Luego de una semana en la que todos sufrimos por la “muerte” de Glenn, llegó un nuevo capítulo de The Walking Dead. Esta vez muy alejado del descontrol de Alexandria o con una respuesta sobre que pasó con Glenn, sino que se enfocó en uno de los personajes más enigmáticos como lo es Morgan.
Éste cuenta cómo Morgan le narra la historia desde la última vez que se vio con Rick hasta la actualidad, a uno de los integrantes del grupo de los W que capturó hace dos capítulos atrás.
Morgan, encerrado dentro de cuatro paredes, se había vuelto loco al punto de comenzar a hablar solo y a escribir todas las paredes de su cuarto. Pero un evento desafortunado en donde quema su refugio, lo obliga a irse de ahí y comenzar a vagar por el mundo solo y lleno de zombies. Pero ya conocemos a Morgan, y es que aprendió a cuidarse bien a diferencia de la primera temporada.
Su nuevo trabajo en este mundo apocalíptico es ir de zona en zona limpiando todo lo que se encuentre en su camino, no importa si son zombies o personas. Hasta que un día se topa con una cabaña, pero ésta no estaba abandonada sino que estaba habitada. Morgan decide entrar a la fuerza en la cabaña pero es derribado y dejado inconciente por un hombre.
Al despertarse, Morgan se ve encerrado en una celda construida dentro de la cabaña, algo un poco inusual. El hombre, llamado Eastman, comienza a hacerle preguntas a su nuevo huésped pero éste solo quiere morir.
Paréntesis a parte, Eastman es un psiquiatra forense que perdió a toda su familia, no por los zombies sino por un convicto (Crighton Dallas Wilton), al que evaluaba en la cárcel y que se hacía pasar por una buena persona. Eastman nunca le creyó y lo declaró como a alguien que no podía salir en libertad, pero Crighton se fugó de la cárcel sólo para ir a la casa de Eastman y matar a su mujer, su hija y su hijo. El hecho de que en su cabaña haya una celda fue porque decidió secuestrar a Crighton y verlo morir de hambre allí dentro.
Con forme pasaban los días, Morgan comenzó a recuperarse tanto física como psicológicamente permitiéndole salir de la celda en donde se encontraba. Eastman le enseño a serenarse con él mismo, a respetar su vida y la de los demás, y además, a defenderse de los zombies con un palo de madera utilizando la técnica Aikido. Es por eso que en la actualidad Morgan lleva un palo para defenderse y trata de no matar a las personas.
Luego de un tiempo, Eastman y Morgan deciden ir en busca de provisiones. Morgan sabe donde puede encontrarlas y lo lleva a uno de sus campamentos en el que el vivía antes de conocerlo. Allí, se encuentra con un zombie de una persona que había matado con sus propias manos, pero este se queda duro al reconocerlo y Eastman sale a su rescate, dando la vida por él, ya que es mordido por el zombie.
Al final, vemos como Morgan emprende un nuevo viaje dejando a su amigo atrás, y es aquí cuando comienza a seguir los pasos de Rick hasta el día de hoy.
Morgan pretende transformar al integrante del grupo de los W, al que le está contando la historia, como Eastman hizo con él.
Si bien este capítulo especial de Halloween que duró 90 minutos no respondió a nuestras preguntas sobre qué pasó con Glenn, pero sí aclaró muchas relacionadas con Morgan, que de a poco va tomando protagonismo en la serie.