Dirigida por el reconocido cineasta Robert Zemeckis, Aliados es protagonizada por Brad Pitt y Marion Cotillard, quienes interpretan a una pareja de agentes infiltrados que se conocen para una misión en 1942 durante la Segunda Guerra Mundial.
La trama de Aliados transcurre en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, donde el oficial encubierto Max Vatan (Brad Pitt) del Servicio de Inteligencia Canadiense es enviado al norte de África para encontrarse con una guerrillera de la Resistencia Francesa, la señorita Marianne Beauséjour (interpretada por Marion Cotillard) para un misión en pareja.
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El responsable de esta producción es el aclamado director y escritor de Back To The Future (Volver Al Futuro), Robert Zemeckis, cuya carrera de dirección lleva consigo títulos y nominaciones a múltiples premiaciones cinematográficas como The Walk del 2015, Flight en el 2012, Cast Away por el año 2000 y Forrest Gump de 1994. Podemos ver mucho de su ojo experimentado en los diferentes planos utilizados en esta nueva propuesta fílmica que intenta presentar un romance en conflicto con la paranoia superpuesta de una época de agentes y doble agentes requerida en la guerra.
Cuando Max Vatan llega a Casablanca se le indica colaborar con la agente parisina Marianne Beauséjour para formar equipo en una misión a favor de las fuerzas aliadas. Ambos deberán infiltrarse socialmente como un matrimonio dentro del circulo de confianza de un embajador alemán bajo el mando del régimen de Hitler, para así poder asesinarlo. Pero la relación entre ambos se torna demasiado cercana y de salir con vida de su misión intentarán vivir juntos alejados de la guerra.
Lo que ocurre con Aliados y su historia es que emplea una temática desgastada de romanticismo sobre la época, que se denota en el estilo y los modismos empleados durante las fases de mayor alegría que ejecutarán la pareja protagonista de este relato. Lo mismo sucede con las escenas más elaboradas de la película, que al imponer momentos fantásticos dejan expuesto la maquinaria irreal que hay detrás de la orquestada filmación de la misma.
Pero es probable que el publico vaya a pasar por alto la interacción forzada de los personajes secundarios estandarizados al ver lo irreal, poco natural y apático de las actuaciones de Brad Pitt y Cotillard. No hay química entre ambos mercenarios repetitivos de la gran pantalla hollywoodense.
El apartado musical resulta de gran relevancia en los tiempos que mueven a esta cinta, aplacando las escenas ralentizadas con tonos alargados y aburridos, cortando abrúptamente escenas tras escenas con un envolvente pero irritable cambio de aire y haciendo uso de un par de canciones de manual utilizadas para remarcar la época.
El resultado final de Aliados nos corroborará que pese a contar con un remarcado director, una errónea perspectiva del romance y la guerra generarán un montaje de hora y media de malas ideas que adoptan similares actitudes que las publicidades de perfumería francesa fabricadas en tierras norteaméricanas. El estreno de la película se ha visto atrasado tanto en Argentina como en varios países del continente respecto a su salida en USA.