Madden NFL 21 aterriza con la misma tónica costumbrista que maneja EA Sports con sus franquicias durante sus últimos años: sutiles cambios sin una reinvención profunda.
El fútbol americano no es el deporte más popular dentro de la Argentina. Incluso por fuera de Estados Unidos no tiene la relevancia que sí cosechan otros exponentes como el basquet, el rugby e incluso el handball. Sin embargo, Madden es una franquicia más que consolidada dentro del ambiente gamer, con un potente nicho de adeptos y casi nulos competidores dentro del género – a principios de este año se confirmó que 2K Games llegó a un acuerdo con la NFL para volver con su saga-.
La evolución de la franquicia durante la presente generación de consolas mantiene una línea de lo que ha desarrollado EA Sports con sus diferentes marcas: algunos saltos de calidad en las primeras ediciones, para luego apostar a lo seguro y sumar pequeños agregados aquí y allá.
Madden NFL 21 representa el punto de transición entre la actual y la nueva generación de consolas, y su despedida tiene un sabor agridulce. Por un lado, hay ciertas novedades dentro de los controles y también varios modos de juego, pero por otro lado hay una sensación de que todas las vertientes que ofrece llegaron a su techo y necesita una reinvención profunda de sus cimientos.
Pequeños cambios para optimizar la experiencia
Puede que Madden NFL 21 no muestre grandes cambios dentro del campo de juego, pero toda esa tibieza para ofrecer nuevas ideas en la jugabilidad lo logra en los diferentes modos y agilizaciones de intefaz que dicen presente en esta entrega.
Las grandes marcas deportivas durante los últimos años han intentado transformar la forma en que jugamos cada una de estas franquicias, con un abanico de opciones que interpelen a cada usuario de forma individual, para que cada jugador se sienta a gusto con el tipo de experiencia que busca.
Para esta entrega, Madden NFL 21 suma entre sus principales agregados Face of the Franchise, una reinvención del Modo Historia que nos permitirá trazar una carrera deportiva desde el colegio secundario hasta escalar a lo más alto de la NFL. Todo esto a través un personaje creado desde que probamos por primera vez el juego, puliendo sus habilidades y definiendo la posición en el equipo donde nos queremos sentir protagonistas.
No esperen una narrativa espectacular ni mucho menos un trasfondo que nos tenga atrapados en el sillón, EA Sports todavía no resolvió como contar una gran historia en el ámbito deportivo y esas flaquezas que le encontramos, por ejemplo, a los modo historia de los últimos FIFA, también dicen presente acá.
Face of the Franchise no viene a revolucionar la franquicia, pero si son fans de la NFL tiene ciertas elecciones y sutilezas para hacer más inmersiva la experiencia. Pero también este modo puede funcionar como un abc y una guía para aquellos que no son tan devotos de este deporte y lo ratifico desde mi propio punto de vista. Más allá de conocer las reglas y algunas cuestiones extra deportivas (como equipos, jugadores, etc) no soy un seguidor de la NFL, pero este “modo historia” te lleva de la mano para que entiendas varias cuestiones de dentro y fuera del campo y creo que es bastante ponderable más allá de sus falencias estructurales.
Otras de las vertientes nuevas en cuanto a sus modos es The Yard, que es ni más ni menos que la vertiente callejera del fútbol americano, algo que otras franquicias vienen replicando, como por ejemplo FIFA con Volta o NBA 2K con The Park y The Neighborhood un par de año más atrás. Viene a ofrecer un estilo más vertiginoso del deporte, con algunas dosis menos de estrategia y flexibilidades en las reglas.
Al igual que Face of the Franchise, utilizaremos nuestro personaje creado para atravesar una serie de pruebas y desafíos en canchas completamente improvisadas, dándole ese toque urbano que también se traslada a las vestimentas que utilizamos y esa cierta rusticidad en los movimientos y festejos.
Las partidas son 6v6 y, a comparación del estilo tradicional, noté como cierta facilidad para enhebrar jugadas ofensivas, ya que hay menos espacio para recorrer, por lo que anotar tiene una complejidad menor. Como contrapartida, defender es mucho más riguroso, ya que 2 o 3 errores consecutivos por no interceptar pases o bloquear el avance pueden ser completamente perjudiciales. The Yard no termina de ser el elemento que cambié por completo la franquicia ni un modo vacío de contenidos, es un punto intermedio entre estos 2 extremos y su llegada a Madden se siente más como el punto de partida para exprimirlo en futuras entregas.
Ultimate Team es el elemento distintivo con el que EA Sports le da el toque a sus franquicias, y al igual que FIFA (que es el más conocido) tiene un nivel de inmersión considerable para tenernos una cantidad de horas ilimitadas, incluso gran parte del tiempo fuera de la cancha, armando el equipo, consiguiendo jugadores y haciendo trades. Eso sí, si nos quejamos de la lentitud en la interfaz de su franquicia de fútbol, la de Madden NFL 21 esto se agrava de forma exponencial. Esperemos que en la próxima generación de consolas está dinámica se agilice porque es algo particularmente agotador.
Independientemente del modo que elijamos para disfrutar de Madden NFL ’21, toda la experiencia del juego está atravesada por el sistema X-Factor, que irrumpió en la edición del año pasado y le agregó un color diferente a la dinámica de las partidas. Lejos de reducirlo, EA Sports pulió gran parte del abanico de técnicas especiales para que sigan teniendo la relevancia necesaria sin romper la balanza de forma sideral.
Porque lo bueno de X-Factor es eso, que no se siente que rompa la balanza de los partidos, es un elemento que más bien suma esa cuota de impredecibilidad y emoción extra a cada encuentro. Porque más allá de que algunas nos mejoren nuestra potencia para Tacklear, sume la precisión absoluta de los pases o nos convierta en gacelas esquivando bultos por la cancha, el juego en equipo y la correcta utilización de las estrategias siguen siendo fundamentales para sumar victorias a nuestras estadísticas.
En los estrictamente jugable, una de las mejoras sustanciales que proveé Madden NFL ’21 es el hud y la interfaz entre jugadas e incluso con la balón en movimiento. Con algunos partidos en el lomo vamos a tener una percepción para las jugadas ofensivas/defensivas que mejor nos convienen implementar en relación a la distancia que estamos para concretar un touchdown. Para una persona alejada de este deporte, no tardaremos mucho en familiarizarnos con las tácticas y los recursos que tenemos para sumar yardas, empleando las ventas que tienen los diferentes jugadores.
Defender es un trabajo de relojería, precisión y, en muchos casos viveza. Si en otros deportes anticiparnos al movimiento del rival es un aliciente, acá es una herramienta casi bisagra de los partidos. Ser predecible en las jugadas (o incluso repetirlas 3 o 4 veces de forma consecutivas) es un error que se paga con yardas o intercepciones.
Más allá de estas pequeñas innovaciones y agilizaciones en la interfaz, Madden NFL ’21 acarrea la falta de innovación y evolución de los últimos años, algo que los jugadores vienen reclamando desde hace varias ediciones y si bien el sistema X-Factor fue bien recibido, las condiciones actuales de su jugabilidad parecen haber llegado a su techo.
Conclusión
Un par de modos nuevos, la irrupción de la vertiente callejera, las mejoras visuales en cuanto a la intefaz para la lectura de la jugadas, la profundización del X-Factor. Si nos ponemos a enumerar todas las bondades que tiene de novedosas Madden NFL ’21, es a priori una paso hacia adelante en la franquicia. Pero si levantamos la mirada y observamos la evolución de los últimos años, la franquicia está claramente estancada, con una experiencia que no viene siendo modificada de raíz desde hace bastante tiempo.
Le podemos atribuir esto al final de una generación, y es probable que otros exponentes deportivos, tanto de EA Sports como de otras marcas, tengan la misma connotación. Las cartas que tiene sobre la mesa son las que necesita para patear el tablero en la próxima generación de consolas, pero debe saber utilizarlas.