Reseña del decimoséptimo volumen de la Colección Batman y Superman publicada por la Editorial Salvat – Superman: Las Cuatro Estaciones por Jeph Loeb, Tim Sale y Bjarne Hansen.
Si hay una fórmula de la que DC Comics ha abusado hasta el hartazgo es la de volver a visitar las historias de origen de sus personajes emblema. Sin embargo, y a pesar de lo repetitivo y cansador que puede resultarles a muchos lectores este recurso, si la historia aparece firmada por una de las duplas creativas que mejor han sabido interpretar la esencia superheróica a lo largo de todos estos años, no hay dudas de que merece una oportunidad.
Superman: Las Cuatro Estaciones es un cómic que que apareció publicada por primera vez en 1998 como una miniserie de 4 números, representando cada uno de ellos a una de las estaciones del año. El guionista encargado de la obra fue Jeph Loeb, que si bien suele ser recordado por obras como Batman: Silencio y Superman/Batman: Enemigos Públicos, se potencia en gran manera cuando trabaja haciendo dupla con quien también está a cargo de los lápices en este tomo: Tim Sale, junto al cual ha sellado algunas de las obras más importantes de la historia de Batman como El Caballero Maldito, El Largo Halloween y Victoria Oscura, pasando también por otros personajes de la editorial como Catwoman (Si vas a Roma) y los Challengers Of The Unknown e incursionando incluso en el Universo Marvel con tres fantásticas obras como Hulk: Gris, Spider-Man: Azul y Daredevil: Amarillo.
Para entender la importancia de esta obra, es necesario recordar que los años 90 no habían tratado de la mejor manera al personaje. Tras su muerte y posterior resurrección, Superman había ido incrementado de forma paulatina sus poderes hasta convertirse en un ser casi onmipotente, hecho de pura energía y con un aspecto que poco se asemejaba a la imagen clásica e icónica del personaje y es esto justamente lo que hace que Las Cuatro Estaciones aparezca como una obra novedosa y fresca para la época que nos invita a explorar en profunidad la faceta más humana del personaje, dándonos a entender ya en sus primeras páginas que no estamos ante una obra más de El Hombre de Acero, sino ante un viaje hacia el interior de un joven campesino llamado Clark Kent, que un día se enteró que podía ver a través de las paredes y al que el peluquero no podía cortarle el pelo sin romper todas sus tijeras.Haciendo una analogía con la Primavera y su particularidad de ser la estación del año en la que las plantas crecen y comienzan a dar sus frutos, el primer capítulo de la historia nos invita a repasar el surgimiento de los poderes de Clark en Smallville. Narrado a través de la voz de Jonathan Kent, vemos como el conflictuado y asustado adolescente termina apoyándose en sus seres queridos para superar sus miedos y convertirse en alguien que aprovechará todos los dones que posee para hacer el bien y ayudar a los demás.
El segundo capítulo es el del Verano, en donde presenciamos la llegada de Superman a Metropolis y en donde, a través de la voz narradora de Lois Lane, vemos como la comunidad brinda todo su apoyo y calidez al héroe capaz de lograr cosas imposibles. Probablemente sea el capítulo en donde más se luce Tim Sale, entregándonos una buena cantidad de páginas dobles en donde vemos a El Hombre de Acero haciendo lo que mejor sabe hacer.
El tercero es el que probablemente sea el capítulo más interesante y disruptivo, corriendo el foco de atención hacia otro de los personajes clave de la obra: Lex Luthor, narrador del episodio del Otoño. En esta etapa de la obra es cuando Jeph Loeb saca a relucir su capacidad para plasmar en unas pocas páginas la esencia de un personaje tan complejo, mostrándonos una de las versiones del personaje más inteligentes y despiadadas de la historia, capaz de elaborar un minucioso e inteligente plan para atacar y marchitar al héroe más poderoso de todos en su costado más vulnerable: el humano.
El capítulo que concluye la obra nos presenta a un Superman aislado y destrozado anímicamente y que decide volver a su pueblo para ver si allí encuentra un poco de consuelo ante tanto sufrimiento. La voz que narra este final de la historia es la de Lana Lang, cerrando así un círculo que comenzó y que terminó en Smallville y que nos demostrará que los malos tiempos siempre son pasajeros y que, pesar de lo frío y duro que pueda ser el Invierno, el sol siempre vuelve a salir.
En definitiva, estamos ante un tomo imprescindible que, a pesar de estar entre los más extensos de la colección, se lee rápido y entretiene de principio a fin. Una de las mejores historias de Superman, con un apartado gráfico exquisito y un guión que entiende a la perfección lo que El Hombre de Acero representa.
“Demos gracias por las estaciones, por duras o crueles que nos puedan parecer; porque solo con su paso, podemos valorar de verdad el futuro“.