Llega a la gran pantalla Star Trek Beyond, la tercera parte de la nueva saga de ‘Viaje a las Estrellas’, que es capaz de quitar el aliento en más de una ocasión.
El capitán James Kirk y Spock están de regreso. Esta vez sin J.J. Abrams, quedan bajo la dirección de Justin Lin, quien deja de lado la abundancia espacial, agrega un poco de acción terrenal y regala varios de los momentos más intensos de la trilogía.
Una vez más, a bordo del USS Enterprise la tranquilidad dura poco. Tras un hecho sorpresa, durante una misión, la tripulación se ve obligada a enfrentar a Krall, un muy duro enemigo que cuenta con un imponente ejército. Pero Spock, Kirk y los demás no se rinden, mientras luchan por sobrevivir en territorio desconocido, su única misión es salvar al universo de una amenaza letal.
El universo vuelve a ser visto de forma espectacular en Star Trek Beyond. Justin Lin no deja, ni por un segundo, la esencia de la nueva franquicia y crea escenas realmente espectaculares que hacen sentir el vértigo digno de una aventura en las profundidades del espacio. Acción que se amalgama perfectamente con una trama sólida y muy bien trabajada.
Por su parte, las actuaciones vuelven a estar a la altura. Chris Pine, Zachary Quinto y Karl Urban reiteran sus sobresalientes performances, tanto en las interpretaciones de sus respectivos personajes, como en la química que logran generar entre ellos. El resto del elenco, entre los que destacan Zoe Saldana, John Cho, Simon Pegg, Anton Yelchin, Sofia Boutella y Idris Elba, se vuelca sobre el film con la contundencia correspondiente.
Ahora sí, hay un punto que no se puede ignorar: Los efectos especiales. No por nada las anteriores entregas estuvieron nominadas en la categoría correspondiente. Y cuando parecía que no podían mejorar, lo hacen. Todo parece real. Los paisajes espaciales, las naves, la personalización de personajes extraterrestres y los territorios creados, forman un combo de belleza visual de lo más sobresaliente visto hasta ahora en el cine.
Por otro lado, si hay algo que se le puede reprochar a Star Trek Beyond es la falta de innovación. No es que sea una copia de sus predecesoras, pero tampoco aporta elementos realmente nuevos a lo visto anteriormente. Si bien aún no molesta demasiado, la saga debería empezar a explorar nuevos horizontes.
Justin Lin se gana que esta entrega no extrañe para nada a J.J. Abrams. Y no es que Abrams haya hecho un mal trabajo, pero el nuevo director lo sigue, perfectamente, a la altura. Tampoco arriesga en grandes cambios, pero nos trae una obra al nivel de lo que venía mostrando la franquicia.
La combinación entre seriedad, algunas risas, una buena historia, personajes verdaderamente carismáticos, buenas actuaciones, escenas de acción trepidante, un ambiente espacial profundo y espectaculares efectos especiales hacen de Star Trek Beyond una película digna de ver de punta a punta. Para los amantes de ‘Viaje a las Estrellas’ y para los que se hayan enganchado solo con esta nueva generación, los resultados son más que satisfactorios.


