Mortal Kombat 11: Aftermath expande el Modo Historia, suma 3 personajes al roster, más torres y una buena dosis de nuevos items.
Es la primera vez en el largo trayecto de Mortal Kombat que uno de sus juegos recibe una suculenta expansión, más aún teniendo en cuenta que hace más de un año salió el juego. Ed Boon aseguró en varias entrevistas que la idea que tenía en mente, junto al equipo de NetherRealm Studios, es la de aumentar la vida útil de Mortal Kombat 11 de forma exponencial, para que el servicio del juego no decaiga y siempre esté ofreciendo novedades para los jugadores que no quieran abandonar el barco.
Después de 13 meses en lo que salieron varios personajes nuevos, contenidos adicionales y torneos a nivel internacional, desembarcó Aftermath, una expansión paga (o un equivalente a las nuevas temporadas en juegos como Apex Legends o Fortnite) que amplia todas las aristas del juego, no solo una continuación en la historia, sino que más personajes al roster y una buena cantidad de skins y elementos tanto coleccionables como de equipación.
¿Cambia la experiencia del juego con Mortal Kombat 11: Aftermath?, ¿justifica desembolsar tanta plata por este nuevo contenido? La respuesta es, como en este universo, un tanto ambigua dependiendo de la perspectiva en que la miremos.
Si quieren leer nuestro completo análisis sobre el contenido base de Mortal Kombat 11, pueden entrar acá.
En búsqueda de la corona de Kronika
El principal atractivo de Mortal Kombat 11: Aftermath es, obviamente, la expansión de su Modo Historia con 5 capítulos nuevos (la campaña principal tiene 12) que retoman desde el lugar donde finalizó. Liu Kang, ahora transformado en el Dios de Fuego y Trueno, moldeará con Raiden el tiempo tras derrotar a Kronika para traer un nueva era de paz entre todos los reinos que están en conflicto desde hace milenios.
Sin embargo, un triunvirato inesperado se hace presente en ese momento para advertir a Liu Kang sobre el error que va a cometer: Shang Tsung, Fujin y Nightwolf, que estaban prisioneros de la derrotada antagonista, hacen una cinematográfica aparición para prevenir un desastre, ya que para moldear las líneas temporales se requiere de la corona de Kronika, destruida tras la última batalla.
De esta forma, Liu Kang ordena al trío a viajar al pasado para recuperar la corona y poner punto final a esta amenaza. Obviamente, este será un camino de peleas, traiciones, plot-twist y algunas escenas que mantienen el mismo nivel que la campaña principal.
Estos nuevos capítulos funcionan para darle protagonismo y uso a los diferentes luchadores que fueron sumándose desde el correr de los meses. Además de Fujin y Sheeva, Sindel, Shao Kahn, Nightwolf y Shang Tsung (obviamente los personajes invitados no tienen acto de presencia) cobran relevancia mayor en estos eventos, pero es el hechicero (quien tiene el modelado y voz del actor Cary–Hiroyuki Tagawa) quien se roba casi todo el protagonismo, gracias a la elocuencia del personaje y todos los trucos que tiene debajo de la manga.
Todo el desarrollo de esta expansión es bastante prolija y mantiene el mismo nivel que el tronco principal; los viajes en el tiempo están bien implementados y el juego no trata de complicarse mucho las cosas con explicaciones, pero lo que me dejó con un gusto agridulce es el cierre que le dan a Aftermath, ya que cuenta con dos finales diferentes dependiendo las elecciones que tomemos. Me hubiese gustado que el cierre sea único, para seguir enhebrando los pasos para una lógica continuación en algunos años.
RoboCop, skins y varias correcciones.
Además de Fujin y Sheeva, Mortal Kombat 11: Aftermath suma una nueva estrella invitada a su roster y es ni más ni menos que RoboCop, un luchador, que al igual que hicieron con Terminator, viene con el modelado de la trilogía cinematográfica y de yapa cuenta con la voz del actor Peter Weller para darle una dosis más de color.
Con la llegada de estos luchadores, cada uno con sus estilos bien marcados, hay también un desembarco de una buena cantidad de nuevos coleccionables, items para personalizar personajes, torres de desafío y konsumibles. Vale remarcar también que con Aftermath también llegan varios añadidos completamente gratuitos si no queremos comprar el DLC.
Por un lado, las Stage Fatality y las Friendship, 2 elementos bastante emblemáticos de la franquicia y que intentan aportar un granito de arena extra a todo lo que trae de por sí el juego. Pero otros de los cambios importantes no es tan tangible ni visible de buenas a primeras. NetherRealm ha trabajado para lanzar junto a Aftermath una limpieza y corrección de varios bugs dentro del juego, e intentó pulir y balancear a los personajes, nivelando de forma unanime y no segmentada a todo el roster, corrigiendo el daño de algunos y golpes y su alcance.
Esto también se refleja al momento de equipar a los luchadores con items y elementos personalizables, dando una mayor versatilidad para upgradear a nuestros personajes al momento de lanzarlos a contiendas online.
Conclusión
No me gusta hablar de temas económicos al momento hacer un análisis o desmenuzar el contenido de un juego, pero el precio de Mortal Kombat 11: Aftermath es, cuanto menos, excesivo para todo el contenido que ofrece. La continuación de la historia es entrenida, es 100% MK, los 3 personajes nuevos la verdad que están a la altura de todo el roster y no se sienten superiores al resto y los agregados de estabilidad y pulido de los items lo hace un juego cada vez más completo, pero sigue siendo insuficiente por el valor que actualmente quieren cobrarlo.
Habrá que ver si en los meses siguientes, NetherRealm sigue sumando contenidos a Mortal Kombat 11: Aftermath de forma gratuita si tenemos la expansión comprada. Obviamente, sí sos un acérrimo fan no vas a dudar 2 veces en tener todas las actualizaciones y novedades, pero esperar una oferta para tener todo el contenido de MK 11 no es una mala decisión en lo absoluto.