La tercera entrega de la saga creada por Monolith Soft, Xenoblade Chronicles 3, llegó pisando fuerte y al grito de “vengo a ser la mejor”.
Todo lo que uno se pueda imaginar antes de empezar a jugar Xenoblade Chronicles 3 se va a quedar corto. La tercera entrega de la franquicia es un gigante en cada uno de los aspectos que la componen: historia, exploración y combate, y no solo en el sentido de amplio, sino también por lo trabajado, ambicioso y atrapante.
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Es muy probable que Xenoblade Chronicles 3 termine siendo uno de los contendientes al Game of The Year 2022. La historia es una de las mejores que hemos visto en los JRPG de los últimos tiempos, yendo de menos a más para no resultar avasallante, pero desenmarañando una trama que va tomando vuelo a medida que avanzamos. De esa misma forma funciona el combate, que comienza con un sistema super simplón, pero que a medida empiezan a pasar las horas y misiones, se complejiza añadiendo variantes increíbles.
Xenoblade Chronicles 3 es una excelente oportunidad tanto para aquellos que vienen de la legendaria primera entrega que debutó en 2007, como para quienes recién estén dando sus primeros pasos en este increíble universo. Esto se da ya que no estamos ante una aventura continuista, aunque también contamos con la presencia de algunas referencias para quienes hayan disfrutado de sus predecesores, similar a lo que sucede en Final Fantasy que recicla algunos elementos de su lore para generar la idea de universo compartido.
Una historia profunda como pocas
En el mundo de Aionios existen dos facciones enfrentadas en una guerra sin cuartel: Keves y Agnus, rivales luchando hace miles de años por el control del éter y la energía vital. Para llevar adelante esta contienda milenaria, crean artificialmente a sus soldados con un particular y escabroso factor en común: su rango de vida es de máximo 10 años.
La historia comienza cuando dos batallones de elite, compuestos en ambos casos por tres guerreros, son parte de un curioso suceso que los fuerza no solo a trabajar juntos, sino también a ver más allá del conflicto al que siempre dedicaron sus vidas, invitándolos a tomar conciencia de que hay algo de todo esto que no cierra y llevándolos a descubrir la verdad detrás de la guerra milenaria. Es así como Noah, Mio, Taion, Lanz, Eunie y Sena se unen bajo el estandarte de Uroboros y comienzan a ver el entramado de las colonias, sus reinas y de un grupo de villanos llamados Los Cónsules.
Xenoblade Chronicles 3 hace un trabajo estupendo a la hora de presentar y crear empatía, no solo con los protagonistas, sino también con todos los personajes secundarios que irán apareciendo en las casi 80 horas que componen al juego. Poder ir hacia adelante en esta historia muchas veces implicará que nuestros personajes deban mirar hacia atrás, y es que para entender por qué cada uno actúa como lo hace, XC3 introduce héroes y villanos ligados al pasado de nuestros protagonistas y, mediante el uso de flashbacks muy bien elegidos, veremos cuáles fueron los momentos que marcaron la corta vida del grupo de Uroboros.
Además, si de relaciones hablamos, es clave observar la progresión del grupo que comandamos. Tengamos en cuenta que hasta el inicio de la historia, estos personajes eran enemigos acérrimos, aunque ninguno sabía bien por qué. Si prestamos atención se puede ver como los diálogos, la confianza y todo lo que hace a la unidad de un grupo se va puliendo poco a poco en base a interacciones entre ellos y a ir descubriendo elementos del pasado de cada uno, algo que enriquece a la historia enormemente tanto a través de las misiones principales como de las secundarias.
Es destacable como el pasado no solo es un recurso usado desde lo narrativo, sino también desde el nacimiento mismo del juego. Xenoblade Chronicles, el original, se había posicionado como una obra muy adulta y por momentos bastante oscura, dotando de drama y seriedad a unos personajes construidos de forma increíble. Por otro lado, la segunda entrega que hizo su estreno en 2017, si bien sostuvo el nivel y la calidad en cuanto a lo narrativo, apostó por un estilo un poco más cómico, incluyendo el abordaje de las waifus de una forma bastante burda. Xenoblade 3 retoma el sendero de la entrega inicial dejando atrás este humor básico y cediendo el comic-release a personajes como los Nopon, cuya función es de aligerar un poco la carga dramática.
Una jugabilidad que exprime al máximo a la Switch
Una vez instalada la premisa del juego, comenzamos a expandir la historia, lazos y descubrir verdades. Xenoblade Chronicles 3 se compone en su estructura de una serie de capítulos que a su vez se subdividen en misiones principales, secundarias y de héroes. Resulta muy difícil hablar de todos los elementos que se hacen presentes dentro de este JRPG, y es que hay decenas y decenas, pero acá es donde brilla una de las principales virtudes de Monolith Soft: hacer de todo algo progresivo.
Las primeras casi 40 horas de juego irán avanzando y ninguna será igual que la anterior, el sistema de combate, la exploración, las alianzas y misiones irán evolucionando y tomando complejidad de una forma muy natural. Los arboles de habilidades se expandirán de forma lenta pero constante, al igual que lo hacen las técnicas especiales llamadas Artes y las clases, que nos permitirán que nuestros héroes alteren entre curanderos, ataque y defensa, pero con muchísimas subclases en el medio. Esta evolución total del juego en ningún momento te sobrepasa, y es que está tan bien calculada que cada mecánica llega al momento que uno le toma la mano a la anterior. Siempre complementario, nunca una superposición.
Ahondando en los elementos claves que constituyen al núcleo del juego, nos encontramos con la exploración. Xenoblade Chronicles 3 es un mundo abierto abismal, pero no por eso se trata de un mapa continuo. Aionis está compuesto por varias secciones con sus biomas propios, monstruos y entornos. Montañas, cuevas, costas, bosques y praderas son algunos de los entornos que recorreremos y que valen la pena ser explorados. Recorrer cada ecosistema permite, además de forjar laburo progresión en cuanto a experiencia y subir de nivel a los personajes, también agarrar los objetos que se encuentran tirados por el mapa , que eventualmente pueden servirnos para completar alguna quest secundaria o intercambiarlos por equipos que mejoren a nuestros héroes.
Resulta muy fácil desviarse por las distintas regiones debido a la gran cantidad de cosas para hacer. Ya sea enfrentar a los monstruos legendarios, o seguir el mapa hacia una misión secundaria, el impacto que genera la inmensidad del horizonte nos hace querer recorrer cada centímetro, cada ruina o desierto en busca de la mayor cantidad de coleccionables.
Además, perderse en el mapa nos provee de una enorme cantidad de monstruos a los que podremos enfrentar. A diferencia de otros títulos que cuentan con encuentros casuales, aquí podremos ver el nivel de los enemigos y la cantidad de ellos que están reunidos.
Estos combates son una de las formas que el juego tiene para que acumulemos experiencia y subamos de nivel, pero no la única. Para que nuestra party mejore no solo es necesario luchar contra criaturas a lo largo y ancho del mapa, también ganamos experiencia al completar misiones, tanto principales como secundarias, y podemos acceder a un bono de puntos que nos da un salto de nivel al desbloquear fogatas que funcionan también como punto de descanso.
Las misiones, aparte de sumar puntos de experiencia, tienen la ventaja de incluir la posibilidad de conseguir objetos únicos que sirven para mejorar las habilidades base de la party. Para entender la composición de las misiones hay que saber que existen tres tipos de ellas: principales, secundarias y de héroes. La primera obviamente es la que sirve como hilo conductor de la historia y las obligatorias para terminar la aventura principal.
Con respecto a las misiones secundarias estas suelen servir para mejorar nuestra afinidad con las colonias que iremos liberando del control de la reina a medida que progresamos en el juego. Mejorar la afinidad sirve en gran parte para obtener algunas skills únicas que boostean a habilidades base como mejora de destreza o curación. Dentro de las misiones secundarias las opciones suelen ser bastante repetitivas como enfrentar a una horda de enemigos o encontrar determinados objetos. Sin embargo, la variedad de biomas y enemigos hacen que no se sientan para nada monótonas y que queramos realizar cuanta quest esté a nuestro alcance, a veces incluso atentando contra avanzar a una velocidad lógica en la misión principal.
Por último están las misiones de héroe, un elemento fundamental para poder desarrollarnos a lo largo del juego. Este tipo de desafíos aparecen en todo XC3, pero algunos resultan son tan optativas que si no estamos atentos podemos avanzar todo el juego sin llevarlos adelante. ¿Cuál es la diferencia con las misiones anteriores? En vez de objetos acá vamos a obtener héroes, es decir, aliados que se sumarán a nuestra party para ocupar el séptimo slot de nuestro equipo y que además nos permitirán desbloquear nuevas clases.
Sin embargo, más allá de los beneficios prácticos de conseguir a dichos personajes, muchas veces nos añadirán un pedacito de historia o contexto ya que todos ellos están vinculados de una u otra forma con los seis personajes principales. Resulta clave tratar de conseguir a todos los héroes disponibles, no solo por la ganancia lógica, sino también para profundizar el vínculo que forjamos con los protagonistas .
Para cerrar este apartado no podemos dejar de hacer mención a los villanos del juego. Obviamente hay UN gran villano detrás de todo, pero a lo largo de la historia enfrentamos a muchísimas boss-fights contra los Cónsules. Lo curioso es que estos seres no son simplemente NPCs poderosos que tendremos que ir derrotando, sino que en varias oportunidades son una suerte de puerta al pasado de los protagonistas.
El sistema de combate: de menos a más
Una de las grandes sorpresas que nos encontramos en las primeras horas del juego es que el mismo parecía ofrecer un sistema bastante chato de combate, con el autoataque como una sensación extraña, y poco para realizar. Menos mal que no nos quedamos con esa primera impresión y seguimos avanzando ya que desde ahí el sistema de lucha no para de evolucionar ni un minuto.
Habiendo ya hecho mención del autoataque vamos a explicar bien de qué se trata. Las peleas dentro de Xenoblade Chronicles 3 están pensadas para poner a las Artes (movimientos especiales) en el centro de la escena, sin embargo y para que no sea un spam constante de poderes especiales, hay un tiempo de recarga entre que usamos estos movimiento y su regeneración, y es en este lapso que el autoataque se hace presente a modo de golpe meleé automático, ya que el foco del jugador tiene que estar puesto en las Artes de sus siete miembros de la party.
En cuanto a las Artes, tendremos tres slots para equipar con estos movimientos únicos de cada clase, y está en el jugador saber armar un roster balanceado, no solo por personaje, sino también a nivel macro del equipo. No sirve tener 7 héroes que ataquen sin pensar: hay que encontrar un equilibrio y hacernos de curanderos, personajes que tengan habilidades de boosteo de skills como attack-up o defense-up, etc. Hay un apartado táctico muy profundo detrás de un sistema que otrora comienza y se ofrece como muy simple.
Pero si estas son los habilidades o “magias”, también tenemos que hablar de las habilidades finales y de ellas existen tres para destacar. La primera y para cerrar con el tema anterior vendría a ser una suerte de Final Art, es decir un movimiento especial que se carga utilizando las restantes artes y que al accionarse incluye una suerte de micro-cinemática e inflige mucho más daño que un arte común.
La segunda de estas habilidades finales es la Chain o cadena. Al igual que el Final Art se va cargando a medida que nuestra party hace uso de sus Arts en combate, pero como su nombre lo indica en vez de activar un movimiento especial, lanza una cadena de ataques uno detrás de otro con resultados devastadores, y es una estrategias fundamental para los enemigos más poderosos
Por último está la habilidad final definitiva. Esa que en el TP nombramos entrega_final_final_estasi.docx. La transformación Uroboros, también conocida como interlink. El desencadenante de todos los eventos del juego se da desde el segundo en que nos hacemos de esta habilidad que consiste en fusionar a dos personajes de nuestra party (ya determinados, no es algo de todos con todos) y que el resultado de esta combinación termina en una suerte de mecha al mejor estilo Evangelion.
La forma Uroboros dura un tiempo determinado y además se consume a mayor velocidad a medida que vamos ejecutando Arts. Estas formas tienen toda una lógica detrás conformada por el Souls-Tree, un árbol de habilidades propio de cada fusión que desbloqueamos con el correr del juego para formar nuestro build definitivo en base a cómo queramos encarar el combate.
En XC3 hay que saber cómo y cuándo activar esta transformación y esto se da en base a la situación puntual que estemos enfrentando. No es lo mismo convocar a la fusión con características ofensivas que a la curandera, y todo eso se define en fracciones de segundos: cada combate requerirá nuestra atención y foco máximo.
Como conclusión del sistema de combate hay que quedarse que no estamos ante un hack and slack. Pensar cada movimiento y conformar un equipo equilibrado lo es todo en este juego ya que sino avanzar se volverá muy cuesta arriba.
Lo que tiene de impactante lo tiene de hermoso
Qué importante es el apartado visual de un juego. Con una marcada estética anime, Xenoblade Chronicles 3 nos da un grupo de héroes y villanos diseñados a la perfección. Pero además, un mundo que se siente vivo estemos donde estemos.
Los diseños de todo lo que nos rodea (personajes, locaciones, biomas, etc) está trabajado al detalle para invitarnos a ser parte del mundo que plantea y perdernos en su belleza.
Las cinemáticas son también un elemento clave dentro de XC3. Están las que no llegan a ser cortes full animados, sino más bien acciones automáticas dentro del motor mismo del título, pero para los momentos clave hay muchas secuencias animadas por computadora, y cuya calidad es propia de los mejores anime del momento, sacándole todo el jugo posible a la consola de Nintendo.
Por desgracia la potencia de la Switch llega hasta cierto punto y ante un proyecto tan pero tan ambicioso puede presentar algunas falencias puntuales pero que para nada afectan a la experiencia general del juego. Entre los problemas que nos hemos topado están algunos errores en cuanto a la indumentaria cuando pasamos de ingame a cinemática que pueden generar cierto malestar porque rompen con la continuidad de lo que venimos viendo. Además se nota que el juego está pensado para que el máximo provecho se lo saquemos cuando los estamos disfrutando en una televisión, ya que el modo handheld no termina de explotar el trabajo realizado por Monolith Soft.
Conclusión
Xenoblade Chronicles 3 es uno de los mejores juegos de este 2022, pero también de la historia de Nintendo Switch. Una apuesta increíblemente profunda y atrapante que desde el vamos nos mete de lleno en una historia compleja cargada de personajes entrañables con los que nos vincularemos de forma instantanea.
Tiene un profundo sistema de combate que solo es comparable con lo bestial que puede resultar explorar los miles y miles de lugares disponibles. Cada región es un mundo propio cargado de biomas y criaturas únicas y repleto de misiones para llevar adelante. Literalmente es un juego donde nunca tendremos un minuto sin algo para estar realizando y todo esto se plantea con una naturalidad y progresión tan pero tan orgánica que no abruma en ningún momento.
Es un must-play no solo para aquellos amantes de la franquicia, sino para cualquier persona que disfrute de un RPG o un JRPG porque juegos así no salen todos los días, y cuando lo hacen no hay que dejarlos pasar.