Mooneye Studios nos pone con Lost Ember en la piel de un lobo para emprender un viaje de descubrimientos, aventuras y redención.
Desde hace 4 años que la pequeña desarrolladora Mooneye Studios viene trabajando con Lost Ember, su primer proyecto para PC y consolas que llegó a nosotros gracias a su financiación en Kickstarter y un complejo trabajo, que demoró su fecha de lanzamiento (había sido planteado para julio y llego recién a mediados de noviembre)
Lost Ember se encasilla dentro del género de los Walking Simulator, en donde tendremos un relato contado por diferentes capítulos que tienen un hilo conductor establecido: el viaje de un lobo y un alma perdida que debe encontrar su camino hacia el más allá. Pero todo no es tan simple como se plantea, al menos en la perspectiva narrativa, porque su jugabilidad además de ser bastante lineal por momentos, no tiene ningún ápice de desafío claro, más que encontrar las decenas de coleccionables diseminados por el mundo.
Buscando el camino hacia el más allá
Si hay algo que hace disfrutable a Lost Ember es con la claridad que está planteada, desde el comienzo, la historia y su premisa argumental. Si bien hay un gran misterio que se irá develando con el correr del juego, no tenemos un misticismo al momento de contar los hechos ni una narrativa tan encriptada, tenemos una introducción, un nudo y un desenlace muy claros y, además, atractivos.
Este walking simulator tiene como protagonistas a un alma perdida (esa luz con halo rojo que pueden ver en los tráilers e imágenes) que necesita ayuda para llegar al más allá. Con una humanidad aparentemente extinta, lo único que puede hacer es pedirle ayuda a los animales, sin resultados positivos hasta que entra en contacto con un peculiar lobo que además de entenderla, ayudará a este espíritu con su cometido.
Sin embargo, no es un animal particular, ya que se trata ni más ni menos que de “la llama perdida” (o ascua si buscamos un sinonimo, que en ingles significa Lost Ember), otra alma penitente que reside en el cuerpo de este lobo. Una vez que conectan, ambos deberán emprender un viaje para, además de llegar al reino de la luz, conocer los motivos por los cuales ambos están atrapados.
El lobo, que será el personaje que controlaremos en esta historia, tiene otra particularidad que le agrega la magia a la aventura y es la posibilidad de meterse en el cuerpo de otros animales y controlarlos. Esto, además de sumarle diversidad al recorrido, será nuestra principal vía para sortear los diferentes obstáculos para atravesar los escenarios.
La historia, se sostiene gracias a su atractivo pero principalmente por la dinámica entre ambos protagonsitas. El espíritu que reside en el cuerpo de lobo no tiene voz, pero se comunica a través de flashback que se presentan en el terreno, descubriendo un pasado de dolor, traiciones, aventuras y penurias. Su acompañante es nuestro locutor principal en la historia y es quien va traduciendo lo que miramos, ofreciendo un lore más específico y fácil de entender.
Los animales son la respuesta
Lost Ember es un juego con una dificultad casi nula. No hay acertijos, puzzles o “desafíos” complejos que tendremos que atravesar. La gran gracias de la aventura, como mencioné más arriba, es la posibilidad de controlar a diferentes animales y usar sus habilidades para abrirnos paso.
De esta manera, a los pocos minutos del juego tendremos que introducirnos en el cuerpo de una especie de castor para adentrarnos en un túnel estrecho, y más adelante tendremos que ser un adorable pato para poder planear por mesetas y páramos. El aire y el agua también serán explorados con diferentes especies, agregando un poco de verticalidad y profundidad a la exploración. Si bien casi todos los animales tienen una función en su estructura, algunos no tienen un propósito en sí, ya que podrán ver en las imágenes de esta review que hasta podremos ser una tortuga, la cual todavía no le encontré su propósito.
El juevo va mezclando entornos lineales con escenarios bastante abiertos y zonas incluso con sencillísimos quick time events donde siempre tendremos que apretar el mismo botón para seguir adelante. No existe un game over, por lo que si nos caemos en algún precipicio volvemos rápidamente al lugar previo donde estábamos.
La duración de la aventura es bastante modesta, aunque suele ser una tendencia de este tipo de aventuras. La historia se desarrolla en un espacio de 3 horas aproximadamente, pero para expandir la misma la aventura cuenta con una buena cantidad de coleccionables, que se dividen en reliquias, variedades hongos y setas, así como también animales legendarios, que son los mismos animales que interactuamos solo que resplandecen con una luz blanca.
Audiovisualmente es un juego tan modesto como correcto, que se puede volver monótono por momentos debido a que repite demasiado sus locaciones y además cuenta con algunos tramos muy lineales, donde no aborda mucho la exploración, con coleccionables que se encuentran tan solo pasando por el camino.
Las zonas más amplias son las más divertidas y si bien siempre sabemos hacia dónde proseguir (hay un humo rojo resplandeciente que indica dónde se activan nuevos recuerdos) para completar el 100% de la aventura precisaremos explorar bien cada rincón e ir cambiando constantemente de animales.
Conclusión
Lost Ember es una aventura correcta, con una historia entretenida, donde quiere destacarse por esta habilidad de introducirse en diferentes animales. Sin embargo, siento que es una oportunidad desaprovecha para potenciar aún más esta premisa.
De todos modos, es un debut interesante para Mooneye Studios, sin querer ambicionar más de la cuenta realizó un walking simulator que gracias a la potencialidad de su relato nos mantiene enganchados para saber cómo se resuelve.