Valkyrie Elysium apuesta por un rpg de acción desmedido y frenético, en donde el vértigo de sus combates busca tapar su falta de su profundidad.
Para los que tienen más de 25 años o son fans de los rpg, Valkyrie Profile fue uno de esos grandes juegos que buscaron patear el tablero a mediados de los 90, con una propuesta que mantenía la solidez argumental dentro del género, pero al mismo tiempo una estructura jugable fresca y atractiva: éramos una valquiria que convocaba almas de guerreros caídos ante la llegada del Ragnarok, aka, el fin del mundo.
La franquicia pasó por algunas propuestas pero ninguna sin el éxito de su entrega original. A 22 años de su debut, Valkyrie Elysium, desarrollado por Soleil bajo el ala de Square Enix, mantiene el marco, la puesta en escena y su conflicto de raíz, pero con un cambio de tablero en el plano jugable: un action rpg de exploración lineal que pone el foco en la versatilidad y frenetismo de sus combates, medida que utiliza para tapar algunos baches en el resto de su propuesta, que termina cayendo en una sutil monotonía, que cada vez que aparece una danza de batallas nos tapa la vista.
Al servicio de los dioses
El conflicto central de Valkyrie Elysium pone nuevamente como contexto a la riqueza de la mitología nórdica. Odin y la criatura Fenrir comienzan una guerra en campo abierto a través de los diferentes reinos, terminando una paz que había durado milenios. Con el conflicto latente, miles de personas murieron durante esta interminable guerra y los reinos comenzaron a implosionar.
En un punto de esta guerra, Odin y Fenrir se enfrentaron en el campo de batalla y ambos se hirieron de gravedad, dejándolos casi moribundos. Esto, lejos de marcar el fin del conflicto, instaló una premonición en la cabeza de Odin: el fin del mundo.
Con sus fuerzas restantes, creó una valquiria con un propósito claro: derrotar a los monstruos que habitan los reinos, cosechar almas y encontrar los einherjar, que son las almas de valientes guerreros caídos en combate, que tienen la posibilidad de ir hacia el Valhalla, todo en pos de evitar el Ragnarok.
Esta narrativa, muy similar en propuesta a lo que sucedía en VP, tiene varios matices que funcionaban, a priori, como una puerta de entrada a una mayor profundidad argumental. Desde la exploración de los reinos, la aparición de los einherjar (nuestros grandes aliados en esta aventura), el conflicto entre Odin y Fenrir e incluso un propio conflicto que lleva nuestra protagonista en gran parte de la historia, un conflicto que atraviesa de raíz su propósito, ¿por qué hace lo que hace?, ¿Odin es realmente quién quiere salvar el mundo?, ¿por qué Fenrir comenzó esta guerra?
Preguntas que son correctamente respondidas a lo largo de toda la historia, con algunos giros argumentales (que un par se ven a kilometros de distancia) pero que logran tener diferentes impactos, ya que dentro de toda la linealidad de su estructura, Valkyrie Profile cuenta con 3 finales diferentes, dependiendo en acciones que vayamos tomando en los tramos finales de la aventura.
En este apartado, Valkyrie Elysium no tiene esa profundidad que sí tenía Profile, especialmente para conectar con los personajes; pero esta poca profundidad es algo que se arrastra a lo largo de las otra vertientes y que lo tapa sin tapujos con todo lo que involucra el frenesí de combates que atraviesa toda esta aventura.
Con el control de la valquiria, o cosechadora de almas como la bautizó Odin, Valkyrie Elysium es una aventura rpg de acción con una marcada inclinación por los hack n’slash, algo que decanta por la variedad de técnicas que podemos utilizar con la protagonista, rotando rápidamente entre armas equipadas, técnicas especiales y el summoneo de los einherjar que encontremos. El juego, de esta forma, se divide en 9 capítulos principales y más de 35 misiones secundarias, que todas se pueden repetir las veces que queramos para farmear o encontrar tanto coleccionables como nuevas sidequest.
La dinámica de las misiones en VE mantiene un modus operandi que se respeta a rajatabla: mapas lineales en donde iremos atravesando encuentros con enemigos por oleadas que nos llevará a enfrentar hasta 6 o 7 en simultáneo, aprovechando la destreza de la protagonista y los aliados que invoquemos en combate. Esto se combina con algunos toques plataformeros y la propia asistencia de los einherjar, de quienes aprovecharemos sus habilidades para abrirnos paso en puntos neurálgicos de los escenarios. Por ejemplo con Taika, una noble guerrera que utiliza el fuego como elemento, podremos quemar malezas que impiden el paso.
Esto en la teoría funciona muy bien, porque da ese pequeño indicio de rejugabilidad y exploración, pero la marca que domina toda esta aventura es la de la linealidad. Utilizaremos a los einherjar porque es un requisito para avanzar en el juego y no porque nuestro sentido de la aventura nos invita a explorar. Son contadas con las manos las veces que el mapa se bifurca para ofrecernos alguna recompensa extra, como algún cofre con almas o alguna habilidad especial.
La progresión de la protagonista, y por decantación de su armamento y habilidades, se ve atada a su rol de cosechadora: los enemigos irán droppeando almas de diferentes tipos de colores, que son el requisito necesario para ampliar los 3 árboles de habilidades con los que contamos (segmentados en ataque, defensa y apoyo) y el leveleo de las diferentes armas que encontramos.
El combate de Valkytie Elysium se apoya fuertemente en las debilidades/fortalezas elementales, y las técnicas que aprendemos a lo largo del juego están ligadas a ellas: fuego, hielo, oscuridad, luz, rayo, etc. Cada enemigo cuenta con una única debilidad marcada y, si recibe mucho daño de dicho elemento, puede quedar inmovilizado y con sus defensas reducidas por una brecha corta de tiempo, momento ideal para liquidarlos. Además de las habilidades mágicas, podemos imbuir nuestras armas con el poder de los 4 einherjar que encontramos en esta aventura, un número que para los que jugaron Valkyrie Profile puede sonarles raro.
Son solo 4 los aliados que encontramos en esta aventura. Una aventura que, como mencionamos más arriba, quiere apostar a los seguro, con un contenido que pueda manejar sin caer en una estrepitosa monotonía o en una falta de diversidad; algo que se empieza a sentir una vez que atravesamos el ecuador de la aventura: las locaciones no varían demasiado, las sidequest son casi identicas, la estructura de los mapas forzosamente lineal y un bestiario al que le falta mayor variedad de exponentes.
Cada final de misión nos ofrece un enfrentamiento con un boss, donde la carta de la diversidad muestra su mejor faceta, al mismo tiempo que la dificultad y exigencia nos ponen a prueba, con algunos combates que exigirán más de lo normal.
A pesar de la poca cantidad de aliados que se sumarán a este periplo, y que se invocan como en otros juegos similares apretando un botón para que peleen de forma automática, gran parte de la profundidad narrativa de la aventura se apoyan en estos compañeros de la Valquiria. Guerreros que tenían un propósito durante su existencia terrenal y que más de una vez pondrán en jaque la misión de la protagonista. Además, estos personajes habilitarán una serie de misiones secundarias para que aprendan nuevas habilidades.
El combate, fusionado con la ayuda de los aliados, funciona como un hack n’ slash por momentos sucio y desenfrenado, principalmente cuando ya estamos con varias habilidades aprendidas y armas con un buen repertorio de movimientos, para que todo se traduzca en una explosión de colores y movimientos con las armas. Sin embargo, también el juego ofrece la posibilidad de bloquear, de parry y de esquivar en el momento preciso; desplazamientos que con algunos enemigos no será necesario, pero los desafíos más complicados y duros de enfrentar, requieren de una Valquiria a la altura de la circunstancias; y también gracias a eso es que el combate sostiene gran parte de la propuesta: tiene muchas opciones de enfrentar a los enemigos, a pesar de que el contenido no esté del todo a la altura de la oferta de controles.
A nivel audiovisual, Valkyrie Elysium sufre el peso tanto de ser un título intergeneracional como que el responsable sea una desarrolladora de recursos más limitados. La animación 3d que propone traza lindos trabajos en el diseño de los personajes, npc, y parte de su bestiario; pero la otra cara de la moneda es más tangible: escenarios poco inspirados, repeticiones constantes en su ambientación y enemigos.
Conclusión
Con el legado de su historia en la mochila, Valkyrie Elysium toma el adn de su entrega original para llevar un poco de modernidad a la propuesta, con una gran modestia para ofrecer todos sus recursos. El combate sostiene el atractivo y las ganas de tener el joystick en las manos hasta el final, en una aventura que no supera las 20 horas.
Es una lástima la falta de profundidad en varias de sus mecánicas y estructuras, principalmente el de sus misiones, que corta el embalaje desafiantes de sus batallas para proponernos una estructura que después de comenzar la segunda mitad del juego presenta una mayor monotonía.
Valkyrie Elysium no es el salvador de la franquicia, pero es una linda forma de querer salvar el mundo, ahora con una jugabilidad más ajustada a los tiempos actuales. Si a su correcto combate eso le sumábamos una profundidad narrativa y estructural más marcada, su huella hubiese sido más marcada.