Spiders presenta su proyecto más ambicioso hasta el momento, The Technomancer, un título que se suma al competitivo mundo del Action RPG y apuesta por su punto de distinción: una ambientación futurista ubicada en Marte.
El universo del Action RPG está ampliamente poblado y, sobre todo, por grandes productoras. Ganarse un lugar entre los grandes títulos que andan dando vueltas dentro del género no es tarea fácil, y Spiders apuesta a conseguirlo con The Technomancer. ¿Lo logró? Te lo contamos a continuación.
En The Thechnomancer encarnamos a Zachariah, un tecnomante (un ser humano con cierta evolución que le permite controlar la electricidad de su cuerpo) joven que pronto dejará de lado a su maestro para dar sus primeros pasos en soledad. Dentro del planeta rojo, donde el agua escasea y las grandes corporaciones controlan todo, nuestro personaje intentará hacer justicia y mantener el orden dentro de un mundo completamente corrupto, en el que los habitantes sufren constantemente.
Perfecto, la idea parece sumamente interesante y es que lo es. La presentación inicial del juego promete mucho y nuestra mochila de ilusiones no duda en llenarse para tomar el joystick y ponernos a jugar. Pero esta brillante idea madre con la que partieron desde el equipo de Spiders no está ejecutada a la altura del potencial que tenía.
Partamos desde la historia. La base es más que interesante, un futuro en el que Marte es el hábitat de la humanidad, los recursos escasean y cierta gente puede controlar la electricidad. Pero en cuanto a la trama por la que nosotros debemos transitar es muy débil. Sumergirnos en ella es casi imposible por una gran cantidad de factores. Los diálogos no están bien pensados y menos que menos se hacen pasables cuando son muy extensos (ni hablar de los errores técnicos de los subtitulos en español). Los refuerzos sobre lo que nos quieren contar son muy pocos, teniendo pocas pausas argumentales y quedando en evidencia que los esfuerzos no estuvieron puestos en tocar los sentimientos del jugador. Y lamentablemente, los personajes no colaboran en nada.
Este es un punto que, a la hora de castigar a Spiders, no podemos dejar de lado, los personajes. Tanto los principales como los secundarios carecen de personalidad, sus papeles son poco profundos y hasta algunos parecen descolgados de la realidad que nos presenta el juego. En cuanto a sus diseños, con sus rostros poco expresivos, no suman puntos a favor, sino por el contrario.
La trama por la que nosotros debemos transitar es muy débil. Sumergirnos en ella es casi imposible por una gran cantidad de factores.
Lamentablemente, Zachariah no levanta la situación. Desde el inicio, momento en que debemos personalizar a nuestro protagonista, las posibilidades son escasas, pudiendo alternar entre un par de caras, pelos y sus colores. Además de no tener demasiado carisma y en ningún momento sentir empatía con él, escasean los signos que demuestren su verdadero sentimiento por la causa que persigue. Quizás se deba a su voz, que no está mal elegida, pero le falta una gran cuota de fuerza.
Pero claro, no todo es negro en el título de Spiders. Si bien la historia puede no ser un factor para involucrarnos las 30 horas que tenemos por delante, sí, posiblemente, lo logren sus batallas. El sistema de pelea está muy bien logrado, desde la ejecución hasta desde lo estético. Para poder enfrentarnos a nuestros enemigos tendremos tres variantes: Guardián, Guerrero y Furtivo. Entre ellos, que no hace falta describirlos porque quedan sobreentendidos por sus nombres, podremos alternar cuando queramos (punto muy a favor que no nos obliguen a elegir entre ellos), entendiendo que nos conviene más en cada situación. A estos le sumamos nuestras habilidades como tecnomante, quizás lo más llamativo de nuestro accionar, esta posibilidad de realizar ataques eléctricos. Si bien la IA no suele ser muy buena, meternos a dar palos siempre resulta entretenido en The Technomancer.
Automáticamente tenemos que derivar en el tema de la progresión. A medida que vayamos subiendo de nivel (hasta el 30) conseguiremos puntos que nos permitirán mejorar nuestros tres estilos de combate, los poderes de tecnomante y algunas habilidades extra, cada uno con un amplio ramaje de posibilidades. No podemos negar que transcurridas las primeras horas de juego esto parece prometedor, la ilusión con hacernos poderosos es inmensa, pero a medida que vamos avanzando, paralelamente todo va decayendo. El crecer de nuestras habilidades no es realmente afectivo y nunca llegamos a sentirnos verdaderamente indestructibles.
Si bien la historia puede no ser un factor para involucrarnos las 30 horas que tenemos por delante, sí, posiblemente, lo logren sus batallas. El sistema de pelea está muy bien logrado, desde la ejecución hasta desde lo estético.
En cuanto a las misiones que iremos ejecutando a lo largo de la obra, lamentablemente es otro de los pecados de Spiders. Con tan solo unas horas invertidas todo se tornará muy repetitivo y poco atrapante. Además, en más de una ocasión, nos encontraremos ante la situación de tener que cruzar el mapa de punta a punta, generándose así momentos densos que nos harán perder la motivación del recorrido y hasta olvidar el por qué del mismo.
Para suerte de The Technomancer, aunque en realidad sea puro mérito del equipo que tiene detrás, el apartado visual hace que estos altibajos sean mucho más llevaderos. Los gráficos son más que buenos y el diseño de los mapas, permitido en gran parte por la acertada elección de ambientarlo en Marte, tiene varios destellos de espectacularidad. Estéticamente no se le puede reprochar nada.
El título de Spiders está lejos de poder ubicarse a la altura de los grandes títulos del género lanzados en los últimos tiempos, como Fallout 4 o Bloodborne, y aunque en primera instancia pueden justificarse algunas cosas por tener un presupuesto mucho menor, no todas las malas elecciones se deben a ello.
The Technomancer merece ser jugado si sos realmente amante del género y buscas una nueva experiencia ubicada en un mundo futurista. A pesar de contar con un gran número de puntos negativos, es valorable la propuesta, aunque también duele que no hayan podido sacarle jugo a una gran idea en potencia.
https://www.youtube.com/watch?v=mpsdXS7TAzg