Acción, sigilo y una tonelada de ciencia ficción se mezclan en Past Cure, una aventura que prometía tanto en su premisa, pero la vara le quedó demasiado alta.
Past Cure es el primer trabajo de Phantom 8 Studio, una desarrolladora de origen alemán creada en 2016. Realmente, desde el lanzamiento de sus primeros avances y sus gameplay, esta aventura de acción y sigilo en tercera persona era una de las apuestas indies más prometedoras del arranque de este 2018.
Sin embargo, todas esas ilusiones que a priori me hice se desvanecieron luego de haber jugado la primera hora de Past Cure, en donde toda su estructura se cae cual castillo de cartas y solo, si solo, gracias a su entretenida historia nos da ganas de llegar hasta el final.
Sci-fi, surrealismo y espionaje, los pilares de la historia
El argumento de Past Cure arranca de manera muy prometedora. Encarnamos a Ian, un ex-militar que fue sometido a Nexus, una droga experimental que se consume a través de una pildoras. Esto le produjo perder 3 años de su memoria y extrañas visiones, pero que a la vez le otorgaron poderes sobrenaturales, como ralentizar el tiempo, y abstraer la mente de su cuerpo para poseer personas y objetos.
Toda la historia está orientada a descubrir quiénes son los responsables detrás de la organización que lo utilizó como conejillo de indias y de yapa descubrir qué sucedió durante los últimos 3 años. El desarrollo de la historia funciona correctamente y es uno de los puntos más altos dentro de Past Cure. Las visiones y el surrealismo constante que se percibe en gran parte de sus cinemáticas despiertan nuestra curiosidad para entender la verdad detrás de tanto misterio y las importancias de estas píldoras, cada una más poderosa que la otra.
Lamentablemente, algunos hechos funcionan de manera muy directa y la falta de personajes secundarios interesantes hace que todo el peso de la trama recaiga sobre Ian, recurso que después de un tiempo termina agotándose. Hubiera potenciado aún más el argumento si había más información sobre la cuál nutrir nuestras incógnitas aunque para ponderar un poco el trabajo de Phantom 8 Studio, las visiones y los confusos sueños logran que todo el tiempo dudemos de la realidad y de los hechos que se nos presentan.
Acción y Sigilo, ambos desaprobados
A través de un confuso sueño, unas extrañas criaturas similares a estatuas nos atacan constantemente; en una lúgubre ambientación. El arranque de Past Cure se plantea de esta manera y esa sensación de survival horror, con mezclas de puzzles y exploración, son los puntos más interesantes de Past Cure a nivel jugabilidad y en donde más amena se hace esta aventura que tiene una duración, como mucho, de 5 horas, sin mucho atractivo para jugar una segunda vez, ya que no cuenta con coleccionables ni ningún modo extra.
Dejando de lado ese auspicioso arranque, Past Cure cimienta su jugabilidad mechando partes de acción y otras de sigilo, en donde tendremos que pasar inadvertidos en algunos sectores determinados. Lamentablemente, ninguno de los puntos aprueba, aunque, como repetimos más arriba, la primera hora del juego comienza de manera muy atractiva.
Luego de haber pasado el tutorial, en donde aprendemos a usar nuestros poderes, el juego pone segunda y nos mete de lleno en lo que sería la primera misión. A partir de este punto es en donde todas las falencias salen a la luz.
Si empezamos por la acción, las secuencias son demasiado repetitivas y la emoción se va diluyendo a medida que avanzamos, ya que siempre repetimos el mismo modus operandi: cubrirnos, ralentizar el tiempo, disparar, repetir proceso. Ni en la dificultad más alta los tiroteos resultarán un excesivo problema; es más, son mas las complicaciones por los toscos movimientos de Ian que por la IA de los enemigos, que es bastante pobre. Los golpes cuerpo a cuerpo mantienen el mismo bajo nivel, con movimientos rocosos y poco dinámicos, dando como resultado que tiremos golpes al aire por tirar hasta que en una de esas acertamos alguno y comienza un combo de 3 golpes.
El sigilo se ve perjudicado por la reducida IA de los enemigos. La propuesta es copada y en algunos escenarios la dinámica de los enemigos nos ayudará a razonar bien nuestros movimientos, pero con la ayuda de ralentizar el tiempo y el desplazamiento sincronizado de los oponentes, como si fuera algo ensayado, es solo cuestión de deducir los huecos que quedan libres para pasar.
Cuando jugamos el tutorial y vemos los poderes que tenemos a nuestro alcance, Past Cure ofrece una sensación increíble, en donde nos intuye que tendremos la posibilidad de explotar mucho más estás virtudes, como alterar el comportamiento de nuestro enemigos metiéndonos en sus metes, mover objetos para llamar la atención, derribar puertas; es decir, aristas que hagan del sigilo un recurso más valioso. Lamentablemente nada de esto ocurre, y abstraer nuestra mente solo funciona para visualizar a los enemigos, su rango de visión y como mucho destruir alguna cámara. Los momentos de penetrar en el interior del cerebro de los rivales suceden en puntos muy específicos de la historia, y si era a través de una cinemática era exactamente igual.
Esperemos que a la brevedad puedan arreglar mediante actulizaciones la cuantiosa variedad de bugs que tiene el juego de principio. Desde cosas no tan molestas como se corte el sonido a directamente atravesar paredes para cumplir un objetivo, otro de los motivos por los cuales Past Cure no aprueba a pesar de sus esfuerzos.
Como propuesta indie, cumple audiovisualmente
Past Cure utiliza Unreal Engine 4, lo que permite denotar que las cinemáticas que aparecen en el juego funciona con fluidez y de manera correcta. A pesar de que los personajes no tiene una cantidad de detalles alucinantes, las ambientaciones (aunque demasiado repetitivas) están bien logradas, siendo los sueños, una vez más, los puntos más sobresalientes de esta aventura. La iluminación ofrece su toque en los entornos más oscuros, pero después es todo bastante chato. Se le puede reprochar las falta de expresiones, principalmente en Ian, que todo el tiempo parece estar sufriendo y no modifica un gramo su rostro ante cualquier eventualidad del juego
El aspecto sonoro va acorde a lo que ofrece visualmente, las voces son correctas y los disparos están bastante bien logrados. La música queda un paso atrás pero no es algo insoportable.
Conclusión
Past Cure tenía todo para convertirse en una de esas grandes aventuras indies que sorprenden para bien. Lamentablemente, a pesar de su atractiva historia, termina ofreciendo un resultado adverso, en donde se ve el intento de adoptar un monton de mecánicas y estilos, sin lograr explotar ninguno.
Si además le sumamos la corta duración del juego, Phantom 8 Studio dejo pasar una increíble oportunidad, porque la propuesta es muy llamativa y tanto su inicio como su final, dan la sensación que la desarrolladora tiene los recursos, tanto narrativos como de jugabilidad, para ofrecer un buen producto.
Espero que Past Cure sea el punto de partida para un futuro más prometedor.