El brillante título de acción y estrategia, Ancestors Legacy, aterriza en consolas. ¿Cómo funciona este port? Enterate en el siguiente análisis.
En mayo del año pasado, Destructive Creations lanzaba, junto a 1C, Ancestors Legacy, un completo juego de acción y estrategia que intentó darle una vuelta de tuerca en comparación a los diversos exponentes del género, priorizando el combate y sus tácticas respecto a la gestión de recursos.
Ahora, llega su adaptación a consolas, un trabajo del cual Destructive Creations se enorgullece porque aseguraron que habían trabajado lo suficiente para que el cambio de PC a PlayStation 4 y Xbox One, respectivamente, se sienta de manera fluida y natural.
Estrategía, avasallamiento y dominación
Ancestors Legacy cuenta con 8 campañas bien marcadas, todas ambientadas en la Edad Media, donde nos permiten controlar 4 grandes naciones, con sus respectivos personajes históricos: Vikingos, Anglosajones, Germanos y Eslavos. En estos periplos nos relatan diversas hazañas realizadas por los grandes “héroes”, soldados y monarcas, que se enfrentaron entre sí durante varios siglos.
Tomar el lado de las respectivas naciones te permite ver desde su perspectiva la visión que tenían de su enemigo y cómo crearon ese “legado” que perduró con el paso del tiempo.
Los Vikingos son los que manejan la batuta dentro del juego y es el grupo que cuenta con la mayor diversidad de mecánicas dentro de los 10 capítulos que conforman sus 2 respectivas campañas. Además de funcionar como el tutorial para todo lo que jugaremos a posteriori, también deja sentadas la propuesta que abordará este titulo de estrategia, donde el combate tiene un papel preponderante y la gestión de recursos es un recurso necesario pero simplificado.
Para relatar el lore del juego, hay una buena cantidad de cinemáticas previo a comenzar cada capítulo, pero también hay bastante de lore en su desarrollo, con escenas ingame que se acentúan cuando completamos los objetivos.
Al comienzo del juego, me sentí bastante desorientado porque no entendía qué era lo que buscaba Destructive Creations con este estilo de juego. Luego de completar el tutorial queda claro que todo a lo que se refiere a gestión de recursos (madera, comida y hierro) queda completamente a segundo plano, con una función que solo se limita a fortalecer nuestras tropas y no a expandir el campamento que controlamos. Todos los esfuerzos que concebimos durante la partida se centran en crear el ejército más diverso y práctico para la situación de combate que se presente.
Para sumar recursos, no tenemos que crear campos de siembra, o aserrados. Esos asentamientos ya están listos para utilizarse, pero para hacerlos propios tenemos que tomarlos en el campo de batalla, como si fuese un punto de abastecimiento. Este emplazamiento (que suelen haber varios por mapa) tienden a ser bastante vulnerables si no se defienden, por lo que si llegamos a perder estos puntos los recursos mermarán significativamente.
Mientras que la madera y el hierro funcionan para crear fuerzas militares, maquinarias de asedio y edificaciones, la comida tiene un valor más simbólico, apuntada a la moral del ejército. Si no contamos con los alimentos suficientes para alimentar a la población, el poder de las tropas descenderá raudamente, e incluso se visualizará en sus movimientos, con desplazamientos más cansinos y un desempeño en combate con poca intensidad.
El objetivo al que apunta el juego es al de representar de la manera más fiel posible la crudeza de los combates y el devenir de las batallas. Es por eso que Ancestors Legacy ahonda en diversos conceptos para que partida se sienta diferente, desde su concepción hasta en la manera que podemos abordarlas.
Acá no manejaremos malones de soldados como un solo bloque amorfo. El juego permite dividir nuestras fuerzas en pequeños escuadrones que tienen su propia autonomía en combate, permitiendo que las escaramuzas sean partidas de ajedrez en movimiento. ¿Divisamos arqueros a distancia? Podemos ordenar a nuestras fuerzas que levanten los escudos para protegerse mientras utilizamos la caballería para irrumpir por sorpresa.
Incluso, cada escuadra puede subir de nivel, potenciando el ataque, la defensa o la velocidad; diferenciando aún más el estilo que queremos imponer en nuestro ejército. En caso de quedar diezmadas, podemos volver a la base y recuperar soldados para completar el escuadrón, para no perder la experiencia obtenida y crear la únidad desde 0.
Las campañas están divididos en 5 capítulos cada una, que no varían mucho en su duración, rondando entre los 20 minutos hasta la hora, algunas quizás exténdiendose si se complica cumplir algún objetivo, que si bien tratan de diferenciarse tienden a caer en la repetición: por h o por b tendremos que terminar invadiendo al enemigo y capturando su puesto.
El equilibrio entre gestión y combate está perfectamente medido. Conseguir recursos para reabastecer las tropas nos demanda el tiempo suficiente para concentrarnos en determinar nuestros ataques o defensas. Cada tipo de fuerzas cuenta con sus propias habilidades especiales, que suman ataque o defensa por tiempo limitado.
Como mencioné más arriba, la estrategia bélica es importante y el juego cuenta con varias aristas para emplear esa sensación ajedrecista en nuestros movimientos. Podemos desplazarnos a oscuras por la noche para no ser detectados, incluso aprovecharnos del terreno para atacar por sorpresa y además podremos colocar trampar para preparar emboscadas al enemigo.
En cuanto a las tropas, pensé que al tratarse de un juego enfocado en las batallas, utilizaría toda su profundización que no tiene en la gestión de ciudad para empalmar una buena diversificación de clases al soldados, algo que no termina ocurriendo. Si bien cada nación cuenta con sus propias particularidades, la cantidad de clases y acciones para realizar se queda un tanto corta; aunque no termina siendo un criterio determinante: el combate está bien empleado y transmite una buena sensación de realismo.
Nosotros tenemos el control absoluto de las acciones de nuestros soldados, pero también cuenta con una cierta independencia en su IA. Hay momentos que por más que demos la señal de retirada, seguirán combatiendo hasta encontrar un buen momento para replegarse a la base.
Además de la nutrida campaña, Ancestors Legacy cuenta con la posibilidad de jugar partidas personalizadas contra la IA, donde determinamos los aspectos geográficos, los ejércitos y la cantidad de recursos disponibles. Pero también esto se traslada a su vertiente online, en la que podremos jugar partidas con las mismas opciones, poniendo a prueba todo nuestro ingenio en el terreno
Un port muy cómodo
Generalmente, los juegos de estrategia y gestión de recursos sufren la incomodidad clara de utilizar el joystick en diversas mecánicas que dejan expuesta la inviabilidad para lograr una jugabilidad fluída. Por suerte, Ancestors Legacy no entra en este problema, gracias a su sistema de comandos y atajos que permiten controlar rápido a las tropas y con una combinación de botones ir marcando lo que nos interesa. Al tener una gestión mínima de recursos, la cantidad de comandos es mínima, y al cabo de una o dos partidas ya le sacamos la ficha a todas las combinaciones que ofrece los controles.
En cuanto a contenidos, Ancestors Legacy viene con todas las expansiones que fueron llegando en los meses posteriores a su lanzamiento, como los nuevos agregados a los ejercitos y las expansiones en las campañas de los germanos y los eslavos.
Una contienda cinematográfica
Audiovisualmente, Ancestors Legacy es un juego correcto. El sonido tiende a ser bastante genérico aunque lo compensa su buen apartado de voces.
En cuanto a los gráficos, Destructive Creations logra sacar jugo a los escenarios, el combate, y sus detalles del entorno con un buen uso de la cámara, que además de darnos un paneo general de la situación también permite llevar la acción a un plano corto, para ver cómo se desenvuelve la carnicería. Esto no es del todo positivo, porque a medida que nos acercamos también notamos el poco nivel de detalle que presentan las distintas escuadras, que algunas solo se limitan a cambiar de color.
Conclusión
Ancestors Legacy es un juego de estrategia que invita a los novatos en el género a meterse de lleno gracias a la simpleza de sus mecánicas y su rápida curva de aprendizaje.
Falla en ofrecer una mayor variedad de aspectos dentro de su jugabilidad, pero en su parte se compensa por la cantidad de contenido que tiene disponible desde un primer momento, que funciona y bien, dando una buena cantidad de horas de diversión asegurada.
En cuestiones de port, que es lo que realmente importa acá, funciona mejor de lo esperado, en gran parte por su buena disposición de controles y la combinación de botones que permite una transición rápida entre nuestras fuerzas, tanto en acción en bloque como de manera individual.