Esta semana en Manga Plus en Geeky, Tite Kubo vuelve a salir a la cancha.
Luego de una semana de ausencia, que por lo menos a mi me agarró de sorpresa, vuelven las novedades a la app y sitio web de Manga Plus. El pasado domingo sin Jump, recordemos, fue otra consecuencia más del caso del escritor de la ya cancelada Act-Age, ya que los ejemplares impresos con el nuevo capítulo de la serie debieron ser requisados, destruidos y mandados a imprenta de nuevo. Lo que nos traer a hoy, cuando disfrutamos de la actualización correspondiente al número 38 del 2020 de la revista Weekly Shōnen Jump. La portada de la semana corresponde a la flamante nueva serie de Tite Kubo titulado Burn The Witch, del que hablaremos debajo.
Si estamos hablando de series nuevas, es porque nos encontramos nuevamente en temporada de recambio. Esta vez, los estrenos serán 4. El primero verá prensa a partir el siguiente número, y los demás lo seguirán en las ediciones subsiguientes:
Sin lugar a dudas, la vedette de esta nueva cohorte es Burn the Witch, que debuta hoy. La ocasión es particularmente celebrada porque, como señalamos arriba, marca el regreso a la serialización en Jump de Tite Kubo, afamado autor de Bleach. Sin embargo, Kubo parece estar optando por hacer la gran Toriyama, ya que su nueva serie, basada en un one-shot publicado hace un par de años, se anuncia como una “mini” de tan solo 4 capítulos. Eso sí, extragrandes, de alrededor de 60 páginas cada uno, lo que nos dejaría con un lindo y gordito tomo cuando todo esté dicho y hecho. Nadie lo puede culpar, habiendo ocupado intensos 15 años de su vida con la serialización de Bleach, y siendo tan difícil lograr replicar un éxito tan grande por segunda vez (pregúntenle a Kishimoto si no).
En el número 39 debutará Honomieru Shonen de Gotou Tougo y Matsuura Kento, la cual está basada en un one-shot del mismo nombre que ganó la Golden Future Cup hace dos años. De la dupla conocemos al artista, Kento, quien fue el autor integral de Tokyo Shinobi Squad, serie que alcanzó 3 tomos durante su corta serialización en 2019, y que pudimos leer en su totalidad en Manga Plus.
En tercer lugar, en el número 40 llegará Kokousei Kazoku de Nakama Ryou. Teniendo en cuenta que el autor ya serializó en la Jump la serie de 16 volúmenes Isobe Isobee Monogatari: Ukiyo wa Tsurai yo entre 2013 to 2017, todo parecería indicar que nos encontramos con un nuevo gag manga, de los cuales ya hay un número en la revista.
Por último, en el 41 debutará Bokura no Ketsumei del autor/a con seudónimo Kakazukazu. Basado en un one-shot publicado a finales del año pasado, está basado en el concepto del hilo rojo (no confundir con la película de la “China” Suarez, por favor).
A primeras, ninguna de las series parece versar sobre deportes, por lo que continúa estirándose la racha record de una Jump sin spokon que inició con el final de Haikyuu!!
Y hablando de rachas, la confirmada continuada ausencia de Hunter X Hunter convierte a la presente en la mayor seguidilla de semanas sin novedades por parte de Togashi: 82 ejemplares sin Gon. Justo a tiempo para celebrar que, luego de años de atosigar y acosar a los DM de las mayores editoriales en el mercado local, finalmente HxH se publicará en Argentina de la mano de Ivrea.
Por último, no quiero dejar de mencionar a Saburokono, Spirit Photographer, que apareció en inglés el domingo pasado, y en español está. Un one-shot entretenido y con un concepto interesante, destaca más que nada por quienes son sus autores: Kaiu Shirai y Posuka Demizu, los mangakas detrás del recientemente concluido hit The Promised Neverland. Aparentemente, no están dispuestos a tomarse vacaciones y aprovechar el impulso del éxito para seguir serializando en la Jump.
El one-shot, que vuelve a tener por protagonista un niño, introduce un concepto con potencial para desarrollarse en una serie larga: una suerte de exorcismo con fotografía (¿Alguno jugó al Fatal Frame?). Pero como es característico del trabajo de los mangakas, no estamos ante una serie de pelea con demonios odiosos a los que hay que desterrar al infierno, sino un relato humano llenó de compasión por los fantasmas que nos acechan. El tiempo dirá si este se convertirá en el nuevo hit de Shirai y Demizu.
Burn the Witch #1: “Witches Blow a New Pipe”
Como creo haber comentado anteriormente en esta columna, no he leído Bleach. Gracias a Cartoon Network llegue a One Piece y Naruto primero, allá lejos y hace tiempo en los 2000, y sabiendo por comentarios de propios y ajenos que la obra de Tite Kubo era el eslabón más débil de los llamados “tres pilares” de la Jump, nunca sentí la necesidad de encarar una obra que, dicho sea de paso, es colosal en su largo, contando 74 tomos.
No hace falta decir que a Kubo que yo no haya leído su obra le afectó poco y nada. Surfeando la ola del boom del manganime en Occidente que se dio a principios del siglo XXI, su shōnen de peleas vendió como pan caliente, alcanzando la demencial cifra de 120 millones de tomos vendidos. Lo que lo ubica entre la pequeña élite de mangas con más de 100 millones de tomos en circulación. De hecho, inicialmente su éxito en Occidente fue mayor que el de One Piece, el cual enfrentó un camino más empinado para lograr una repercusión fuera de Japón similar a la que vive dentro.
Es justamente por traer ese éxito arrollador a sus espaldas, el cual pesa mucho más que cualquier opinión negativa que pueda existir sobre su magnus opus dentro del mundo otaku, que le habilita el trato especial que recibe su nueva obra: Burn The Witch. Publicitada con bombos y platillos, la serie es la expansión de un concepto ya explorado en un one-shot del mismo nombre y publicado en la Jump hace dos años. Mas, en lugar de ser el debut de una nueva serialización, como lo fue la malograda Samurai 8 de Kishimoto-sensei, como dije más arriba este título es promocionado como una miniserie de tan solo 4 capítulos.
Pero quizás no haya hecho que pruebe más la espalda de Kubo (por no decir otra cosa), que el hecho que el manga se lanza casi en simultaneo con su adaptación al anime. Una “película” que será dividida en tres episodios y será transmitida a nivel global por Crunchyroll el próximo octubre.
En cuanto al capítulo en sí, estamos ante una clásica entrega inicial de un manga de la Jump, especialmente en la era contemporáneo inaugurada por estos tres mencionados pilares, en el cual se nos atiborra con información con el fin de introducirnos lo más rápido posible en un mundo que se presenta a sí mismo como rico y complejo. Un pecado en este caso agravado por lo corto de la serie, lo que obliga a ser aún más expeditivos en la construcción del escenario en que nuestras heroínas tienen sus aventuras.
Ubicado en el mismo que Bleach, Burn the Witch introduce en este capítulo inaugural a Ninny Spangcole y Noel Niihashi, dos brujas que viven en Reverse London, otra cara oculta de la capital británica similar a lo que se vio en Harry Potter. Ambas trabajan en la Agencia de Control de Dragones Naturales, y su trabajo es justamente cazar y controlar a estas criaturas mágicas cuando causan destrozos en la ciudad.
La información es mucha, y se la introduce sin mucho estilo. Dragones hambrientos, dragones negros, maldición de dragón, etc., etc. En este sentido, Kubo no se luce ni por la originalidad de sus conceptos (Harry Potter+Claymore+Little Witch Academia= esto), ni por la manera en que los va introduciendo. Pero, seamos sinceros, ninguno de estos dos puntos nunca fue el fuerte del autor.
Donde Kubo siempre se destacó fue en sus lápices, y en ese sentido no decepciona. Sus diseños son instantáneamente memorables y sencillos a la vez, y su dibujo siempre logra aparecer limpio y acabado sin sacrificar dinamismo. (De hecho, leyendo este capítulo por primera vez encontré cierta sintonía compartida entre el autor y Urasawa, otro campeón del trazo seguro y limpio).
Las 60 páginas de extensión le permiten además explayarse en la acción, introduciendo un par de momentos donde vuelan los fuegos artificiales. Solo espero que, en las próximas 3 entregas, la necesidad por seguir hacer llegar información al lector no opaque las secuencias dinámicas, y nos dé más y mejor de lo bueno que encontramos en este capítulo.
Ahora vamos con el “ranking”, que estas semanas será vital para determinar que seguimos leyendo, y que pasará a mejor vida. En el podio tenemos, como de costumbre tres shōnen de pelea: Jujutsu Kaisen, que palpita el empujón de su inminente anime, el eterno One Piece y Dr. Stone. Apenas detrás llega Deku y su academia de héroes.
En la zona media del índice encontramos a buena parte de la última cohorte, que ya rankea casi en su totalidad. Magu-chan aparece más alto, seguido por las aventuras del policía y el delfín en Shakunetsu no Nirai Kanai, y por último, llega Ayakashi Triangle. Boku to Roboko entra en competencia la semana próxima. En medio de las nuevas series, otras como Mashle y Chainsaw Man aparecen bien consolidades en el favor del público nipón. Esperemos que siga así.
En cuanto el fondo del índice, encontramos a Undead Unluck justo en la semana que fue premiado por los Tsugimanga Awards. En el podio ¿invertido? Encontramos a Agravity Boys, Bone Collection y Time Paradox Ghostwriter. En el caso del manga de Jun Kirazaka, se trata de la última entrega de la serialización. Con tan solo 15 capítulos, que será recogidos en dos tomos, se trata de una cancelación rápida, incluso para los tiempos que maneja la Jump.
De esta manera, Bone Collection se suma a Mitama Security como la segunda víctima de esta temporada de recambio en el semanario. Si bien es cierto que Act-Age fue cancelado abruptamente, y que Burn The Witch es una miniserie de solo 4 capítulos, todo indicaría que por lo menos una o dos series más dejarán la revista en las próximas semanas, siendo Agravity Boys y, lamentablemente, Time Paradox Ghostwriter, los principales candidatos.
La actualización del próximo domingo en Manga Plus, corresponderá al número 39 del 2020 de la Jump, y traerá consigo el debut y tapa de Hono Mieru Shounen de Tougo Gotou y Kento Matsuura. Oda se toma descanso y no tendremos One Piece. Nos leemos entonces.