La policía japonesa allanó un departamento donde se subieron a internet viñetas de mangas aún inéditos de One Piece, entre otros.
Tokyo Reporter informó que las fuerzas de seguridad japonesas han realizado un allanamiento en una residencia en la cual se subió a internet contenido de revistas de manga no publicadas, incluyendo viñetas de One Piece. El residente de la prefectura de Okinawa Yo Uehara, Ryoji Hottai de Akita y tres personas más han sido acusados del crimen de violar el copyright de la revista Weekley Shonen Jump.
Según la policía, los sospechosos compraban las revistas en tiendas que las ofrecían a la venta antes que la fecha pautada para su lanzamiento, y luego escaneaban viñetas de mangas como One Piece. Ambos acusados nombrados se han declarado culpables de realizar justamente eso. El operativo es considerado el primero de su tipo en el país, dirigido a sitios que publican spoilers.
Las fuerzas del gobierno japonés especulan que estas prácticas derivaban en ganancia para los acusados a través de publicidad en sus sitios web. Calculan que desde septiembre de 2014 Hottai recaudó 350 millones de yenes (3,244 millones de dolares), y Uehara 74 millones de yenes (685 mil dolares) desde mayo de 2012.
El operativo se da en el marco de una política de persecución a la piratería de manga y anime, conocido comúnmente como scanlation o fansub, lanzada en 2014. Se señala como principales focos de piratería no solo a nacionales japoneses sino también operaciones en China y Corea del Sur. El gobierno japonés estimaba entonces una hipotética pérdida anual de 560 billones de yenes anuales (más de 5 mil millones de dólares). Por supuesto, estas cifras siempre son estimativas, y esta dirigidas a magnificar el impacto de la piratería en la ventas de las empresas japonesas.