Desde Ubisoft explicaron la importancia de que la franquicia se haya tomado un año de descanso para el desarrollo de Assassin’s Creed: Origins.
El 2016 tuvo una gran particularidad, ya que fue el primer año desde 2007 que Ubisoft no estrenó un título de la franquicia Assassin’s Creed, la saga de aventuras en tercera persona que narra la rivalidad milenaria entre Templarios y Asesinos.
En octubre llegará Assassin’s Creed: Origins, un título que estará ambientado en el Antiguo Egipto y mostrará, a priori, toda la potencia de las consolas de última generación.
Lee también: Don’t Knock Twice lanza un terrorífico nuevo tráiler y anuncia su fecha de lanzamiento
Desde Ubisoft explicaron la importancia que tuvo para el juego el descanso de un año, esto les permitió ahondar más en los detalles y no trabajar a contrarreloj para finalizar la producción de Origins.
“El año extra de desarrollo nos ha permitido el poder ofrecer todo lo que queremos conseguir con la más alta calidad. Cuando comenzamos el videojuego hace algo más de tres años y medio, queríamos que fuera global, y es por ello que hemos puesto el punto de mira en un país entero que puedas disfrutar sin interrupciones. El sentido de la escala masiva y la libertad total es algo que tocamos ligeramente en Black Flag, y queríamos llevarlo a tierra por vez primera con un país completo”, detalló Jean Guesdon, director de Assassin’s Creed: Origins.
Assassin’s Creed: Origins estará disponible a partir del 27 de octubre para PlayStation 4, Xbox One y Pc.