Esta semana en Manga Plus en Geeky, volvemos al ruedo con una controversia que sacude la Jump en Japón.
¿Pueden creer que ya estamos en agosto? Yo la verdad que no caigo. Regresamos luego de una semana de ausencia, con la actualización en la app y sitio web de Manga Plus correspondiente al número 35 del 2020 de la revista Weekly Shōnen Jump. La portada es para Midoriya, quien no solo marca el regreso del hiatus (que junto con la semana vacante suman dos semanas sin aventuras), sino que celebra los seis años del manga que lo tiene como protagonista en la revista ¿Logrará algún día el aspirante a superhéroe ser el pilar indiscutido de la Jump, u Oda se negará a terminar One Piece antes que termine My Hero Academia? Preguntas que nos desvelan.
Si bien hace como 15 días que no nos leemos, no ha habido grandes novedades en el mundo Manga Plus. Buena parte del discurso en redes sociales ha sido ocupado por las reacciones al final de Haikyuu!!, sobre el que me explayé en la columna anterior.
Por lo demás, nada nuevo bajo el Sol. Kimetsu no Yaiba, a la cual todavía le falta lanzar dos tomos para completar su recopilación, mantiene su venta de manera obscena. Las portadas que dibuja Fujimoto para los volúmenes de Chainsaw Man continúan como las mejores de todas (y me hacen desear que alguien lo edite de una vez en nuestro país). Sigue saliendo merchandising en Japón que me hace envidiar a nuestros amigos los nipones. Como dije, nada nuevo.
Un dato a tener en cuenta, es la salida inminente de los primeros volúmenes de las series estrenadas en Manga Plus hace unos meses: Moriking, Bone Collection y Time Paradox Ghostwriter.
La razón por la cual llamamos la atención a las ventas de estos libros es que su desarrollo a lo largo de las próximas semanas será un factor clave en la decisión sobre su destino. Cifras aceptables para el departamento de contaduría de Shueisha pueden salvar a una serie que vive en el fondo del ranking, mientras que guarismos decepcionantes representan el último clavo en su ataúd. Los mantendremos informados.
Por lo demás, en los últimos días me he enterado de una interesante controversia que está dando vueltas en Twitter Japón, y refiere una de las series que he nombrado arriba. Desarrollo en la reseña de la semana…
Time Paradox Ghostwriter #11: “Victoria”
Como ya comenté la vez pasada que escribí sobre Time Paradox Ghostwriter, obra de los mangakas Kenji Ichima y Tsunehiro Date, me encantan los mangas que hablan sobre manga. La escena de la historieta japonesa tiene tanta historia, instituciones y reglas que ofrece un contexto tanto o más rico que cualquier mundo fantástico o de ciencia ficción contra el cual desarrollar un shōnen interesante.
Pero, además, como devoto consumidor de cultura pop, me parece sugestiva cualquier discusión sobre la trastienda de los productos que consumimos. Como esos documentales donde el infame mago enmascarado devela los secretos detrás de la ilusión, me apasiona ver correrse la cortina (mas no sea de modo ficcional), para pispiar como es que se produce la “magia” del manga.
Especialmente interesante me pareció la idea de la “obra transparente” introducido por Sasaki, el protagonista de Time Paradox Ghostwriter, en los últimos capítulos. Según este concepto, el ideal del manga shōnen es uno que sea “transparente”, sin marcas visibles del autor, para de esta forma ser lo más general y abarcador posible. Si la obra personal, por la cualidad de ser íntima y específica, corre el riesgo de alienar a algún lector, entonces el norte del mangaka es producir una aventura en la cual la voz autoral se disuelva al punto de ser disfrutable por todo el mundo por igual. Un paradigma de la creación artística diametralmente opuesto al pregonado en Occidente, donde incluso dentro de la más mercenaria industria cultural, se valora al artística por su capacidad de imprimirse a sí mismo en lo que crea.
Encima de toda esta reflexión meta, Ichima y Date suman una capa extra de fantasía que hace que la mirada hacia dentro del mundillo propio de un salto más allá. En este capítulo, vemos a un Sasaki trasnochado, con ojeras negras a lo L, que se juega la vida de Aino, su exasistente y autora original de White Knight, en el “ranking” del índice de la Jump. Esa puja, que hemos visto en mangas como Bakuman, puede sentirse como una batalla a vida o muerte entre los artistas que libran allí el destino de sus mangas. Pero esta vez, no parece, sino que es real: hay una vida en juego.
El final, en que vemos a Sasaki siendo absorbido por un vórtice producido por la misma heladera que le entregaba las Jump desde el futuro, sugiere que la serie ahora adoptará el formato de El Día de la Marmota (película con Bill Murray que es imposible no hayan visto, aunque sea una vez en el cable), o del manga también en Manga Plus Summertime Rendering.
Tras su fracaso, el mangaka ahora deberá ahora volver al pasado y redibujar esos capítulos de White Knight una y otra vez hasta finalmente superar a Aino en el ranking. Un giro que vuelve a cambiar las reglas de juego, retener la atención del lector, y probar la buena salud de la imaginación de los autores. Claro, que estamos hablando de la Jump, y así como la vida de Aino está atada al “ranking” creado por los votos de los lectores, también lo está la continuidad de Time Paradox Ghostwriter.
Justamente esta semana me enteré en redes sociales que la razón detrás del desplome en la popularidad del manga entre el público japonés, que como venimos siguiendo en esta columna se ha vuelto un asiduo del fondo durante las últimas semanas, se debe a que se ha desatado una controversia sobre el tratamiento del plagio en la obra.
Después de todo, nuestro protagonista logra fama y reconocimiento copiando la obra de otro mangaka. Más allá de los devaneos morales que atraviesa Sasaki (que son muchos), finalmente el plagio es aquí presentado como un acto heroico, capaz de salvar una vida. Esta parece ser una línea que el público japonés, que no tiene problema en seguir consumiendo mangas creados por consumidores de pedofilia condenados por la Justicia, no está dispuesta a cruzar.
Por lo pronto, las ventas del primer tomo, que vimos más arriba saldrá a la venta en breve, terminará de informar la decisión de los editores sobre el futuro de la obra. Siendo optimistas, diría que el conflicto del manga ha sido planteado con tanta urgencia, y ya hemos presenciado tantos giros en la docena de capítulos que lleva la serie, que quizás un final anticipado en el capítulo veintitantos no sería tan malo. Aunque nos dejaría con la intriga de que otras locuras Ichima y Date tenían pensadas. Y nosotros, lamentablemente, no tenemos una heladera que viaja en el tiempo.
En el “ranking” esta semana, la última cohorte de series continua en período de gracia, aunque Ayakashi Triangle comenzará a competir en el próximo ejemplar. La punta la roba Dr. Stone, que se pone por encima de One Piece. Luego viene Act-Age con páginas a color, y en lo que vendría a ser el tercer puesto, pica en velocidad Mashle, que tiene muchas ganas de ocupar el lugar en el podio dejado vacante por todos esos shōnen que terminaron recientemente.
Por abajo, tenemos un Agravity Boys que logra asomar la nariz por fuera del fondo y del podio negativo. En su lugar encontramos a Yozakura-san Chi no Daisakusen (que hace rato no frecuentaba esas profundidades), el sospechoso de siempre Bone Collection, y Time Paradox Ghostwriter, poco popular entre los lectores nipones por las razones que exploramos anteriormente. Lamentablemente, y salvando que las ventas del volumen 1 sean una revelación, estamos frente a un manga que verá su serialización apresurada y discontinuada.
La próxima actualización grande en Manga Plus corresponderá al número doble 36/37 del 2020 de la Jump. Aparentemente, la fecha de salida para ejemplar en Japón está listado para el martes 11 en lugar del lunes 10. De ser así, estaríamos recibiendo la actualización ese lunes, en lugar del habitual domingo. La portada será grupal, lo que siempre es divertido, y contendrá un one-shot original titulado Shinrei Sashinshi Kono Saburou y creado por los autores de The Promised Neverland, Kaiu Shirai y Posuka Demizu. Si bien no solemos recibir traducciones de estos one-shot esporádicos, el alto perfil de los mangaka podría promover que esta vez si lo podamos disfrutar en Manga Plus ¿Acaso Shirai y Demizu ya están persiguiendo una próxima serialización? Nos leemos la próxima.