La beta de Riders Republic dejó un buen sabor de boca, con una presentación de contenidos que deja en claro que pondrá la diversión por sobre la perfección de sus contenidos.
Si tuvieron la posibilidad de disfrutar de la beta abierta de Riders Republic, ver alguno de los gameplays o al menos conocer los tráilers de anuncio del juego, seguro se habrán dado cuenta que la seriedad no es uno de las aristas con la que podemos describir esta nueva propuesta de Ubisoft.
Riders Republic absorbe el abc de Steep y va un paso más allá, combinando un popurri de deportes extremos en el que la diversión es el combustible y la diversidad de contenidos son los combustibles que impulsan el motor de esta propuesta, algo que quizás no tenía el título mencionado en este párrafo.
Uno de los aspectos que más rescato de Riders Republic en este puñado de horas en el que pudimos meternos de llenos en su beta es que no importa si buscas competir por los mejores puntajes, batir todos los records o sencillamente pasar el rato con amigos eligiendo una disciplina: en este juego hay lugar para todos y no hace una segmentación propiamente dicha.
Riders Republic debuta el próximo 28 de octubre, para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X|S y PC.
El arranque de Riders Republic es una carta de presentación genuina de lo que busca el juego: adrenalina, vértigo y diversión. Un paso fugaz por bicicleta, snowborad, ski, wing-suit y jet-suit, las 5 “disciplinas” que protagonizan la propuesta y que van variando dependiendo el tipo de competencia al que estemos participando.
Luego, como no puede faltar en este tipo de juegos, llega un extenso tutorial en el que buscan contar al detalle todas las posibilidades que tenemos disponibles, cómo ingresamos a las competencias, las opciones para desplazarnos en el mapa y principalmente qué podemos hacer con los puntos que conseguimos. Este último apartado es fundamental, porque hablamos de cosméticos, equipaciones para los vehículos y el acceso a los desafíos más importantes.
Algo que me resultó bastante atractivo cómo conviven sin solaparse su modo single player y todas las opciones multiplayer, con incluso la posibilidad de realizar carreras de hasta 64 jugadores (solo en las versiones next-gen). Los 2 universos conviven sin problemas, al menos en la beta, y al menos en lo que resulta a servidores y búsqueda de otras personas, funcionó correctamente.
Si bien las disciplinas son contadas con una mano, las competencias que hay en cada una se dividen a grandes rasgos en lo que se refiere a carreras y otras a sumatoria de puntos. Nuevamente, los estilos convergen de forma tal de no sentirse que es un rutina repetitiva. Y realmente, Riders Republic deja a entrever que será de todo menos monótono.
Muy similar al estilo de The Crew 2, el mapa de Riders Republic es gigantesco. Los puntos que vayamos consiguiendo en las competencia son la llaves para acceder a todas las regiones, y asimismo permitirá desbloquear todos los torneos y carreras. Obviamente, la beta abierta solo nos dejó tantear la punta del iceberg, pero la libertad para explorar cada rincón del juego parece asegurada. Hay quest principales y secundarias diseminadas geográficamente por los diferentes climas y formas topográficas posibles, y todo esto lo podemos hacer mientras otros jugadores también exploran el mapa o están realizando competencias. Todo se siente tan vivo y orgánico que a veces podés subir hasta un risco para ver una competencia de bmx o un grupo volando por los aires.
La personalización de nuestro personaje no solo se limita a una mera cuestión estética. El apartado de controles ofrece una libertad bastante amplia al momento de elegir qué tan automatizado queremos que sean nuestros movimientos, como por ejemplo la asistencia a las caídas y movimientos cuando estamos en el aire, evitando que caigamos o no pasemos por algún checkpoint. Esto se ajusta a la inclusión que busca Riders Republic, y esa accesibilidad es un punto a favor para que nadie se quede afuera.
Mucha velocidad, locura y desenfreno pero, ¿cómo se juega? Como mencioné en el párrafo anterior, la configuración de los controles es fundamental para encontrar la comodidad en las pistas, pero en líneas generales la respuesta de los controles va en pos de la dinámica de todas las competencias. No va a faltar la oportunidad de tirar un truco por error cuando estemos en el aire o derrapemos hacia un precipicio por no medir bien una curva; la práctica y la prueba y error serán dos factores clave, más que nada para los que busquen completar el juego al 100%, un desafío que a priori demandará una buena cantidad de horas.
¿Qué podemos esperar de Riders Republic? Ubisoft es un especialista en mostrar mundos abiertos repletos de contenidos y cosas para hacer. Fusionados con el sello arcade y el espíritu online que pregona el juego, Riders Republic tiene los condimentos necesarios para convertirse en una propuesta única en su estilo y, al mismo tiempo, un juego como servicio con contenidos renovados en los meses siguientes a su lanzamientos.
Su jugabilidad no es perfecta y la beta todavía dejó algunas cuestiones audiovisuales a pulir, pero Riders Republic busca ser todo menos perfecto y esa capa de adrenalina y diversión puede tapar cualquier bache que aparezca en el camino.