Por fin pudimos probar la nueva entrega de Ubi, durante la beta cerrada del fin de semana, y acá estamos para contarles qué nos ha parecido.
Más de dos años han pasado desde Wildlands, la entrega que supuso el renacer y una lavada de cara para esta veterana saga que en este caso regresa con Ghost Recon: Breakpoint. Después de ver un prometedor tráiler y un posterior llamativo gameplay, por fin pudimos poner las manos sobre el juego y acá estamos para darles nuestras impresiones después de todo un fin de semana aprovechando las posibilidades de su beta cerrada.
En este análisis tendremos en cuenta que se trata de una fase de pruebas beta, por lo que dejaremos de lado ciertos errores comunes en este tipo de instancias. Tampoco ahondaremos demasiado en los diferentes aspectos ni hablaremos muy en detalle, ya que eso lo dejamos para nuestro análisis una vez tengamos la versión final del juego entre manos.
Hay algo que contar
Ghost Recon: Breakpoint nos lleva a la ficticia isla de Aurora, en donde se había instalado una base especializada en tecnologías que serían utilizadas para beneficiar a la humanidad. Sin embargo, un grupo de militares encabezados por Cole D. Walker (Jon Bernthal) han tomado el lugar y ahora utilizan todos los avances conseguidos para la creación de armas. Nosotros, en control de un miembro de las fuerzas especializadas Ghost, deberemos averiguar qué es lo que pasó allí e intentar ponerle fin a esta situación.
Esa es la premisa para esta nueva entrega de la saga, una que en sus primeros compases se ha contado con interés y que esperamos continúe en la misma forma. Después de la floja historia que vimos en Wildlands, una que encima se desinfló misión a misión, Ubisoft parece querer reforzar la narración y nos plantea una situación profunda, en una realidad mucho más verosímil y oscura. Los personajes también parecen tener más color, incluyendo a un protagonista que sin dejar de ser algo genérico, parece tener voz y voto en todo el asunto.
La experiencia del estudio – gameplay
Es basta la experiencia del estudio francés en shooters y si ya lo habían demostrado en la última entrega de la saga, con esta lo llevan al siguiente nivel. Cabe recordar que estamos ante un juego de disparos realista, en el que un disparo a la cabeza de nuestros enemigos es igual a la muerte, y es increíble lo bien que se siente el gunplay en general. El control de las armas es súper orgánico, con un retroceso independiente para cada una aunque un daño bastante genérico para todas, y los impactos de bala son todo lo precisos que cabe esperar. Además, se agradece que podamos llevar tres de ellas -cambiándolas con un solo botón- y un buen puñado de accesorios.
Entre las principales novedades que encontramos en Ghost Recon: Breakpoint, podemos destacar las reformas que han hecho el avance de las tecnologías, como el uso de drones tanto por parte nuestra como de los enemigos. En cuanto a la mecánica de heridas de balas, que tanto han enseñado en los diferentes gameplays, debemos decir que nos ha resultado más anecdótica que destacable: sí es verdad que si te hieren tenés que curarte a cubierto, pero siempre te lastiman la misma pierna y no tiene una consecuencia mayor que un caminar algo más lento.
Material para rato
Está claro que con Ghost Recon: Breakpoint Ubisoft ha querido inclinar la balanza y convertir a su juego en un shooter looter. Mientras se conserven las bases de la franquicia es algo que no nos parece mal y más aún cuando notamos que no entorpece la experiencia para quienes quieran ir cumpliendo misiones sin detenerse demasiado. Sin embargo, los demás podrán encontrarse con un sinfín de cosas que hacer por fuera de dichas actividades, recolectando todo tipo de armas (solo en la beta ya hemos visto una buena cantidad), accesorios para estas, recursos para creaftear todo tipo de elementos e incluso coleccionables ocultos por acá y por allá.
Pero si todo eso no te es suficiente para perderte durante horas en esta aventura, Aurora esconde un buen puñado de secretos a la vuelta de cada esquina. El mapa es simplemente enorme y cada dos pasos te podés encontrar con algo nuevo para hacer, desde una base enemiga con recompensas en su interior hasta centros de información en donde siempre hay algo útil. Sin embargo, aunque casi siempre se siente un territorio vivo, echamos en falta algún pueblo con sus correspondientes habitantes.
Trabajo en equipo
Ghost Recon: Breakpoint continúa la línea de Wildlands y plantea una modalidad que prácticamente nos obliga a pasarla en compañía. La forma de moverse de los enemigos, las diferentes misiones y escenarios, todo está pensado para el trabajo en equipo. Lo bueno es que, si tenemos con quien hacerlo, la experiencia realmente gana en diversión y podemos meternos en la verdadera piel de un agente ghost, coordinando los ataques y cumpliendo los objetivos de la forma más precisa posible. Además, cada miembro podrá especializarse en una rama de un amplio árbol de habilidades que permitirá a cada uno cumplir un rol específico dentro del equipo.
En este sentido debemos decir que el juego realmente premia a quienes se lo toman en serio, intentando llevar a cabo las diferentes misiones en sigilo. En grandes grupos (cuatro es el máximo permitido) la cosa puede superarse con balaceras por todos lados, pero lo realmente divertido es intentar adentrarse en los diferentes lugares sin ser detectado. Por la dificultad de los combates y los altos números de enemigos, está en claro que desde Ubi quieren que nuestra primera opción siempre sean los silenciadores y las bajas discretas.
La isla de Aurora – Apartado técnico
Volvemos a recordar que estamos ante una beta y este apartado tiene que ser repasado con cautela, teniendo en cuenta que aún le faltan un par de horas de horno al juego. Aún así, lo cierto es que Ghost Recon: Breakpoint se ve bastante bien aunque tampoco deslumbra. A nivel gráfico podemos decir que está correcto, con altos en lo que es paisajes o personajes y bajos en lo que es vehículos o NPCs, con los siempre personajes de Ubisoft que parecen genéricos.
En cuanto al apartado sonoro la cosa ya toma otro nivel, con un sonido ambiente realmente espectacular y una música que acompaña bien a ciertos momentos, aunque también nos ha resultado demasiado agobiante cuando somos descubiertos por el enemigo y no cesa de sonar nunca. Por supuesto que nos hemos encontrado con algún bug por acá y por allá, algunos que seguramente seguirán en la versión final, pero nada grave.
Ghost Recon: Breakpoint, conclusiones de la beta
A grandes rasgos vamos a decir que esta nueva entrega de la saga representa un gran salto de calidad respecto a lo que fue Wildlands. La profundización en el combate y la cantidad de contenidos suman a la fórmula, mientras que es interesante que haya una trama sólida detrás de la acción (esperamos que no se desinfle conforme avance la aventura).
Ghost Recon: Breakpoint nos ha resultado divertido y aunque creemos que en solitario debe ser cansino a corto plazo, en compañía de un amigo que esté dispuesto a coordinar ataques como un profesional es una experiencia altamente recomendable. Aunque la base es la de siempre, Ubisoft la ha evolucionado lo suficiente como para dejarnos con ganas de un poco más después de esta prueba.