Andy Samberg y Cristin Milioti protagonizan Palm Springs, una hermosa comedia que logra ser una versión con identidad del Día de la Marmota.
Es un poco curioso que durante los últimos días una de las temáticas más relevantes, tanto del cine como las series sean los viajes en el tiempo o las aventuras temporales. Por un lado, el final de Dark con su tercera temporada, mientras que este hecho casi coincidió con el aniversario N° 35 de Volver al Futuro.
Ahora, para redoblar la apuesta, llegó el estreno de Palm Springs a través de la plataforma de Hulu. Una película que viene de brillar en el festival de Sundance 2020, posicionándola como uno de los grandes lanzamientos cinematográficos de un año marcado por los retrasos gracias al Covid-19, y la verdad que no estaban errados en estas críticas preliminares.
La opera prima de Max Barbakow no busca rebuscarnos con una trama compleja sobre el tiempo y el espacio, sino que es el contexto surrealista para que su dupla protagónica haga maravillas. Andy Samberg y Cristin Milioti, cada uno con sus armas y recursos, se complementan en un guion con una premisa simple pero completamente llevadera, gracias a su frescura y espontaneidad de sus situaciones. Una comedia romántica con los bucles temporales como hilo conductor, y lo que a priori parece una reversión del Día de la Marmota, logra ofrecer una visión moderna, diferente y divertida sobre este concepto.
La historia se enmarca durante un festivo casamiento en el que Sarah (Cristin Milioti) dama de honor y hermana de la novia, conoce a Nyles (Andy Samberg) una persona bastante particular y con la que entabla una química inmediata. Tras una serie de particulares eventos, la dupla que acaba de conocerse se mete en una misteriosa cueva, para dar inicio a este bucle temporal que enmarca Palm Springs.
Cuando Sarah se da cuenta que está repitiendo una vez más el 9 de noviembre, el día de la boda, Nyles le explica rápidamente lo que sucede ya que él está atrapado en este loop desde hace mucho tiempo. Y todo este marco sci-fi y surrealista es contado con una leveza que no hace pesada la historia, poniendo el foco en los protagonistas.
Esa es una de las cuestiones mágicas de Palm Springs. Es una película que no se centra en el bucle temporal, sino que es una comedia romántica que pone el foco en los personajes, el desarrollo prioritario lo tiene esta dupla, la cual iremos conociendo en mayor detalle mientras repiten el mismo día, una y otra y otra y otra vez. Cuando Sarah se da cuenta que ni escapando a cientos de kilometros o suicidándose rompen el loop y se entrega a sencillamente vivir, es dónde todo comienza a tener un poco más de sentido.
Y mientras la película va sumando cuestiones argumentales y elementos clave de la película, lo hace sin perder el ritmo y como un contexto para la relación de los protagonistas. En el medio de ellos aparecerá cada tanto JK Simmons, que tiene un papel secundario pero brillante y al que me gustaría que le hayan dado algunos minutos más en pantalla.
Andy Samberg tiene una carrera bastante fructifera, pero la mayoría de sus éxitos se dieron en el plano televisivo. Saturday Night Live y Brooklyn Nine-Nine son 2 de los shows donde pudo catapultar su carrera, pero con Palm Springs logra mostrar toda su experiencia en lo que es al día de la fecha el mejor rol protagónico en un largometraje. La elocuencia de sus gesticulaciones y su estilo tienen una maduración consciente en esta historia, y no por nada eso es uno de los grandes comediantes de la actualidad.
Lo de Cristin Milioti, por su parte, es un poco la inversa que su co-protagonista. Después de varios años con papeles secundarios, exhibe su primer rol protagonico de relevancia en el que puede demostrar todo el potencial que tiene la actriz de 34 años. Palm Springs es el éxito que necesitaba para terminar de impulsar su carrera, así que es bastante probable que la veamos con mayor frecuencia en los próximos años.
El magnetismo de los personajes es logrado también por el trabajo de Barbakow y el guion del también debutante Andy Sara. Mientras Nyles está resignado a vivir eternamente en este loop y disfrutar de él, Sarah se replantea constantemente su lugar en este mundo, y esa dicotomía de miradas hace funcionar todo el engranaje, con chistes que no desentonan y un humor bastante acertado.
Esta ironía con la que maneja las estructuras románticas la posiciona como una comedia diferente, que desde su irreverencia y su falta de lógica te atrapa en una capsula, la que consigue que por casi 90 minutos te abstraigas un rato de todo.
Palm Springs es una de las grandes sorpresas de este año y no tengo dudas que va a quedar enmarcarda como una de las mejores comedias románticas de los últimos años. Un debut prometedor de Max Barbakow, que sin inventar nada logra una mágnifica historia, que invita a la introspección, a replantearnos en dónde estamos parados, si no estamos nosotros viviendo en un loop del cuál necesitamos salir.
Lo de Samberg y Milioti ya lo dejamos en claro, era la dupla que no sabíamos que necesitábamos. Su química traspasa la pantalla y cada uno logra brillar sin opacar al otro, y ambos le dan si impronta y personalidad a esta comedia.