Review del quinto tomo de la saga Clásicos de la Colección de Salvat Marvel: Fantastic Four: Día de juicio
En un nuevo número de la colección definitiva de novelas gráficas de Salvat llega Cuatro Fantásticos: Día del juicio, el tomo clásico V y 67 de toda la colección de tapa negra que recopila Fantastic Four Vol. 1 #52-60 y sirve como continuación del último tomo clásico, La llegada de Galactus. En el esplendor de Stan Lee y Jack Kirby, el grupo más importante e influyente de Marvel en aquella época seguía presentando grandes historias como también personajes que, más adelante, serán clave en la historia de la editorial a tal punto de llegar hasta los cines.
En la última recompilación, Stan y Kirby presentaron ni más ni menos que a Galactus y los Inhumanos en sus primeras apariciones en las viñetas. Para no quedarse atrás con tales proezas, los primeros capítulos de Cuatro Fantásticos: Día de juicio son destinados a exhibir ante los lectores un nuevo héroe muy diferente a lo que se conocía, en un lugar alejado de la ciudad y las costumbres occidentales: Pantera Negra invitaba a Reed Richard, el equipo completo y a los lectores a explorar la selva de Wakanda y todas sus costumbres y tradiciones. Sin mencionar nunca su nombre, el rey de Wakanda aparece primero como rival ante el grupo heroico para después unir fuerzas ante el acecho de Klaw, el transformador de sonido que busca apropiarse del vibranium, uno de los minerales más importantes del mundo y que solamente se encuentran en Wakanda.
La historia central de estos volúmenes de los Cuatro Fantásticos se desenvuelve en tres hilos narrativos: por un lado, el desenlace de los Inhumanos y su oportunidad de escapar de la zona negativa impuesta por Maximus, el hermano demente de Black Bolt, jefe y rey de los Inhumanos. Por otra parte, Silver Surfer sigue buscando respuesta a su existencia y aprendiendo todo sobre el planeta al cual Galactus lo condenó a quedarse por haberlo traicionado. En el número #55, Alicia será el detonante entre el heraldo de Galactus y un Ben Grimm afectado por los celos, lo que tendrá como consecuencia una increíble lucha por un triángulo amoroso que -tal vez- no lo fue nunca.
Por último, los -des-encuentros entre la propia familia Fantástica y los enfrentamientos ante diversos villanos, como ocurre en Fantastic Fours #56 y la nueva aparición de Klaw con un fantástico desenlace y una narración a la altura de las circunstancias, demostrando porqué la pareja de Stan Lee y Jack Kirby rompieron todos los moldes y estructuras en esta época con los Cuatro Fantásticos.
A partir del número 57, una nueva historia comenzará y concluirá con los arcos que anteriormente seguían desarrollándose con los Inhumanos y Silver Surfer como protagonistas secundarios pero con el ingreso del Doctor Doom a la historia principal de los Fantastic Fours. En un guión que siempre sigue en alza desde la presentación de Galactus y otros personajes, la vara volverá a estar en lo más alto cuando Doom robe los poderes cósmicos de un ingenuo y descuidado Surfer, dejando al rey de Latveria como uno de los enemigos más poderosos y temibles de la tierra.
Aquí también se lucen las escenas de fantasía y acción de Kirby en los dibujos, con un Doom imponente y magnificado aun más por los poderes cósmicos tomados del heraldo de Galactus. Con una revelación en torno a Black Bolt y los Inhumanos, los últimos números de este tono se focaliza en el poder omnipotente del villano y su afán en destruir todo lo que encuentre a su paso. Pese a los esfuerzos del grupo y Johnny Storm a la cabeza, el equipo estará entre la espada y la pared para enfrentar a su más temido enemigo, en un final que deja un magro sabor de boca por lo poco contundente que fue su resolución en base a todo el conflicto que creó Doom en las viñetas.
Cuatro Fantásticos: Día del juicio es un tomo imperdible para revisar el origen de personajes muy importante de la editorial como también para entender el porqué de su relevancia e importancia en lo que refiere a su figura: tanto Doctor Doom, como Silver Surfer, los Inhumanos como así también los Cuatro Fantásticos y el esplendor que emprendían en la época dorada de Stan Lee y Marvel.