Un nuevo miembro de la familia Switch se presentó de improvisto: Nintendo Switch Oled es la nueva versión de la consola portátil.
No, no es una versión Pro de la consola de Nintendo como muchos especulaban pre-E3. Si bien el nuevo chiche del gigante japonés del gaming presenta algunas mejoras con respecto a la versión standard, lo cierto es que no alcanza para considerarlo un upgrade significante, aunque si interesante teniendo en cuenta el precio de la Nintendo Switch Oled.
Tan solo 50 dólares más cara que su predecesora (Lite: USD 199, Standard: USD 299, OLED: USD 249), esta reversión de la híbrida de Nintendo presenta una pantalla de 7” OLED, algo que mejoraría notablemente al producto si es que el mismo no siguiera contando con una resolución de 720p. Sí tiene algunas mejoras de hardware como una patita para usarla en modo híbrido y una entrada de cable red LAN para cuando la usemos en modo consola tradicional.
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La memoria también ha sido mejorada, llevando la capacidad interna a 64GB, pero por desgracia ahí terminan las mejoras siendo que el procesador sigue siendo el mismo de 2017 (no cambió en la reversión de 2019), lo cual a 4 años de su lanzamiento limita un poco el poderío de la Switch.