Lucrecia Martel detalló en una reciente entrevista las conversaciones que mantuvo para dirigir Black Widow, y las peculiares peticiones de parte de Marvel y Disney.
La reconocida cineasta argentina Lucrecia Martel, que está siendo unas de las figuras del momento por su última película Zama, reveló al medio Daily Pioneer en una reciente entrevista que mantuvo conversaciones con los directivos de Marvel Studios para hacerse cargo de la película en solitario de Black Widow, que protagonizará Scarlett Johansson.
El hecho más importante de esta noticia probablemente no sea que la cineasta argentina tuvo un acercamiento a este film, sino las pretenciones de los ejecutivos de la Casa de las Ideas para que Martel acepte el proyecto, que ella detalla con bastante detenimiento en la entrevista que le realizaron.
Recibí un mail de Marvel porque estaban buscando directoras para Black Widow. Fui y tuve que firmar una especie de contrato diciendo que no iba a contar nada sobre esa reunión. Me dijeron que querían una directora porque necesitaban alguien que comprendiera la evolución del personaje de Scarlett Johansson. También me dijeron que no me preocupara por las escenas de acción, que ellos se encargaban de eso. La verdad es que me hubiera encantado conocer a Scarlett y también hacer yo las secuencias de acción. Siento que las compañías quieren contar con mujeres directoras, pero piensan que no podemos hacernos cargo de la parte de la acción. Lo primero que les pregunté es si podía cambiar algunas cosas de los efectos especiales, porque usan muchos lasers y no me gustan”, expresó la directora argentina.
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Son raras las conductas de los empresarios y productores, que en vez de confiar el producto en un director o directora, intentan inmiscuirse en el desarrollo de la película. Si revisamos casos anteriores en el género de superhéroes donde ha sucedido esto (4 Fantásticos, Batman V Superman), entenderán que los resultados no siempre son positivos, pero llama más la atención en esta época tan bisagra en la sociedad mundial que Marvel no confíe en una mujer para hacer escenas de acción.