Después de más un año de sacudir nerviosos la rodilla, llego el gran día y gracias a los chicos de Disney tuvimos la oportunidad de ver Civil War 48 hs antes del estreno.
Ahora sí, vamos a hacer lo posible para poner esta tormenta de sentimientos en palabras y contarte que tal estuvo Civil War.
Es difícil pensar una buena manera de empezar a describir el film porque la verdad es que tuvo de todo, un primer y obligado comentario es decir que sí, todo el ambiente de suspenso y nerviosismo valió la pena porque la peli cumple con todas las expectativas.
Desde las primeras cuatro o cinco tomas nos damos cuenta de algo fundamental que, por lo menos a mí me tomo por sorpresa, la obra de los hermanos Russo no es lo que venimos viendo de Marvel últimamente, así como ya lo habían hecho en Captain America: The Winter Soldier, toman a los personajes con una seriedad poco común en el género, dejando de lado las capas y los colores para acercarnos a nuestros superhéroes favoritos desde un ángulo fuertemente inexplorado, podemos ver como los ideales de justicia se mezclan con el orgullo, la ira, la culpa y el resentimiento. Sin exagerar demasiado las cosas, hay escenas en las que la acción y la comedia se funden con el drama llegando a hacernos pensar como seria nuestra reacción si estuviéramos en el conflicto y generando un sentimiento de empatía con los personajes que nos hace quedar aún más inmersos en la trama.
Las actuaciones es un punto en el que no hace falta detenernos demasiado, los actores que vuelven de entregas anteriores ya son uno con sus personajes, te gusten o no, es muy difícil imaginarnos a IronMan sin Robert Downey Jr. o a otro Hawkeye que no sea Jeremy Renner. En líneas generales todos mantuvieron su buen nivel y en algunos casos lo aumentaron, por ejemplo Emily VanCamp en su papel de Sharon Carter, que demostró ser digna de un poco más de protagonismo. Otro punto fuerte esta en las escenas dramáticas o “sentimentales” de Chris Evans, el protagonista que vuelve a demostrar que no es solo músculos y piñas.
Uno de los más grandes aciertos, si no el más, es la introducción de los dos nuevos personajes al universo. Tanto la llegada de Spider-Man como la de Black Panther (y porque no la de Ant-Man) están muy bien justificadas, logrando que nada parezca forzado ni tirado de los pelos, en mi opinión, considero que no podría haber habido mejor manera de introducirlos. Desde su contexto y breve historia hasta su llegada a los equipos, todo es fluido y creíble. De todas maneras, no van a saber de qué hablo hasta que no hayan visto la peli, pero van a ver que me dan la razón.
De la mano de lo anterior, vale la pena aclarar un par de cosas. Primero y principal vamos a decir que si, nos dejos satisfechos la aparición de Spider-Man y consideramos que la elección de Tom Holland para interpretarlo fue un total acierto. Sin contar mucho les podemos ir diciendo que este es, de los tres que tuvimos hasta ahora, el Spidey que mas se apega al original así que si sos fanático de los comics vas a enamorarte de este personaje.
Por el lado de Black Panther nos gustaría destacar, además de las buenas escenas de pelea y el excelente diseño de su traje, la actuación del talentosísimo Chadwick Boseman, cuyas intimidantes miradas son fundamentales para construir algunos de los momentos de mayor tensión en la cinta.
La trama es muy buena, la historia que nos cuentan es sólida y encaja a la perfección en el marco de lo que nos esperábamos. La impecable dirección de los hermanos Russo sumada a un muy buen trabajo de edición hace que las casi dos horas y media de película sean llevaderas y te pases cada minuto queriendo ver que sigue. Mientras todo está pasando, hay momentos en los que te encontras a vos mismo casi sin aliento, la velocidad y la intensidad de los sucesos demandan del espectador una inmersión total en lo que está pasando.
Uno de los mayores miedos del publico era que se volviera a cometer el mismo error que la mayoría de los trabajos de Marvel arrastraban como denominador común, la ausencia de un villano fuerte, que realmente transmita terror y desesperanza. Si bien en este caso la excepción no es absoluta, logran alejarse un poco del estereotipo anterior haciéndonos temer por el bienestar de nuestros protagonistas a un nivel que no se había logrado desde la primera entrega de Avengers.
El último aspecto realmente fuerte de la película son sus escenas de pelea. Desde las peleas más pequeñas al principio hasta la esperadísima batalla en el aeropuerto (La de los trailers) son todas excelentes, en especial esta última que es, a mi consideración, el mejor combate jamás visto en una película de superhéroes, lleno de intensidad, suspenso y sorpresas, sumado a una larga y decente duración, es lo que los fans pedíamos hace rato y más.
Como único punto malo y siendo sinceros, es el único, la historia es tan potente y cargada de emociones, que resulta difícil darle un final acorde al resto. Si bien el desenlace es bueno, no alcanza para calmar los ánimos que durante los otros 120 minutos de película estuvimos cultivando y por esto puedo decir que cuando empezaron los créditos, se sintió una pequeña sensación de vacío e incertidumbre, como si hubiera quedado algo más para ver o nos hubiésemos pasado algo por alto.
Más allá de esto, el film es un obra maestra sin precedentes en el género. Si todavía no la vieron no esperen más, ya que es de lo mejor que trajo Marvel hasta ahora, solo comparable con entregas como Avengers o Captain America: The Winter Soldier y deja la vara más que alta para el futuro del estudio.
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