Si te gusta poner a prueba tu creatividad, disfrutas de los juegos de construcción y la temática de los parques de diversiones te atrae, prestale atención a estas impresiones.
Tras un generoso contacto contacto con Park Beyond a través de un hands-on que me permitió probar sus tres primeros escenarios, vengo a contarles porque me quedé con ganas de jugar muchísimo más al nuevo simulador de parques de diversiones desarrollado por Limbit Entertainment y producido por Bandai Namco.
Una temática fascinante
Hace algunos meses atrás tuve la posibilidad de reseñar Two Pint Campus y a pesar de que la experiencia fue mayormente gratificante, parte de los reproches que le hice al juego radicaban en su temática y las limitaciones de la misma a la hora de permitirnos crear. Por este motivo y por la infinidad de posibilidades que llegan con Park Beyond es que destaco que la ambientación de los parques de diversiones me parece un punto de partida extraordinario para entregar cuotas enormes de diversión a todos aquellos que disfruten de estas propuestas, entre gestión y construcción, que nos permiten bajar un cambio y sacar a volar toda nuestra imaginación.
Los límites en el cielo
Porque sí, los limites de creación de la obra de Limbit Entertainment están por allá arriba, en donde la punta más álgida de una montaña rusa se toca con las nubes. Tantas son las posibilidades que da Park Beyond a la hora de crear desde sus primeras horas, que lo único que me desanima de cara a probar la versión completa es que no pueda mantener en el resto de sus niveles la capacidad de sorprender que tiene en los primeros.
La variedad de atracciones que podemos sumar a los parques que remodelamos es enorme y cada una de estas, al mismo tiempo, cuenta con una cantidad de variantes que van desde las más lógicas y terrenales, hasta las más disparadas como conectar un cohete que salga volando al final de los rieles de esa enorme montaña rusa que estuvimos perfeccionando durante la última media hora.
Porque sí, de la mano de esta atractiva temática también llega el desafío. Un juego mal diagramado puede resultar en un verdadero desastre, por lo cual probar cada una de nuestras obras antes de abrir sus puertas es un paso fundamental. Por eso, la prueba y error es un paso casi obligado si queremos construir los más llamativos y originales juegos. Un ejercicio que solo resulta algo tedioso cuando el control no nos juega buenas pasadas y ciertas piezas no se ponen en el lugar exacto en el que estamos posando el puntero.
El negocio está primero
Park Beyond es un juego de construcción, sí, y es ahí donde está el mayor atractivo. Sin embargo, como todo simulador de manager de lo que sea, tenemos también que encarganos de que el negocio sea rentable y lo cierto es que el juego apadrinado por Bandai Namco lo hace muy bien en este apartado.
Como restauradores de parques abandonados tenemos a nuestra disposición un equipo de trabajo que nos ira aconsejando y llevando por el mejor camino siempre, sin embargo la última decisión está en nuestras manos. Crear mejores juegos resulta en atraer más gente, más gente se traduce en mayores ingresos, pero también en tener que contratar más personal, construir más baños y realizar labores de mantenimiento con mayor frecuencia.
Así, desde el momento en que abrimos las puertas de nuestro flamante parque damos inicio a una rueda que no para de girar hasta que cumplimos con todos los objetivos del nivel o, aún más allá, hasta que no construyamos el parque de diversiones de nuestros sueños.
Hay que aceitar los rieles
El contacto que tuve con Park Beyond fue con una versión prelanzamiento del juego por lo cual no voy a juzgarlo por su apartado técnico pero sí debo mencionar que es, quizás, su parte más flaca. Hay bugs visuales por acá y por allá, algunas animaciones cuanto menos dudosas y texturas que seguramente corregirán con el parche del día uno o incluso antes.
Lo único que sí me molesto, como mencioné antes, son ciertas limitaciones que llegan por un control algo defectuoso a la hora de construir. Son momentos muy puntuales en ángulos muy específicos de ciertas atracciones que podemos construir, pero incluso me vi obligado a cambiar la forma de algún que otro juego solo para que me permitiera encajar ciertas piezas.
Park Beyond, primeras impresiones
En tiempos de una industria que por momentos parece creer que siempre más es más, siempre celebro la llegada de estas pequeñas pero adictivas propuestas. Park Beyond nos trae un nuevo juego de gestión y construcción con una grandiosa ambientación y sabe explotar todos los límites, casi sin límites, para que llevemos nuestra imaginación a lugares casi impensados.
Si Limbic Entertainment consigue mantener el factor sorpresa y nivel de diversión de sus primeros niveles durante todo el juego, sin dudas estaremos ante una grandiosa experiencia recomendable para todos aquellos que disfruten del género.