En geeky vimos Batman: Return of The Caped Crusader, la película animada que nos trae de regreso al famoso dúo dinámico de Adam West y Burt Ward, obviamente, acompañados de sus recontra archi enemigos.
Batman: Return of the Caped Crusaders es eso que la nostalgia nos hace creer que eran las cosas cuando las recordamos. Por suerte, al contrario que la nostalgia, al revisitar los recuerdos añorados, no nos deja un mal sabor de boca ni destroza nuestra juventud o infancia. El film es todo lo que tiene que ser y más.
No faltan las famosas onomatopeyas de las peleas y la introducción de la película es una hermosa secuencia por las portadas más importantes de los cómics de Detective Comics desde 1939 (y la primer aparición de Batman) hasta 1944.
La película gira en torno a Bruce Wayne y Dick Grayson, o Bruno Díaz y Ricardo Tapia para los nostálgicos y los que la quieran ver con audio latino, quienes persiguen a la alianza de vándalos creada por El Guasón, Gatúbela, El Acertijo y El Pingüino.
En el apartado de las voces cabe destacar que ambas versiones son disfrutables, pero Adam West y Burt Ward no logran disimular su edad en la versión original. Dato interesante: Julie Newmar le pone su encantadora voz a Catwoman. En la versión latina, Rubén León vuelve a darle su característica voz al Joker.
Volviendo al guión, el film rescata los mejores elementos de la serie que estrelló al caballero de la noche con una popularidad y una imagen que hoy ya no parece pertenecerle. Desde las deducciones ultra rebuscadas que parecen tan obvias para el mejor detective del mundo hasta el exagerado código moral que harían quedar mal a Superman y al mismísimo Jesús, pasando por las características frases de Robin y la tan emblemática caminata vertical.
La cinta, con su ambientación, logra explorar todos estos recursos ridiculizandolos hasta normalizarlos en un humor camp y simpático. Incluso, se puede notar un humor ácido en torno a la imagen DARK del personaje que todos conocemos hoy en dia, y se toma la libertad de hacer una referencia a la trilogía de Christopher Nolan. Hasta podría decirse que se ríen de Batman & Robin (1997) al enfrentar al dúo dinámico entre sí.
La trama super intrincada que envuelve a los personajes es digna de un guión de 1967, con Batman incluso varios pasos o años por delante de sus amigos, compañeros y villanos. Con personajes tan específicos de la serie como la Tía Harriet y el Jefe O’Hara y apariciones de villanos como Egghead, King Tut y Bookworm entre otros, Batman: Return of the Caped Crusaders es un homenaje a la época del ’60. Mención especial: la breve aparición de las 3 encarnaciones que tuvo la felina villana en la serie.
Los bati-tubos, bati-cinturones, la bati-música y el bati-twist están a la orden del día, al igual que el resto de bati-artilugios (salvo por el spray repelente de tiburones, gran ausente en la cinta), en una Ciudad Gótica iluminada por la noche diferente de la oscura ambientación a la que nos tiene acostumbrados DC respecto de Batman.
En resumen, Batman: Return of the Caped Crusaders es una película para disfrutar en familia, tanto para los chicos, como para los grandes que quieran volver a sentirse chicos. Aunque no falta algún que otro chiste subido de tono.