Akira Toriyama trae nuevamente a Broly para un poderoso combate que parece tener la vista en la conformación de una nueva saga.
En 1986 Toei Animation estrenaba Dragon Ball, la adaptación del manga homónimo que más tarde se convertiría en uno de los animes más populares y trascendentales de todos los tiempos. Hoy, 33 años más tarde, la historia creada por el célebre Akira Toriyama sigue en marcha y nos propone el regreso de uno de los personajes más míticos de este universo: Broly. El poderoso saiyajin ya tuvo su paso por la gran pantalla y lo hizo de una forma que no acabó de convencer a todos los fanáticos, hecho que lleva a preguntarnos: ¿puede esta nueva película hacerle honor a su fama?
Dragon Ball Super: Broly continúa los acontecimientos ocurridos durante la saga de Bills, mientras todos disfrutan de una Tierra en paz. Sin embargo, Goku y Vegeta son conscientes de que siempre habrá nuevos peligros por lo que siguen entrenando. Pronto descubrirán que haber revivido a Freezer fue todo un error, ya que este se encargará de buscar a Broly para ponerlo en contra de ellos. El enfrentamiento entre estos tres no tarda en llegar, ubicándose en un planeta desconocido cubierto por nieve, escenario en donde se definirá el rumbo de la humanidad y de todo el universo.
¿Por qué detenerse cuando las cosas siguen marchando sobre ruedas?. Esa debe ser, probablemente, la pregunta que Toriyama se hace cada vez que encara una nueva faceta de este universo explotado en incontables ocasiones. Y la pregunta que nosotros debemos hacernos no es “¿hasta cuándo?”, sino “¿sigue funcionando?”. Cuando las esperanzas para una parte del público parecían perdidas, después de un buen puñado de películas que no acababan de convencer a la mayoría, nos encontramos con una nueva producción que parece haber madurado lo suficiente. Es que hasta ahora muchos nos quejábamos de esas entregas que poco tenían que ver con lo que ocurría en el anime, mientras que ahora se nos entrega una historia que continúa directamente lo ocurrido en el dibujo y eso es algo que nos permite sumergirnos mucho fácil en los hechos.
Tranquilos fanáticos, cuando hablamos de madurar no nos referimos a que ahora nos encontramos ante un Goku que se preocupa por temas de adultos, sino ante una película que se convierte en una parte más de una historia, en lugar de un elemento suelto que existe por sí mismo. Por supuesto que la fórmula de siempre sigue estando allí, con su pequeña cuota de narrativa, sus infaltables momentos de humor y su plato principal de acción desenfrenada protagonizada por varios de los guerreros más fuertes del universo que en este caso nos regalan una de las batallas más espectaculares que hemos visto hasta la fecha. Aunque en esta parte sí que debemos criticar varios puntos: en primer lugar el papel casi ridículo que desempeña Freezer, quien en su momento supo ser uno de los villanos más despiadados; por otro lado las fases de transformación saiyajin también han perdido impacto, sucediéndose las unas a las otras sin ningún tipo de importancia; por último, aún cuando su despliegue es deslumbrante, Broly sigue sin ser todo eso que se nos viene prometiendo desde hace tantos años.
Más allá de todo esto, el resultado sigue siendo irresistible para todos aquellos que aman la creación del nipón de 63 años. Ver a Vegeta y a Goku luchar codo a codo siempre es algo que encanta y más aún si lo hacen contra un rival que es digno de temer. Y si el combate de la saga suele ser espectacular, en Dragon Ball Super: Broly todo va mucho más allá gracias a una animación que probablemente ha alcanzado su nivel de calidad más alto en esta entrega. No solo por el nivel de dibujo, sino también por una combinación con CGI muy lograda que potencia las escenas más escandalosas y las lleva un par de escalones por encima de todo lo que hemos visto hasta ahora.
¿Lo mejor de todo? Es que esta película no parece destinada a concluir el asunto, sino a convertirse en la primera parte de una nueva saga que continuará en más filmes o en una nueva parte del anime. Sin embargo, esto trae como punto negativo que su final se siente excesivamente abierto y no tiene la epicidad que esperaríamos de una de las batallas que los fanáticos más han esperado durante todos estos años.
En conclusión, Akira Toriyama está de regreso con uno de los personajes más icónicos que ha creado. Si bien este sigue sin estar a la altura de lo que alguna vez se nos prometió, sí que nos regala una grandiosa batalla contra Goku y Vegeta que nos manteniene entretenidos de principio a fin.
Dragon Ball Super: Broly tiene todo aquello que los fanáticos del anime aman y lo potencia con el nivel de animación más alto que hemos visto hasta ahora. Su final abierto nos dejó con un sabor agridulce, pero al mismo tiempo con ganas de saber como continuará esta historia que ha comenzado con el pie derecho.