención y esperanza en un mundo que se viene abajo. Es la construcción de un mundo de dos personas, de un mercenario y una inmune, de un padre adoptivo y una hija luchando por sobrevivir para terminar descubriendo que, al final, lo único que cuenta es tener a alguien por quien valga la pena morir. Es un relato sanguinario, lleno de mentiras y traiciones, crudo, visceral en el sentido literal de la palabra pero también a nivel sentimental. Es el relanzamiento de un atrevimiento narrativo que en su momento rompió todos los esquemas de la industria con una primera secuencia que, ahora sabemos, puede estar a la altura de cualquier producción audiovisual de la televisión o el cine. La historia de Naughty Dog es una de las mejores y más profundas que jamás se hayan creado.
Jugabilidad pulida
Puede que durante los primeros compases, The Last of Us: Part I no sea el más amigable a nivel jugabilidad. Si bien se incorporaron en esta remake varios elementos de la segunda parte de la saga, es cierto que puede sentirse algo rústico, por llamarlo de alguna manera, en el control. No obstante, conforme abarcamos horas y nos amigamos con algunas cositas que podrían funcionar mejor, el juego de Naughty Dog tiene todo lo necesario como para que disfrutemos de su aventura sin quejas. Se agradece en esta reversión de PS5 y PC el agregado de ciertas mecánicas como las del último remate (también proveniente de TLOU2) aunque también es cierto que se extrañan otras tantas, aunque se entiende la justificación del estudio que dice que podrían haber “roto” la experiencia ya que no es un juego preparado para funcionar de esa manera.
Llego la hora, ¿cómo funciona TLOU: Part I en PC?
Primero voy a aclarar que este análisis lo estoy escribiendo el 31 de marzo de 2023, momento en el que el juego solo recibió un parche de día de lanzamiento y un hotfix pequeño el día de ayer. Teniendo en cuenta esto, con dolor pero con toda la sinceridad que merecen nuestros lectores, voy a decir que este port es un verdadero desastre. Entre Naughty Dog y Iron Galaxy se estuvieron pateando la pelota, en las redes hecharon la culpa a unos y otros, pero independientemente de quién sea el principal responsable el problema es uno y ambos tienen parte de la culpa: el trabajo de optimización, si es que existió, es de mediocre a pobre.
Me resulta difícil hacer una review teniendo en cuenta en las condiciones en las que jugué a The Last of Us: Part I en PC. Y no se trata de si mi equipo o el tuyo cumplen o no con los requisitos recomendados por los desarrolladores, porque creanme cuando les digo que ni en una super máquina pueden correr el juego en su máxima expresión. Con suerte y en una PC de la NASA (como me gusta decir a los equipos más potentes), podrán ajustar la configuración eterna que tiene este port (con lo bueno y lo malo de esa cantidad de opciones) y jugarlo a 60fps relativamente estables con la configuración en alta y comiendo un delirio de recursos, porque a día de hoy olvídense del ultra.
Y aún así, pudiendo jugar el juego con gráficos decentes, no podrán dejar atrás las pantallas de error que se suceden constantemente, los fallos que crashean el juego llevándonos al escritorio cada dos horas o los bugs visuales que generan, entre otras cosas, que los personajes aparezcan volando en el medio del paisaje. Todos esto después de haber superado las dos horas que le toma al juego cargar los shaders en el menú de inicio, porque creanme cuando les digo que si no los dejan terminar la experiencia puede aún ser mucho peor.
Todo esto es una pena porque en los momentos en que The Last of Us: Part I funciona bien, como cuando nos metemos en los escenarios más chicos o misteriosamente el juego decide estabilizarse durante algunos minutos, recordamos la obra maestra que se esconde detrás del fallo técnico. Porque sí, además de ser una genialidad a nivel narrativo y jugable, el título de Naughty Dog también es una maravilla a nivel visual con sus paisajes apocalípticos o sus claustrofóbicos restos de edificios llenos de esporas. Esperamos que puedan solucionar todos sus problemas pronto, aunque teniendo en cuenta el estado actual no creo que un par de parches alcancen.
Por si todavía te interesa, te dejo los requisitos actuales de The Last of Us: Part I (sí, son una bestialidad):
Requisitos mínimos
- Resultado: 30 FPS / 720p. Configuración baja.
- CPU: AMD Ryzen 5 1500X / Intel Core i7-4770K.
- GPU: AMD Radeon 470 (4GB) / NVIDIA GeForce GTA 970 (4GB) o NVIDIA GeForce 1050 Ti (4GB).
- RAM: 16 GB.
- Sistema Operativo: Windows 10 64-bit versión 1909 o posterior.
- Almacenamiento: 100 GB SSD.
Requisitos recomendados
- Resultado: 60 FPS / 1080p. Configuración alta.
- CPU: AMD ryzen 5 3600X / Intel Core i7-8700.
- GPU: AMD Radeon RX 5800 XT (8 GB) o AMD Radeon RX 6600 XT (8GB) / NVIDIA GeForce RTX 2070 Super (8GB) o NVIDIA GeForce RTX 3060 (8GB).
- RAM: 16 GB.
- Sistema Operativo: Windows 10 64-bit versión 1909 o posterior.
- Almacenamiento: 100 GB SSD.
Requisitos recomendados (rendimiento)
- Resultado: 60 FPS / 1440p. Configuración alta.
- CPU: AMD Ryzen 5 5600X / Intel Core i7-9700K.
- GPU: AMD Radeon RX 6750XT / NVIDIA GeForce RTX 2080 Ti.
- RAM: 32 GB
- Sistema Operativo: Windows 10 64-bit versión 1909 o posterior.
- Almacenamiento: 100 GB SSD.
Requisitos Ultra
- Resultado: 60 FPS / 4K. Configuración Ultra.
- CPU: AMD Ryzen 9 5900X / Intel Core i5-12600K.
- GPU: AMD RX 7900XT (FSR Quality) / NVIDIA GeForce RTX 4080.
- RAM: 32 GB.
- Sistema Operativo: Windows 10 64-bit versión 1909 o posterior.
- Almacenamiento: 100 GB SSD.
Así es The Last of Us: Part I en PC
Una pena. Así es como lo siento, como una oportunidad desaprovechada. Porque sí, seguramente Naughty Dog trabaje hasta poner el juego en condiciones, pero al igual que pasó con títulos como Cyberpunk 2077, dejar atrás el primer trago amargo suele ser casi imposible. Porque a día de hoy este port de The Last of Us: Part I no está muy lejos de lo que en su momento pasó con el juego de CD Projekt RED.
La versión para PC de esta aventura postapocalíptica está totalmente rota, con una optimización que parece inexistente y que tiene serias dificultades para funcionar en condiciones aún en equipos que superan con creces los requisitos recomendados. Pero, aún si logramos estabilizar el juego en 60fps con la configuración en alta, veremos la experiencia mermar ante los recurrentes errores que nos llevan directo al escritorio o los groseros bugs de un port al que claramente le falta mucho horno.
E insisto, es una pena porque The Last of Us: Part I es una verdadera obra maestra que, en esta ocasión, solo se deja ver en escenarios chicos o pasajes muy específicos en los que consigue funcionar decentemente. Por lo pronto, recomendaría comprarlo solo a quienes tengan equipos muy potentes y esten extremadamente ansiosos por vivir una de las mejores historias que la industria nos dio en la última década. Al resto, simplemente esperen hasta que el juego esté arreglado. En una de esas tienen suerte y lo encuentran en oferta.
Seguramente Naughty Dog trabaje hasta poner el juego en condiciones, pero al igual que pasó con títulos como Cyberpunk 2077, dejar atrás el primer trago amargo suele ser casi imposible. La versión para PC de esta aventura postapocalíptica está totalmente rota, con una optimización que parece inexistente y que tiene serias dificultades para funcionar en condiciones aún en equipos que superan con creces los requisitos recomendados.