¿Interesado en propuestas indie, ricos en estética y con una fuerte presencia de horror? Damas y caballeros, les presentamos lo que algunos consideran el nuevo FNAF en materia de let’s plays y sobre-análisis de narrativa: el point and click Fran Bow.
Creado y lanzado por el estudio Kill Monday, compuesto únicamente por Natalia Figueroa (diseño, animación e historia) e Isak Martinsson (sonido y programación), este proyecto comenzó como un hobbie, pero después de superar los U$S 20.000 pedidos a través del sitio de crowdfunding indiegogo.com (llegaron a U$S 28.295), la cosa se puso seria.
Tres años y medio de intenso trabajo después, el 27 de agosto del 2015 se lanzó el juego para Steam, Gamejolt, Itch.io, IndieDB y Gog, y luego para Android, Iphone y Windows Phone.
La trama comienza con una nena (la Fran del título) contando sus recuerdos de la noche en la que murieron sus padres asesinados y perdió a su gato, Mr. Midnight. Al rato nos enteramos que la chiquita en cuestión está internada en un loquero del cual debe escapar para encontrar a Mr. Midnight e investigar que ocurrió realmente esa noche trágica. De ahí en más vamos a ir recorriendo varios mundos en busca de pistas, cada uno lleno de extraños personajes y situaciones de lo más bizarras.
Una mención aparte merece la dirección de arte que logra crear un ambiente de lo más Tim Burton-era, mechando horror y belleza a los largo de los cinco capítulos que componen el juego y de los mini-juegos entre capítulos, cada uno con una estética diferente. La estética remite a un libro de cuentos infantiles con el ocasional cadáver parlante tirado por ahí.
La mecánica del juego es el clásico point and click en el cual se puede usar, examinar y combinar distintos elementos que vamos a ir encontrando para poder resolver los rompecabezas que se nos van presentando. Además, tenemos la posibilidad de ver el mundo en modo “normal” y en modo “empastillada” (si, posta) gracias a un frasquito de píldoras que nos da acceso a otra versión de la realidad, generalmente mucho más grotesca y sanguinaria que la primera.
Si bien esta mecánica duplica la cantidad de entornos que tenemos que recorrer para encontrar los objetos necesarios para avanzar, estos nunca son demasiados y pueden resolverse en poco tiempo. Los rompecabezas varían en tipo y dificultad, algunos pueden ser un poco tediosos (hay uno que involucra un set de química, ¡¿Por queeé?!), pero no son imposibles.
¿Qué tan reales son los horrores que vemos con las pastillas?
Es sólo una de las preguntas que plantea el juego. Lo que sí es claro, a medida que avanzamos, es que la historia del juego no se trata de la locura y de lo macabro, sino de la inocencia que mantiene a pesar de ellos. Fran nunca pierde la curiosidad y la inocencia de una nena a pesar de los horrores que no deja de ver. Fran Bow trata de la pérdida y del proceso de duelo, de cómo se puede superar tragedias y seguir adelante aún en un mundo hostil y lleno de locura.
Lo mejor:
- La narrativa no deja de sorprender, dando mucho material para analizar y examinar.
- La variedad de estilos gráficos presentes está muy bien hecha y es sumamente interesante.
- Los mini-juegos entre capítulos dejan relajar un poco antes de seguir con la historia de fondo pero se pueden saltear si se quiere.
Lo peor:
- Después de un tiempo el sistema point and click cansa y se vuelve repetitivo.
- Algunos arcos se vuelven tediosamente largos.
- La historia se vuelve confusa sobre todo al final. Si bien el juego te da información de la mitología de los mundos algunas explicaciones resultan demasiado complejas y rebuscadas para ser remotamente creíbles.
Por Mechi Di Paola