Volvieron esas noches heroicas a la pantalla de The CW con el regreso de la cuarta temporada de Arrow y el primer episodio dejó muchísimas puertas abiertas para lo que se trae esta nueva temporada de Arrow.
Con un Oliver y Felicity asentados en un mundo distante a lo que sucede en Star City por un lado, y el nuevo team de protectores que cuenta con Black Cannary, Speedy y Diggle, custodiando las calles de la ciudad empieza este nuevo año.
En Star City las cosas van de mal en peor ahora que ha aparecido el grupo conocido como The Ghosts que resultan responder a las órdenes de Damien Darhk, el ex rival de Ra’s Al Ghul. Diggle y compañía no pueden hacerle frente a esta nueva amenaza y por eso, y en contra de la voluntad de Jhon, deciden pedirle a Oliver y Felicity que vuelvan.
En este regreso, Oliver se encuenta con varias cosas nuevas en su ciudad. Primero la apatía de Diggle y Quentin Lance, luego con una Thea que se encuentra actuando muy raro (¿Efecto secundario de los Lazzarus Pits?) y su nuevo traje, diseñado por Cisco, el compañero de Barry Allen en The Flash.
Luego de que Felicity se haga de una PC como en los viejos tiempos, descifran que es lo que este nuevo grupo comando viene robando y es un cargamento cuasi nuclear con el que planean destruir el nueva estación central que une Star City con Central City.
A pesar de la gran tensión que recorre la Arrowcueva y la falta de confianza de este nuevo equipo, deciden poner manos en acción para poder salvar la central. En este proceso, Oliver se enfrenta a Darhk en el tren que lleva los explosivos y este nos da una muestra de sus poderes y fuerza sobrehumanas. Cuando Oliver está a punto de caer en las manos de Damien, que con solo tocarte hace algo como succionarte la energía vital, Diggle aparece – cuando no – para salvar las papas del fuego.
Con la estación a salvo, Arrow decide anunciar que The Arrow está muerto, y que ahora como Green Arrow planea ser el símbolo de esperanza que nunca pudo ser.
Lo más hype del episodio fue sin dudas el final, que presenta una escena ubicada 6 meses después con Barry y Oliver frente a una tumba que no sabemos a quién pertenece.
La perlita: El Cameo de Hal Jordan en el flashback de Oliver en Central City.