La quinta expansión de Shadow of the Tomb Raider, The Serpent’s Heart, intenta despegarse de los anteriores DLC con una tumba más dinámica y peligrosa.
La ciudad oculta de Paititi todavía tiene muchas historias para contar y varios secretos para descubrir. The Serpent’s Heart se posiciona como la quinta expansión de Shadow of the Tomb Raider.
Estos DLC llegan de dos maneras: dentro de la campaña, como una misión secundaria que permite explorar regiones inexploradas del mapa, introduciendo de paso una nueva tumba de desafío. Por otro lado, si queremos evitar hacer el sidequest o ya lo completamos, podemos jugar la tumba por separado en un modo de juego extra que trae esta aventura, donde podemos disfrutar de ellas en varias modalidades distintas, tanto en solitario como compitiendo con un amigo.
The Serpent’s Heart intenta romper un poco la estructura de los anteriores DLC y en esta ocasión, Lara tendrá que realizar varios objetivos, donde comenzaremos rescatando a un habitante de Paititi dentro del Templo de Kukulkan. Esta acción desencadenará una serie de eventos que desembocarán en la búsqueda de un artefacto para salvar a un grupo de rebeldes.
Esta nueva expansión no solo apuesta a transitar varias locaciones dentro de la misión secundaria, sino que nos presenta una de las tumbas más diferentes de todo el juego. Es una de las pocas en toda la trilogía donde estaremos casí en constante movimiento, ya que en gran parte de ella estaremos arriba de una balsa, procurando no caer porque el agua rebalsa de pirañas (hermoso guiño a Tomb Raider 3).
En cuanto a los beneficios materiales de este DLC, conseguiremos una habilidad que nos aumenta la cantidad de recursos que obtenemos de los enemigos. Además, conseguiremos un poderoso arco llamado The Serpent Lash, mientras que también sumaremos un nuevo traje a la colección, que aumenta las defensas.
En el modo opcional de Tumbas de Desafio, The Serpent’s Heart también agrega 8 tumbas de la campaña principal para ser jugadas por separado.