Analizamos la primera experiencia cinematográfica de DC en este 2020: Birds of Prey (and the Fantabulous Emancipation of One Harley Quinn).
Ya pasaron tres años desde que Suicide Squad hizo su catastrófica llegada a la cartelera. Sin embargo, de aquel bochorno colosal que acabó con el Joker de Jared Leto, Warner Bros. pudo rescatar al personaje de Margot Robbie, poniéndola nuevamente en la gran pantalla, pero esta vez como la cara visible de su nueva película: Birds of Prey (and the Fantabulous Emancipation of One Harley Quinn).
En esta oportinidad, WB. abraza su lado más girl power al ensamblar un equipo de personajes femeninos que realmente está a la altura de una película comiquera. No, no necesariamente hablamos de los nombres en sí, que son conocidos para los amantes de las grapas, pero tal vez para el público más esporádico del cine superheróico, sean completas extrañas.
Con Harley Quinn como el hilo conductor de la cinta y los eventos que la componen, se introducen al universo de DC los personajes de Renee Montoya (Rosie Perez), The Huntress (Mary Elizabeth Winstead), Black Canary (Jurnee Smollett-Bell) y Casandra Cain (Ella Jay Basco), mientras que los antagonistas son Roman Sionis (Ewan McGregor), mejor conocido como Black Mask y Victor Zsasz (Chris Messina).
Birds of Prey triunfa dónde otras películas de DC fallaron: no busca ser más de lo que es. Con una narrativa simple, pero contada con algún que otro giro gracias a la peculiar visión del mundo que tiene el personaje de Margot Robbie, la dinámica te lleva junto con el humor y la violencia desmedida por una montaña rusa que va desde escenas cómicas a vertiginosos combates dónde sobran las fracturas expuestas.
Necesariamente tenemos que decir que si bien la película comparte ese protouniverso que intentó Warner Bros. con Suicide Squad, la única referencia a dicha cinta es un flashback de los orígenes de Harley dónde vemos un fragmento del hombro del Joker, pero sin ninguna punta sólida hacia Jared Leto, demostrando una vez más que su ciclo como el Príncipe payaso del crimen está cumplido. Ya habiendo aclarado esto, destaquemos que Birds of Prey funciona como una película completamente independiente del mismo modo que lo fue Shazam! o Aquaman, que si bien juegan con alguna referencia a personajes como Batman, no hay una aparición del mismo o posible trama que lo vincule a la cinta.
Enfocada en un público más adulto, cuenta con una calificación R, al igual que Joker, sin embargo esta película no podría alejarse más de la protagonizada por Joaquin Phoenix ya que en esta prima el humor y la violencia como respuesta universal a todo, y no hay un hueco para el drama, es como bien decía antes: una montaña rusa que te lleva de la risa a las fracturas expuestas.
Por el lado de los personajes, la química entre las protagonistas es notable, destacando lo satírico del personaje de Mary Elizabeth Winstead que nos da a una Huntress con abruptas explosiones de ataques de ira llevados hacia un lado cómico o la simpática relación entre Harley y Casandra. Tal vez nos hubiera gustado ver un poco más de los personajes de Dinah Lance, aka Black Canary y Renee Montoya, cosa que podría desarrollarse en una eventual secuela de la cinta.
En cuento a los némesis de la cinta, el actor amador por todos por su papel de Obi-Wan, Ewan McGregor, nos presenta un villano lleno de carisma, No, no es un gran némesis y no es un genio del crimen, pero si tiene esa excentricidad que logra cautivarte. Por el lado de Zsasz no logramos sentir ese apego, sinceramente el personaje que es un bestial carnicero tanto en las grapas como en la cinta, presenta una actitud de lame botas constante que más que temerle provoca cansancio para con él.
Visualmente la película regala momentos que son una verdadera joyita como la explosión de Ace Chemicals que se ve en el tráiler o el ingreso de Harley a GCPD, del cual no ahondaremos para no caer en spoilers, pero más allá de eso la cinta presenta un tono muy vintage de los 80 el cual tiene su encanto.
Warner Bros. parece haber logrando encausar el barco de Harley, la unica que se salvó del desastre de Suicide Squad por su carisma, herramienta que claramente volvemos a ver en Birds of Prey (and the Fantabulous Emancipation of One Harley Quinn). Alejada de todo lo que había presentado la empresa hasta el momento, y mucho más parecida a la serie animada que se emite hoy en día, la película cumple con lo que promete que es hacerte rasquetear el balde de pochoclos al ritmo de sus gags y escenas de combate.