Con Astro Bot, Team Asobi redobla la apuesta de Astro’s Playroom para regalarnos más que un plataformero impecable: un viaje hacia lo más profundo de nuestro corazón gamer.
La nostalgia y los tiempos dorados suelen ser recursos traicioneros que a veces suelen distorsionar la realidad. Para los que ya pasamos los 30 años y somos gamers desde casi la cuna, atravesamos un montón de experiencias, aventuras y acumulamos un montón de recuerdos con títulos imborrables de nuestra retina, que nos han acompañado en todo tipo de momentos.
Independientemente del género que te guste, los videojuegos tienen esa conexión invisible con el jugador, que dejan su huella y están ahí para regalarte aunque sea unos minutos para abstraerte de lo que te rodea y conectar con un montón de emociones.
Sin seguir siendo poético y extenderme más de la cuenta, Astro Bot es una experiencia que me recordó con un cálido abrazo ese amor innato que tengo por los videojuegos y me llevo de viaje por toda mi aventura como gamer. No solo es la sutileza de su jugabilidad y la calidad técnica que presenta su universo, sino es el nivel de detalle, amor y referencias que hay en casi más de 25 años de historia gamer.
No quiero terminar sesgando a la audiencia, porque en cierta parte considero que hay una parcialidad del público (generación Z en adelante) que no le va a pegar de la misma forma Astro Bot que a otra parcialidad de la audiencia. Y por momentos a las pruebas me remití: compartí parte de la experiencia con mi hija de 8 años, que ya empapada de cierta cultura gamer, supo reconocer a Crash, Kratos, Spyro y algunos exponentes de la actualidad, pero no faltó la pregunta constante, “¿y este de qué juego es?”, mientras a mi me brillaban los ojos ante cada cameo, gritándole a la pantalla con los innumerables guiños y gags que se hacen presentes.
Astro Bot al rescate
Astro Bot toma la fórmula de Astro’s Playroom, el juego / “demo técnica” (como algunos la describieron) que salió junto a PlayStation 5, y la profundiza y la lleva a la enésima potencia.
Su historia es una excusa marca ACME para llevarnos de la mano por esta aventura potente y nostálgica. La Nave Nodriza (una PS5 con motores) navega por el espacio con una robusta tripulación explorando cada rincón de la galaxia, hasta que son emboscados por un simpático pero amenazante alienígena que daña gravemente la nave, haciendo que en calle en un desértico planeta y distribuyendo sus piezas más importantes en distintos lugares de la galaxia.
No solo los componentes de la nave cayeron en planetas lejanos, sino también los 300 miembros de su tripulación. Con este desafío en mente, nuestro valiente Astro Bot se embarca en su DualSense con propulsores a una peligrosa misión de exploración para reparar nuestra PS5/Cohete espacial y rescatar a toda la tripulación perdida.
Así, el juego entra en un planteo plataformero de corte clásico: 6 regiones diferentes y más de 50 niveles con desafíos opcionales y una rejugabilidad para encontrar a los 300 miembros de la tripulación y también una buena dosis de coleccionables.
El planteo del juego toma la fórmula que vimos en Astro’s Playroom: cada nivel tiene su propia ambientación, reglas y atmósfera, así como también el accesorio que potencia al protagonista y cambiar por un momento las reglas y su jugabilidad. Vamos a encontrarnos con algunos elementos que ya vimos en el juego de 2020, como las manos extensibles que nos permiten colgarnos de las paredes, pero también hay lugar a un montón de situaciones completamente nuevas y que llevan la experiencia al siguiente nivel.
Nos vamos a transformar en un pequeño ratón para avanzar por zonas diminutas, congelar el tiempo, absorber agua para transformarnos en una esponja gigante, absorber elementos con una aspiradora en la espalda, y mucho más. El encanto que tiene Astro Bot en su fórmula en mantener la frescura y la originalidad en casi todo momento, regalándonos situaciones increíbles, aprovechando no solo la calidad técnica de PlayStation 5 sino sacando todo el provecho posible al DualSense, que junto a Returnal son los títulos que más aprovechan las cualidades de este joystick.
El diseño de niveles y originalidad de cada escenario es increíble y sumamente llamativo. Desde selvas, paramos, montañas heladas, árboles gigantes, establecimientos con estética oriental hasta casinos en el espacio. La gama de prestaciones al servicio de deleitarnos con niveles cada vez más alucinantes están a la orden del día.
Los niveles principales que nos llevan hasta el boss de cada mundo tienen un diseño estructural que aprovecha tanto la verticalidad como los rincones para obtener sus secretos. Esta estructura central no tiene realmente una curva de dificultad exigente, y sus pasajes apuestan más a la diversión y entrenamiento que ofrecer un dolor de cabeza por estancarnos en una parte.
De hecho los coleccionables, que son los tripulantes (ya le dedicaré unos párrafos en instantes) y las piezas de rompecabezas, que permiten habilitar lugares nuevos en el planeta central donde está encallada la nave, tienen algunos lugares escondidos realmente bien colocados, pero el juego viene con una ayuda extra para que no te frustres. Una vez que completás un nivel y lo rejugás, a cambio de 200 monedas podés invocar un pajarito asistente que empiezan a emitir una alarma direccional cuando estamos cerca de un coleccionable. Astro Bot no quiere exigir al jugador, quiere que te diviertas con todo su menú de posibilidades jugables.
Como complemento a estos niveles principales, aparecen una buena cantidad de desafíos opcionales si exploramos las regiones de cada mundo. Son niveles más cortos, sin checkpoint en el camino, con una curva de exigencia un poco más pronunciada pero nada realmente que resulte imposible.
La duración del juego es acorde a su nivel de dificultad y el volumen de desafíos. Podemos completar la aventura en alrededor de 7/8 horas y completar el 100% de los objetivos puede llevar un poco más del doble, dependiendo si utilizamos el hack del pajarito asistente para recolectar todo lo que se nos perdió en el camino para mayor agilidad.
Retomando los primeros párrafos del análisis, el corazón de Astro Bot se desprende de la búsqueda de los tripulantes de la nave. De los 300 compañeros perdidos, 150 son cameos directamente relacionados al pasado, presente y futuro de PlayStation, y acá Team Asobi logró captar la esencia y magia de cada uno de estos personajes.
Realmente no vale la pena estropear esa experiencia, así que traten en los posible de evitar spoilers y muy escabrosos. Más allá de los grandes personajes rutilantes que ya aparecieron en tráilers (Kratos y Aloy, por ejemplo), la abrumadora cantidad de apariciones permite atravesar las franquicias más populares de PlayStation pero aquellas también que tienen varias capas de polvo encima.
Un detalle que genera muchas más satisfacciones emocionales, es que cada cameo tiene un item que podemos desbloquear en la misma máquina expendedora de Astro’s Playroom. Este item o elemento es una referencia mucho más profunda sobre el personaje y franquicia, y acá es donde hay que sacarse el sombrero con Team Asobi: hay un amor colocado en cada detalle que hace que la experiencia sea realmente alucinante.
Todos los personajes que reclutamos nos esperan en el planeta que la nave está encallada, y nos serán de aliados para explorar este territorio y llegar a nuevas zonas desbloqueables. También precisamos, para acceder al boss de cada región, una cantidad de personajes reclutados que funcionan como una mínima barrera que exige que encontremos al menos un tercio de los tripulantes en cada nivel.
En cuanto al rendimiento técnico y audiovisual, es otro de los juegos que aprovecha todo el potencial que tiene PlayStation 5. Los tiempos de carga son realmente mínimos y todos los complementos de su jugabilidad aprovechan al máximo el DualSense: sensores de movimiento, tensión de los gatillos y hasta incluso soplar al micrófono.
Conclusión.
De esos juegos que te quedan grabados en la memoria. Astro Bot no quiere que lo recuerdes por su nivel de exigencia o por su complejidad, quiere que por un rato realmente disfrutes de una aventura plataformera divertida y cargada de un valor nostálgico y emocional que pone la piel de gallina a los jugadores.
Es realmente imposible que ninguno de los cameos te pegue aunque sea de costado; hay un momento especial para cada jugador, su franquicia especial de la infancia / adolescencia está ahí, aguardando a ser rescatados y que puedas por un rato abrazar la nostalgia de aventuras que quedaron para siempre guardados en la memoria.
Un plataformero que se va a transformar en un clásico instantáneo y un merecido juego para la franquicia Astro, que desde hace años venía amagando con una propuesta a la altura de las grandes IP’s de PlayStation y finalmente lo ha conseguido.
Pocos juegos pueden igualarle no solo en su nivel de producción (y eso queda evidenciado en cada metro cuadrado de sus niveles), sino también el cariño y respeto que tienen por el legado de los videojuegos que PlayStation construyó con casi 3 décadas de aventuras inolvidables.
De esos juegos que te quedan grabados en la memoria. Astro Bot no quiere que lo recuerdes por su nivel de exigencia o por su complejidad, quiere que por un rato realmente disfrutes de una aventura plataformera divertida y cargada de un valor nostálgico y emocional que pone la piel de gallina a los jugadores.
Es realmente imposible que ninguno de los cameos te pegue aunque sea de costado; hay un momento especial para cada jugador, su franquicia especial de la infancia / adolescencia está ahí, aguardando a ser rescatados y que puedas por un rato abrazar la nostalgia de aventuras que quedaron para siempre guardados en la memoria.
Un plataformero que se va a transformar en un clásico instantáneo y un merecido juego para la franquicia Astro, que desde hace años venía amagando con una propuesta a la altura de las grandes IP's de PlayStation y finalmente lo ha conseguido.
Pocos juegos pueden igualarle no solo en su nivel de producción (y eso queda evidenciado en cada metro cuadrado de sus niveles), sino también el cariño y respeto que tienen por el legado de los videojuegos que PlayStation construyó con casi 3 décadas de aventuras inolvidables.
Astro Bot abraza a ese niño sin obligaciones o grandes preocupaciones para invitarlo nuevamente a perderse en un éxtasis de colores y una diversión confortable.