Embarcate junto a Jemma en Arranger: A Role-Puzzling Adventure, un juego de exploración y puzzles que cautiva por su originalidad y encanto.
Es realmente complejo en la actualidad producir videojuegos que presenten nuevos conceptos, se diferencien de los demás, tengan su propia identidad o que al menos intenten diferenciarse de la competencia.
Sin llenar todos los casilleros antes mencionados, Arranger: A Role-Puzzling Adventure es una encantandora aventura plagada de puzzles, con una cuidada dirección artística y que tiene su corazón en el ingenio de su propuesta, una jugabilidad compuesta por la exploración y numerosos desafíos, con una curva de dificultad que te lleva de la mano para no abrumarte.
Arranger es el primer título de Furniture and Mattress, pequeño estudio formado por David Helman (artista de Braid), Nick Suttner (escritor de Carto) y Nicolás Recabarren (desarrollador de Ethereal). Es imposible no mencionar estos juegos cuando disfrutamos de esta nueva aventura: desde el diseño de personajes, la estética y la impronta de algunos desafíos sale a relucir la inspiración y la creatividad de nueva IP.
Saliendo de la zona de confort, un casillero a la vez.
Antes de analizar las bondades y cualidades de Arranger, e incluso antes de describir el “camino del héroe” que emprende Jenna, es importante entender de qué va su propuesta jugables y cómo está influye en toda su composición.
Arranger es, como se describe un juego de puzzles y rpg en el que nuestra principal mecánica es la de interactuar con el mundo. Esto se traduce a un escenario compuesto por cuadrículas, en la que podemos movernos en vertical y horizontal. La cualidad que destaca su principal mecánica es que, al mover a Jenna, también se mueve la hilera (vertical u horizontal) a la que desplazamos. Es decir, que si nos movemos a la derecha toda la cuadricula que compone la fila se mueve también junto a todo lo que ella encima de ellas: objetos, personajes, vegetación, animales; todo.
Esta curva de aprendizaje se aprende durante las primeras misiones del juego, que funciona como un brillante tutorial encubierto para abrir paso a lo que vendrá más adelante. Van a ver en algunos videos compartidos en este análisis como el escenario es un protagonista más de la aventura, y el mundo se ve alterado por nuestros movimientos.
Con esto seteado, ahora sí toca hablar de la magia que rodea y atraviesa Arranger. En esta colorida aventura, tomamos el control de Jenna. Desde que nació, su sentido aventuresco y curiosidad por el mundo fue más fuerte que la paz y tranquilidad que la rodea dentro de la aldea que vive. Ella siente que no encaja, que hay algo más ahí afuera y es esa curiosidad lo que impulsa el motor de esta aventura.
Las primeras misiones que tomamos en la aldea, como mencionamos más arriba, funcionan como un tutorial para entender las reglas básicas del juego: cómo resolver algunos puzzles, cómo funciona el desplazamiento de los elementos y cómo interactuar con algunos objetos inamovibles así también como sacar del camino a los enemigos que se presenten. Con esto ya calculado, y algunos pormenores que la traviesa Jenna incita para que incluso sea expulsada de su ciudad, son el punto de partida para embarcarnos por una aventura que nos llevará hacia diversas locaciones y en donde nada quedará estático ante nuestra presencia.
Las capas narrativas que forman parte del “Viaje de Jenna” van de la mano de su curiosidad por explorar el mundo y su poder para mover los escenarios. Durante la aventura irá conociendo nuevos amigos y personajes, que le pedirán ayuda desde diferentes maneras, siempre bajo la premisa de puzzles en movimiento.
Acá hay dos cosas que Arranger hace muy bien: una diversidad de escenarios que entran por la vista. Escenarios pintoréscos que nos llevan desde selvas, hasta cuevas a ciudades futuristas; una paleta de colores explotadas al máximo con un diseño artístico fantástico. El segundo aspecto fuerte es su diversidad para plantear diferentes puzzles bajo la misma mecánica, que se sostiene durante las 5 horas que dura su campaña. La duración acotada funciona de forma perfecta para no sentir un deje de repetición.
Cada escenario nuevo que visitamos plantea mecánicas diferentes dentro de estos puzzles: activar botones en simultáneo, atraer personajes con el movimiento e incluso algunas secciones de sigilo. La dificultad es irregular: tenemos algunos que son realmente sencillos y otros que exigen una sutil coordinación ajedrecística para que todo suceda en sincronía. En ningún momento hay un agotamiento de la fórmula porque, a pesar de que hay una mecánica macro que hila toda la aventura, Arranger intenta ser original de principio a fin. También tenemos la posibilidad de alivianar la dificultad con algunas opciones de accesibilidad que permiten reducir un poco más la dificultad de los puzzles.
Arranger es, en casi todo momento, una aventura lineal. Tenemos algunos momentos en donde la aventura se bifurca pero por el sencillo hecho de que algunas zonas quedan inaccesibles hasta que avanzamos por otras. Lo que sí tenemos son algunos puzzles opcionales, quizás los más exigentes de toda el juego, que dan una cuota extra de desafío.
La relación duración-contenido va de la mano a todo lo que se puede exprimir la propuesta: llega un punto en donde ya pueden surgir más variantes con esta temática y por momentos juega al límite de la repetición. Sin embargo, hay un plus de originalidad que también es para destacar: casi nunca sentís que estás haciendo lo mismo sin parar.
Conclusión.
Arranger: A Role-Puzzling Adventure es una aventura con mucha personalidad, que tiene el sello de su grupo creativo, desde su propuesta jugable hasta su dirección de arte.
Es una hermosa propuesta para pasar en una tarde lluviosa. La dinámica y el propio impulso del juego tiene un carisma que no te deja soltar el joystick en ningún momento. Esa propia inercia que arrastra a Jenna contagia para tener una propuesta incluso muy atractiva para los más chicos.
Arranger es el primer título de Furniture and Mattress, pequeño estudio formado por David Helman (artista de Braid), Nick Suttner (escritor de Carto) y Nicolás Recabarren (desarrollador de Ethereal). Es imposible no mencionar estos juegos cuando disfrutamos de esta nueva aventura: desde el diseño de personajes, la estética y la impronta de algunos desafíos sale a relucir la inspiración y la creatividad de nueva IP.
Es una aventura con mucha personalidad, que tiene el sello de su grupo creativo, desde su propuesta jugable hasta su dirección de arte. Una hermosa propuesta para pasar en una tarde lluviosa. La dinámica y el propio impulso del juego tiene un carisma que no te deja soltar el joystick en ningún momento. Esa propia inercia que arrastra a Jenna contagia para tener una propuesta incluso muy atractiva para los más chicos.