Ripstone nos lleva, con Achtung! Cthulhu Tactics, a una versión alternativa de la Segunda Guerra Mundial donde la criaturas de Lovecraft intentan ser protagonistas de la contienda.
Es bastante agradable ver la influencia de una persona tan emblemática de la literatura de terror como H. P. Lovecraft inmiscuirse en el mundo de los videojuegos. Lamentablemente, muchas veces sucede que las nobles intenciones se quedan solamente en eso, y cuando se plasman en las distintas mecánicas jugables, la situación no se torna tan agradable.
Acthung! Cthulhu Tactics va por esta arista. Las criaturas lovecraftianas dicen presente en este título de estrategia por turnos desarrollado por Auroch Digital y Ripstone, en donde el curso de la guerra dependerá de que nosotros lidiemos contra el mal, en su más tentaculares formas.
Luchando contra el Sol Negro
La historia de Achtung! Cthulhu Tactics es un mero pretexto para empapar al juego de la mitología del escritor, es su perspectiva más sencilla y superficial. La Segunda Guerra Mundial está entrando en su fase crucial, con el ejército Aliado adentrándose en el corazón de Europa para destruir a Alemania. Pero el Eje tiene un as bajo la manga; un poder sobrenatural comandado por el Sol Negro, un escuadrón encargado de manipular estas fuerzas indescriptibles para retomar la ventaja en la contienda bélica.
Para contrarrestrar esta sorpresa, dos miembros con poderes esotéricos que trabajan para el bando norteamericano, se infiltran en los tumultuosos bosques de la región, para terminar rescatando a dos soldados, únicos sobrevivientes de este brutal ataque nazi, y así conformar un cuarteto de élite que tiene como único objetivo poner fin al Sol Negro. Después de este brief inicial, el relato argumental del juego se desmorona por completo, con conceptos muy lineales que solo funcionan para justificar los objetivos de las diversas misiones; y esto se mantiene en los compases de todo el título. Ni entrando en la recta final el argumento apela a darnos un plot twist o algo que nos produzca un leve interés al respecto.
El maldito vicio de la repetición constante
Achtung! Cthulhu tiene un disfrute de mayor a menor, ya que la primera hora arranca y muy bien. Es un juego de estrategia donde combina elementos de exploración y batallas con desplazamiento de cuadriculas por turnos, en la que cada acción nos gasta AP y son el combustible principal para realizar los comandos más básicos, como movernos y disparar. Después contamos con una barra especial para utilizar las técnicas especiales. Los 4 miembros cuentan con un híbrido entre movimientos únicos y similares, distribuidos en un sencillo árbol de habilidades.
Lamentablemente, luego de completar las 3 o 4 misiones iniciales, caemos en la cuenta que el contenido del juego es sumamente limitado. Los enemigos se repetirán hasta el cansancio, las locaciones de las misiones son prácticamente idénticas, que no pasan de un bosque o instalaciones militares diversas, y los objetivos a cumplir son muy básicos, dejando la exploración a la ínfima labor de encontrar algún objeto o destruir una maquinaria que solo nos sume un poco de experiencia extra.
Los combates son el punto más destacable de Achtung! Cthulhu Tactics, pero estos a su vez se ven comprometidos por una IA que nos hace la vida muy sencilla, descubriendo su posición constantemente y dejándonos vía libre para que los ataquemos por diversos flancos.
¿Dónde aparece Lovecraft a todo esto? El juego, abstrayéndonos del relato sobrenatural y la lucha contra las fuerzas oscuras, nos limita a darnos su toque literario oscuro con unos niveles en donde tenemos que escapar de un sueño poblado de criaturas. En cuanto a esta arista, no esperen nada espectacular, ya que solo veremos dentro de este repertorio una criatura amorfa y soldados nazis con cabezas tentaculares, un par de enemigos que los veremos hasta el cansancio. Porque Acthung! Cthulhu Tactics no intenta en ningún momento desviarse del camino que empalma al comienzo de su aventura, ese loop inagotable se lleva a cabo en las 22 misiones (11 principales y 11 secundarias) con una duración promedio de 40 minutos cada una.
Un reflejo de la magia lovecraftiana de lo invisible o lo indescriptible se traduce en los combates, ya que si los enemigos no están dentro de nuestro rango de visión, aparecerán de forma borrosa y no sabremos su vitalidad. El miedo y la locura tienen su cuota también, que se reflejan en una barra de stress que se irá llenando a medida que vayamos recibiendo golpes, dejándonos como consecuencia una merma en la precisión y una reducción de los AP
Conclusión
Es inevitable pensar que, con algunos ajustes bien hechos, como un mayor énfasis en la exploración o una diversidad más amplia de items y armas para equipar, el juego tendría otro color. Sin embargo, Acthung! Cthulhu Tactics apuesta a lo seguro, con una fórmula que se repite hasta el cansancio y una curva de dificultad pobre, que solo se acentua en ciertos momentos por una mera cuestión de ventaja numérica. Una oportunidad desaprovecha de mezclar dos entornos bajo la premisa de un juego de estrategia por turnos.