Hitman 2 es una secuela más continuista que innovadora dentro de la franquicia, pero que sigue demostrando por qué el Agente 47 es el amo y señor de los juegos stealth.
Ser el asesino perfecto. Hitman, en cada una de sus entregas, fue puliendo esa premisa, en una franquicia donde nunca tuvo su fuerte en el combate y la acción, sino en cumplir encargos siendo una sombra y dejando la menor evidencia posible. En su último título, lanzado en 2016 de forma episódica, IO Interactive encontró una fórmula bastante convincente dónde transformó casi todo el entorno en un arma, ofreciendo un abanico de posiblidades para que el Agente 47 se sienta como pez en el agua y ponga a prueba nuestra inteligencia (e imaginación) para completar todos las misiones.
En este sentido, son pocas las innovaciones que se presentan en Hitman 2, una secuela que desde su estructura es mucho más continuista (muchos la han catalogado, de manera acertada, como una segunda temporada), dedicándose a pulir cuestiones de contexto, para mejorar la experiencia y ofrecernos muchas horas de diversión, ya que si queremos completarlos al 100%, tendremos que trabajar, y mucho.
Make the world your weapon
El título inicial de Hitman 2 lleva como eslogan principal, “Haz del mundo tu arma” (Make the world your weapon) y esto se refleja absolutamente en todo el contenido del juego. La nueva entrega del Agente 47 nos da una libertad total sobre nuestro entorno y la posibilidad de interactuar con decenas de elementos, que se transforman automáticamente en un elemento para asesinar. Io Interactive cumple con ese objetivo: Los diversos encargos del juego apelarán a nuestro sentido de la imaginación y la virtud de observar correctamente el entorno.
La historia del juego tiene el mismo eje que su jugabilidad: una narrativa continuista que parte de los eventos de la entrega anterior, con nuestro protagonista buscando respuesta sobre su pasado, el origen como 47 y descubrir quién o quienes fueron los responsables de que su memoria haya sido borrada. Un punto a favor es que, si compran la Legacy Edition de Hitman 2, podrán jugar en su totalidad todas las misiones del título previo, para estar a tono con el argumento y de yapa poder revisitar los niveles anteriores.
Si bien el Agente 47 sigue dotado de esas habilidades innatas para ser un natural killer y las misiones están muy bien planteadas, con más de un objetivo (salvo en la primera que funciona como tutorial) los protagonistas de Hitman 2 son los niveles. La vitalidad que cobran cada uno de los escenarios son realmente alucinantes, sin nada que envidiarles a colosales propuestas que vimos este año como Assassin’s Creed: Odyssey y Red Dead Redemption 2. Mientras más acciones tomamos en los escenarios, estos repercuten de manera directa en cada uno de los npc presentes, que en algunos niveles, son decenas y cientos.
Todo funciona de manera orgánica, y solo si nos transformamos en una verdadera sombra los efectos no se notarán en las actitudes de los personajes con los que interactuamos. Si bien la IA sigue estando un escalón por debajo de lo que demanda una aventura de estas magnitudes, Hitman 2 es el juego de stealth por excelencia. Es muy difícil en el mercado actual encontrar un título que lo equipare dentro de estas aristas. Hablamos de un juego donde brilla cuando apelamos a cumplir los objetivos que representen un avance en nuestra tarea, y esto se ve intensificado en las dificultades que no recibimos asistencia alguna, ya que hay una significativa diferencia en jugarlo entre sus niveles más fáciles y los más complejos. La ayuda constante quita el poder de inmersión y hace muy sencillas las cuestiones, simplificando el juego a un reducido “andá del punto A al B” a la enésima potencia.
Jugarlo sin indicadores no solo potencia esa inmersión, sino que deja a nuestro libre albedrío el camino que queremos transitar para cumplir los encargos. Hitman 2 es, a su vez, el juego de la franquicia con mayor rejugabilidad hasta el momento. Para completar al 100% cada nivel tendremos que asesinar a los objetivos de diversas maneras, algo que se transforma en un arma de doble filo: los completistas lo verán como un hermoso desafío, mientras que a otros les parecerá tedioso tener que jugar una misión entre 8 y 12 para resolverla, y podrían demandar más niveles que seguir este procedimiento.
Si ponderamos que como juego de stealth Hitman 2 roza lo impecable, cuando una misión se frustra y tenemos que pasar a los bifes, todo comienza a desfachatarse y los hilos son visibles. Es por esto que no solo el juego nunca te va a premiar por entrar a escopetazos limpios dejando una estela de muerte y sangre por todos lados, sino que la experiencia del juego se pierde de manera absoluta, complementado por una IA que no colabora, mecánicas de disparo toscas y una Agente 47 que no está preparado para el combate abierto.
Abstrayéndonos de la campaña principal, que de base tiene unas 8 horas de contenido y que se pueden extender a arriba de las 50 o 60 si queremos hacerlo al 100% (sin contar las misiones del juego anterior sin tienen la edición Legacy), Hitman 2 cuenta con varios de modos extra que le dan otros matices a la propuesta, sin alejarnos de la contienda sigilosa y dos de ellos tienen la posibilidad de jugarse via online. El primero es el ya conocido Sniper Assassin, una opción de juego más directa, donde nos ubica en una determinada posición y, utilizando el rifle de francotirador, tenemos que eliminar objetivos, intentando que no se escape ninguno.
El modo Ghost es uno de los más atractivos y que pica en punta por ser uno de los más competitivos. Enfrentando a un amigo, ambos tienen la misión de cumplir 5 objetivos en un mapa que genera contenidos de manera procedural, con la premisa de cumplir dichos encargos de manera perfecta para que el juego nos contabilice el punto a favor. Es una arista que pone a prueba nuestra celeridad para resolver los asesinatos, al mismo tiempo que lo realizamos con los menores errores posibles.
La gran incoporación para Hitman 2, dentro de los modos de juegos, son los Elusive Target. Si han seguido la promoción del juego, este modo son desafíos temporales los cuales nos da una sola oportunidad para eliminar un objetivo con un alto grado de dificultad. Tuvimos la posibilidad de jugar el primero, que fue ni más ni menos que el actor Sean Bean, y es una experiencia bastante disfrutable, más aún teniendo en cuenta que no solo es por tiempo limitado sino que tenemos una oportunidad única de completarlo con 5 estrellas.
Conclusión
Hitman 2 no busca la innovación dentro del género sino asentar los puntos favorables de la anterior entrega y perfeccionar las aristas de stealth. Para esta ocasión IO Interactive abandona la fórmula de lanzar los niveles de manera episódica para meternos una cantidad abrumadora de contenido de un solo saque, que nos garantiza decenas de horas, sumados al nuevo contenido que llegará en los meses venideros.
Esta entrega del Agente 47 es más de nicho que nunca, ya que los que busquen algo más que pasar desapercibidos, no lo disfrutarán de la manera en la que el juego fue concebida.