Defunct es el primer proyecto de la desarrolladora sueca Freshly Squeezed, una aventura con muchos de toques arcade pero demasiadas fallas.
Los títulos indies vienen pisando cada vez más fuerte, y su sello distintivo está haciéndose un lugar dentro de la enorme competencia lideradas por las grandes empresas. Sin embargo, no todas llegan a estar a la altura.
Defunct, el primer videojuego desarrollado por la compañía sueca Freshly Squeezed, es una aventura con una declinación muy fuerte por el arcade y las carreras. A pesar de las buenas intenciones de la empresa, el juego es una aventura muy fugaz y con muchas fallas técnicas.
Escapar de la Tierra, antes de que sea demasiado tarde
El argumeno de Defunct tiene como protagonista a un pequeño robot que, trás un accidente en la nave que viajaba, cae en una Tierra deshabitada por humanos y plagado de otros pequeños robot. ¿Su misión? Intentar retornar como sea a la nave antes que de abandone la órbita del planeta y quede varado para siempre.
La particularidad de este juego de aventuras, que lo diferencia de otros exponentes del género, se basa en el movimiento constante del protagonista, generado gracias a las ruedas que posee en su extremidades inferiores y, haciendo uso de la gravedad, desplazarse por los distintos niveles. De esta manera, Defunct combina algunos elementos de aventura, con el de carreras y a su vez con los clásicos arcades de la década del ’90.
A lo largo de 11 niveles (más 5 extras que conforman el time trial mode), tendremos que ir sorteando obstáculos a grandes velocidades para cruzar todas las zonas. En el medio, algunos secretos coleccionables y puertas para abrir, pero la principal arista de este juego es la de atravesar los terrenos a la mayor velocidad posible.
Lo más díficil que tiene está veloz aventura es adaptarse a los controles, entender cuándo usar correctamente la gravedad y esperar hasta el último momento para realizar un salto.
Mucha velocidad, poca duración
Parece un chiste, pero no. Una vez que le agarramos la mano al concepto gravitatorio y al desplazamiento del poco carismático protagonista, el juego comienza a girar su rueda a una velocidad cada vez mayor, con níveles más complejos y que requerirán de una buena sincronización. Sin embargo, el título tiene una duración de, como mucho 2 horas, dos horas y media si nos quedamos explorando algún nivel, y eso es su principal defecto. A pesar que tiene una cierta rejugabilidad con los time trials, Defunct peca de una corta vida, y en una tarde el juego puede ser completado casi en su totalidad.
Es verdad que estamos hablando del primer proyecto de una desarolladora, aún así esto no lo exime de las numerosas fallas que tiene el juego, que no queda vinculado únicamente a su duración.
Audiovisualmente irrisorio
Este análisis puede reflejar que le tenga un cierto desprecio a Defunct, pero todo lo contrario. El título no logra convencer en casi ninguna de sus aristas, y en donde tiene su principal defecto es el plano audiovisual. No solo los ambientes son visualmente inexpresivos y solo hay algunos cambios en la paleta de colores, sino que tampoco están bien trabajados los detalles del robot protagonista, con gráficos que parecen de PlayStation 2. Ni hablar del aspecto sonoro, que carece completamente de soundtrack, salvo algunos sonidos del ambiente. Una merma que le quita un posible atractivo al juego.
Repetir la fórmula hasta el final
Como tercer punto descalificativo, Defunct tiende a una repetición de su modus operandi, a lo largo de todos los niveles. Queda claro que el principal atractivo del juego se encuentra en sortear todos los desafíos en la mayor velocidad posible, pero lamentablemente, salvo algún cambio en los saltos o un terreno más escabroso, la formula (muy parecida en algunos aspectos a lo que impuso Sonic) se repite una y otra vez hasta finalizar.
Aprender de los errores
Por su duración y propuesta, Defunct es un juego caro (oscila, según la región del PSN Store, entre los 15 y 18 dólares). Sin embargo, hay que tener un cierto mando de piedad si repetimos el hecho de que se trata del primer proyecto de una pequeña desarrolladora sueca. Hay que rescatar la originalidad de la propuesta y el intento de ofrecer una aventura que se desencasille de lo habitual. Sin embargo, son muchas las fallas que hacen de Defunct un juego muy lejos de la vara impuesta actualmente.
Seguramente, conoceremos más títulos de Freshly Squeezed en el futuro, pero lo que es seguro es que Defunct pasará rápidamente al olvido.